Cap 12. Este Angelo Colma Mi Paciencia 💢

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Tsume pasó por las casas de Aries, Tauro y Géminis la cual estaba vacía, eso se le hizo extraño ya que la junta con el patriarca ya había terminado ya que cuando regresó a Aries se encontró con Mū quien le dijo que iría de salida a una misión, también cuando fue a Tauro se encontró con Aldebaran quien le dijo que pasara por las doce casas ya que el patriarca la estaba esperando.

Estaba un poco nerviosa por saber que era lo que aquel hombre de alto mando tenía las intenciones de conocerla, Tsume esperanzada creyó que él podría responder a sus preguntas.

Cuando entró a la casa de cáncer sintió muy mala espina, olía a muerte y habían cabezas por todos lados, almas en desgracia emitiendo lamentos fantasmales.

— ¿¡Tú que haces aquí, niña!? — Dijo un adolescente pero tenía finta de ser diferente a los demás caballeros dorados que Tsume conocía hasta ahora.

— Me dirijo a ver al Patriarca — Dijo firme la pelirroja, no iba a dejarse intimidar.

— Oh, así que eres la niña que nos mencionó el patriarca y Milo — Sonrió malvadamente.

— Y tu eres el Caballero de Cáncer — Afirmó con solo verlo portar la armadura de aquella constelación.

— ¡Soy DeathMask (Máscara De La Muerte) Caballero Dorado de Cáncer! — Se presentó con una sonrisa arrogante, su voz de cierta forma algo le decía a Tsume que ese tipo tenía algo de italiano, eso causó una leve risita en la niña.

— ¿De que te ríes? — Preguntó DeathMask un poco molesto.

— ¿Tu entrenamiento fué en Italia? — Esa pregunta salió de ella por si sola, no sabía por qué pero lo primero que llegaba a la mente de Tsume era ese lugar.

— Obvio ¿Por que la pregunta? — Contestó de mala gana.

— Es que de cierta forma me das una graciosa impresión — Dijo Tsume.

— ¿A sí, cuál? — Preguntó.

— Por el olor de este lugar apesta a muerto, algo me dice que eres italiano por tu forma de hablar y que te gusta matar — Dijo haciendo un gesto de desagrado por lo último que dijo.

— Parece que me conoces muy bien — Dijo de forma burlona.

— ¿Y entonces vas a dejarme pasar, Angelo? — Preguntó Tsume sin tomarle importancia.

— ¡Mi nombre no es Angelo! — Gritó enojado DeathMask.

— Yo te llamaré Angelo ¿Capichi? — Dijo Tsume con asentó italiano, ni siquiera ella sabía cómo logró hablar así.

— ¡No saldrás viva de este lugar! — Gruñó molesto el caballero de cancer.

— ¿Quieres apostar? — Lo miró de manera desafiante, ambos a fin de cuentas eran un adolescente casi adulto y la otra una niña casi por convertirse en adolescente.

— ¡Muy valiente pero lastima que te destruiré y serás parte de mi colección! — Extendió sus brazos a los lados señalando las cabezas que estaban en los muros del templo.

—Si claro, lo que digas... Angelo — Lo último lo dijo con burla, Tsume era de que si la retabas ella no se iba a dejar fácilmente ni física ni psicológicamente, ni mucho menos verbalmente.

DeathMask furioso teletransportó a Tsume al monte Yomotsu pero a ella ni le afecto en lo absoluto.

Miró el lugar con suma atención, era como si ya conociera el lugar casi a la perfección.

— Así que este lugar es Yomotsu — Dijo ella estando de brazos cruzados y confiada.

— ¿Así que no te asusta estar aquí por toda la eternidad? — Sonrió malvadamente esperando ver que ella pudiera piedad y estuviera asustada pero no pasó.

— Fíjate que no, Angelo — Dijo en forma de burla.

— ¡Ahora si niña! — DeathMask atacó a Tsume a toda velocidad pero lo que sorprendió al caballero dorado fue que ella le siguió el ritmo de los golpes y le dió un golpe lanzadolo contra unas rocas.

— ¡Oye Angelo tengo que ir a ver al Patriarca dejemos de jugar y déjame pasar! — Dijo Tsume con mucha confianza y sin tomarle importancia a la pelea, solo quería llegar con el patriarca de una vez.

Pero DeathMask se acercó rápidamente a ella, molesto ya que nadie logro darle un golpe así como para que viniera una niña y lograra tal acto.

— ¡Eres una maldita! — Gritó furioso mientras se acercó para atacarla.

— ¡Ya terminemos con esto, Angelo!

Ambos estuvieron peleando por un largo rato, DeathMask estaba sorprendido de ello, Tsume estaba ilesa aún mientras que el tenía uno que otro golpe en su rostro.

— Como es posible que una chiquilla como ella logrará tenerme en estas condiciones nadie ha vivido para contarlo, debo hacer algo — Pensó el caballero dorado aún resistiendo a la pequeña pelea.

— Debo ganarle a Angelo, el maestro Milo no perdió su tiempo entrenandome como para perder esta pelea con este caballero que parece que ni es digno ya que le gusta matar en vez de luchar por la justicia — Pensó Tsume molesta por el comportamiento del caballero de cáncer.

— ¡Llamas Demoníacas! — DeathMask atacó a Tsume con su técnica la cual es producida por las almas que él invoca con sus ondas infernales que hace que ese fuego queme a Tsume — ¡Este es tu fin, niña!

Tsume estaba en el suelo con muchas quemaduras pero se pudo poner de pie y su cosmos comenzó a incrementar.

— ¿Pero que...? — Dijo DeathMask sorprendido.

— Ahora es mi turno, Angelo — Tsume concentró su cosmos en su puño, el cual lo comenzó a rodear un cosmos poderoso de color rojo — ¡Fulminato de Mercurio, Rayo Rojo!

Alcanzó a golpear a DeathMask pero este logró soportar esa técnica poderosa de Tsume y ambos salieron de Yomotsu.

El italiano estaba sorprendido, no sabía cómo es que esa niña resistió a sus ataques, tal vez se confió demasiado, no creía que esa niña era la reencarnación de un guerrero.

— ¿Como es que...una niña como tu logrará hacer eso? — Dijo con la respiración agitada, si se cansó un poco por esa pelea.

— ¿No lo se? — Respondió en las mismas condiciones que él — Yo entreno mucho y...¿Ahora si me dejas pasar...Angelo?

— Pasa — Dijo sorprendido pero luego hizo una mueca de desagrado — Pero la próxima no tendré piedad de ti.

Tsume paso a lado de él con muchas heridas y quemaduras pero a ella no le importó.

— Gracias Angelo — Fue lo único que dijo mientras salió del templo

DeathMask gruño molesto por el comentario de Tsume, nadie había tenido la osadía de hablarse así, siendo un poco joven DeathMask era un desalmado asesino pero ahora supo que esa niña si era Aquiles.

Y por extraña razón cuando vió ese ataque de rayo rojo pensó haberlo visto en alguna parte.

Mientras que Tsume seguía su camino a la siguiente casa la cual era...La casa de leo.

✰Garras Infinitas✰ {Saint Seiya} Where stories live. Discover now