Cap 43. De Acuario ♒ A Libra ♎

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En la Casa de Virgo había una brutal pelea entre Ikki de Fénix y Shaka de virgo, Ikki le había dicho a Shun que alcanzará a los demás, los cuales pasaron por libra, escorpión, sagitario, capricornio, acuario y Piscis pero en la casa de escorpión estaba Izumi peleando contra Milo de escorpión, en la casa de capricornio estaba Shiryu peleando contra Shura de capricornio, Hyoga contra su maestro Camus de acuario y Shun contra Afrodita de piscis.

Mientras que Seiya trataba de pasar por las casas hasta llegar a Piscis para ir a los aposentos del Patriarca Arles pero en la casa de Acuario...

— Te lo he dicho varias veces tus ataques no funcionarán conmigo — Dijo el caballero dorado de acuario con su típica expresión de frialdad serena.

Hyoga estaba herido en el suelo pero se puso de pie nuevamente.

— Maestro, hay algo que aprendí bien de ti, mis puños eran débiles mientras mi espíritu sea frágil pero ahora tengo un propósito fuerte.

— Ese sentimiento que sientes por tu madres es lo que te hace débil al estar aferrado — Dijo Camus.

— Así es, pero alguien me dijo una vez, que aunque mi madre ya no esté conmigo seguirá en mi corazón y se que ella me cuidará desde donde está y se que me protegerá, por eso no tengo miedo a morir ahora por que lo haré por Athena, esa es la razón por la que mi madre me dejó que siguiera vivo — Las palabras de Hyoga le daban motivación a sí mismo para seguir luchando.

— Aún te faltan cosas por aprender Hyoga pero si eso quieres que así sea — Camus juntó sus manos alzandolas hacia arriba incrementando su cosmos y Hyoga hizo lo mismo que Camus.

— ¡Ejecución De Aurora! — Ambas poderosas técnicas impactaron dejando toda la casa de Acuario congelada.

Hyoga había logrado despertar el séptimo sentido al lugar superar la técnica de Camus, este con sus últimas fuerzas felicito a Hyoga y cuando Camus cayó muerto alguien había teletrasportado a Hyoga dentro de un gran bloque de hielo a la casa de libra.

Mientras que Tsume, ella estaba en la casa de leo, una habitación pero Aioria había salido junto con Mū de Aries quién había Ido para saber la situación.

Tsume había recuperado sus fuerzas y salió de la casa de Leo para llegar a cirgo donde el fénix y virgo habían tenido una poderosa batalla que habían muerto en ella pero por métodos propios habían regresado de la muerte como si nada iniciando otra vez con la pelea.

— ¡Detente Shaka! — Gritó Tsume deteniendo a ambos.

— ¿Tsume? — Dijo Ikki al ver a la pelirroja entrando al templo.

— ¿Tsume que es lo que haces aquí? — Preguntó Shaka.

— Se que nos tachas de traidores — Dijo Tsume acercándose tranquilamente al caballero dorado — Pero te estamos diciendo la verdad Shaka, el patriarca es el traidor real.

— No se si creerles a ustedes lo que están diciendo — Podía sentir que el cosmos de Tsume estaba débil pero podía sentir que decía la verdad.

— Siendo el caballero más cercano a Dios y no te diste cuenta del plan de Arles, manipuló a Izumi, Aioria y a mí — Dijo Ikki.

— Y él intento matar a Athena en el pasado, no Aioros, él intento salvarla con su vida, Shaka tienes que creernos — Pidió la caballero de tigre blanco.

— Parece que no mientes Tsume — Dijo Shaka al presentar en el cosmos de la joven que aunque estaba débil decía las cosas con mucha seguridad afirmando que eran verdad — Si es verdad lo que dicen será mejor que continúen para ayudar a sus amigos.

— Bien, Ikki vamos — Dijo Tsume siendo seguida por el fénix.

Ambos se van de la casa de virgo para ir a Libra pero cuando entraron vieron a Hyoga congelado en un gran bloque de hielo.

— Oh no...Hyoga — Dijo Tsume preocupada.

— Debemos sacarlo de ahí — Dijo Ikki.

— Tú sigue — Le dijo Tsume a Ikki — Yo lo sacare de ahí, Seiya y los demás necesitaran ayuda Ikki.

— Esta bien pero rápido logren alcanzarnos con el patriarca — Dijo el fénix saliendo del lugar.

Tsume iba a utilizar una de sus técnicas para liberar a Hyoga pero de pronto una voz se escuchó en la cabeza de Tsume, era viejo maestro.

— Tsume — La llamó.

— ¿Maestro Dohko? — Dijo Tsume al reconocer la voz.

— No utilices una técnica, podrías dañar a Hyoga — Avisó.

— ¿Entonces que debo hacer? — Preguntó Tsume.

— Utiliza esto... — De pronto aparece la armadura de Libra, la cual estaba compuesta por doce armas doradas y Tsume había elegido una.

— ¿Debo usar una para liberar a Hyoga? — Dijo Tsume tomando una espada.

— Así es — Afirmó Dohko — Con ella corta el hielo para sacar al cisne de esa prisión de hielo.

— De acuerdo — Tsume utilizo la espada con la cual cortó el hielo sin dañar a Hyoga dejándolo libre pero congelado y la armadura de libra desapareció — Gracias maestro Dohko.

Tsume se acercó a Hyoga tomándolo en sus brazos viendo que estaba frío y rápidamente lo abrazó transmitiendo de su cosmos para revivirlo.

— Vamos Hyoga — Le habló, el cisne estaba helado mientras Tsume usaba de su cosmos para calentarlo — Se que quieres ver a tu mamá pero aún no es hora, Athena te necesita, nosotros te necesitamos aún, tienes cosas por hacer en esta vida por favor — Ella abrazando a Hyoga su cosmos rodeo a ambos haciendo que Hyoga reviviera de su prisión congelada y reaccionó.

— ¿Que paso?...¿Tsume? — Sorprendido viendo que Tsume lo abrazaba. Rápidamente se pudieron de pie tratando de asimilar la situación.

— Hyoga me alegra que estés bien — Dijo Tsume sonriéndole levemente.

— ¿Donde estamos? — Preguntó confundió mirando el templo.

— En la casa de Libra, rápido debemos ir con los demás — Le dijo Tsume a lo que él asintió.

Pero mientras salían de libra, Hyoga notó que el cosmos de Tsume estaba débil aún, él no sabía el por qué pero estaba preocupado, no solo por ella sino por lo que pasó antes de ser congelado.

Mientras que ambos subían las escaleras para llegar al templo de escorpión donde Izumi tenía una batalla contra el caballero dorado que custodiaba esa casa.

— ¡Es la verdad caballero Milo! — Dijo Izumi deteniendo los ataques de la aguja escarlata.

— No se si creerte Izumi — Dijo deteniendo sus ataques — Aunque ya lo suponía debido a que varios caballeros dudan del mandato del patriarca.

— Pues más vale que lo creas — Dijo Tsume apareciendo junto a Hyoga en el templo.

— ¿¡Tsume!? — Exclamó el caballero dorado asombrado — ¡Tsume! — Rápidamente Milo va hacia Tsume y la abrazó — Tsume me alegra mucho verte.

— Gracias Maestro Milo — Ella correspondió al abrazo, ella también lo extrañaba — Pero debes creer lo que dijo Izumi, el patriarca nos mintió a todos al querer destruir a la verdadera Athena.

— Creo que si tienes razón, varios han pensado en estar en contra del patriarca ya que el santuario ya no se siente como antes — Dijo Milo ahora aceptando la verdad real — Pero si dices que la chica Saori Kido es Athena, creeré en tu palabra.

El caballero lo que no sabía era que Aquiles siempre sabría donde estaría Athena debido a la conexión que tenían, aún si hubieran puesto a una Athena falsa, Tsume sabría que esa no era la verdadera.

— Debemos alcanzar a Ikki, Shun, Shiryu y Seiya — Dijo Hyoga recordando la situación.

— Vamos que no queda tiempo y debemos salvar a Athena — Dijo Izumi.

Y en eso salieron los de bronce y la de plata a la siguiente casa mientras que Milo fue a buscar a los demás para aclarar las cosas.

✰Garras Infinitas✰ {Saint Seiya} Where stories live. Discover now