Cap 17. El Patriarca Arles, El Origen De Tsume

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Tsume y Aioria estaban frente al patriarca, ambos se arrodillaron ante él, el cual se levantó de su silla y estaba más cerca de ellos sobretodo de Tsume.

— Así que tu eres Tsume — Dijo Arles mirando a la pelirroja.

— S-Si su santidad — Tsume trató de responder con naturalidad.

— Aioria, podrías dejarnos a solas — Dijo más como una orden que una pregunta.

Tsume se alteró un poco pero lo disimuló, Aioria sabía el por qué Tsume estaba así pero le susurró algo antes de retirarse.

— Tranquila, todo estará bien — Tsume asintió y Aioria se fue pero se quedo afuera esperando a lo que podría pasar.

— Así que, tu eres la reencarnación del guerrero Aquiles — Soltó de golpe diciéndole la verdad.

— ¿Que? — Tsume se sorprendió, esas palabras fueron como el interruptor que necesitaba para poder ordenar sus pensamientos claramente un poco.

— Averigüé algunas cosas sobre ti pequeña Tsume — Dijo el patriarca, él era el que estaba más informado sobre el origen de Tsume, en parte solo lo básico.

— ¡¿De verdad?! — Tsume sonrió felíz por sus palabras, ella solo quería algo para saber de sí misma.

— ¿Nunca te preguntaste sobre de donde provienes?

— Muchas veces, gran patriarca.

— Pues yo podría decirte todo lo que sé, pequeña Tsume — Dijo mientras hizo que Tsume se pusiera de pie — ¿Te gustó tu pequeña estancia en el santuario?

— Claro que si.

— Pues si quieres puedo dejar que pases un tiempo aquí si gustas pero debes regresar a la isla milo para continuar con tu entrenamiento.

— Por supuesto que sí pero por favor dígame de donde provengo, por favor se lo suplico — Dijo la niña mirando con esperanzas a su ilustrisima.

— De acuerdo te lo diré...— Ambos fueron hacia la estatua de Athena que yacía cerca del torno del patriarca.

Tsume miró aquella estatua con un poco de asombro pero sonrió ya que pensó en ese momento en su amiga Saori.

— Verás Tsume, la reencarnación actual de la diosa Athena apareció siendo un bebe en los pies de la estatua de la misma, de cierta forma tú también — Le dijo Arles.

— ¿Nací a los pies de una estatua? — Preguntó Tsume.

— Así es pero tu caso fue diferente — Dijo el patriarca mirando hacia el océano que se podía apreciar desde el lugar — Situando una distancia de cincuenta millas romanas de la Isla Peuce junto al delta de Danubio, el templo de Aquiles esta ahí en esa isla, la cual está cubierta de bosques y llena de animales algunos salvajes otros mansos en esa isla están también el Templo de Aquiles y su estatua de la cual apareciste en sus pies — Dijo dejando de mirar hacia el océano para mirar a la pelirroja.

— ¿Entonces nací en la Isla Peuce?

— En las ruinas de un templo dedicado a Aquiles, cuentan que Aquiles está enterrado en esa isla llamada Aquilea entre el Boristenes y el Ister — Dijo mientras colocó una mano me la cabeza de Tsume acariciándola — Dionisio Periegeta escribió que la isla se llamaba Leuce, en esa isla residen las almas de Aquiles y otros héroes y vagan por los valles inhabilitados de esta isla así es como Júpiter (Zeus) recompensó a los hombres que se habían distinguido por sus virtudes, gracias a que por ellas adquirieron el Honor eterno.

— Wow... — Susurró sorprendida.

— Se supone que hay un culto donde veneran a Aquiles en la isla Leuce y cuando naciste ibas a ser trasladada al templo de Achilleion ubicado en Corfu Grecia, el palacio se encuentra en Gastouri un pueblito encantador que esta a diez kilómetros de la ciudad Corfu, ahí se encuentra el palacio en honor a Aquiles, se suponía que irías ahí ya que eres la reencarnación del mismo pero creo que alguien te secuestró durante ese tiempo en el que naciste hasta donde te encontraron para llevarte a la mansión Kido, dijeron que habían atacado ese templo hace años y después no se supo nada de ti.

— Wow... — Susurró Tsume nuevamente mientras que vagamente recordó poco del incidente en ese templo de Grecia — ¿Cree que...debería ir a ese templo? — Preguntó Tsume — Por que creo que yo no tengo familia ni a nadie por lo que me dijo, no recuerdo nada antes de ir a la mansión Kido y...no se que hacer ahora — Tsume agachó la mirada mientras salió una lágrima de sus ojos, el patriarca se acercó a ella limpiando esa lágrima.

— Por eso te digo que si quieres estar aquí, por lo que me contó tu maestro quieres ser un caballero dorado — Comentó Arles.

— Si, eso quiero — Dijo Tsume limpiándose las demás lágrimas que salían sin permiso de sus ojos.

— Sabes que debes hacer muchas cosas antes de eso.

— Y haré mi mayor esfuerzo, lo juro, Patriarca.

— Bien, acabas de elegir tu nuevo destino...demuéstrame que puedes ser un caballero dorado, Tsume — Dijo serio, él más que nadie sabía que Tsume podría llegar a ese rango si así lo deseaba ella.

— Lo haré.

— Solo te diré que si estas a mis ordenes yo te daré lo que quieras, solo muestra que eres digna — Esas palabras fueron firmes pero sin duda el patriarca si creía en ella.

— ¡Si! — Dijo segura.

— Entonces ya está listo, ya puedes retirarte, tu maestro Milo te contará los detalles de lo que harás pero deberás regresar a la isla antes del plazo de tu entrenamiento para conseguir la armadura de Tigre blanco.

— ¡Si, lo haré se lo prometo! — Aunque el cosmos del patriarca transmitía una extraña sensación, sus palabras decían la verdad pero tenían un lado oscuro.

— Ya puedes retirarte, Tsume.

— Con su permiso me retiro — Tsume sorprendida y algo emocionada salió de los aposentos del patriarca y afuera la estaba esperando Afrodita y Aioria.

— Tsume — Dijeron ambos caballeros dorados al mismo tiempo.

— Hola — Dijo simplemente a ambos.

— ¿Que te dijo su santidad? — Preguntó Aioria.

— Lo que quería y lo que necesitaba oír, tengo que ir a ver al maestro Milo — Dijo Tsume.

— Vamos, yo se donde está Milo — Dijo Afrodita.

— Gracias — Agradeció ella mientras ambos la acompañaron, bajando las escaleras.

Pero con el patriarca, éste tomó asiento en su trono de nuevo, rió un poco ya que tenía un plan bajo la manga.

— Con Aquiles de mi lado, nadie podrá derrocar al santuario — Pensó en algo para Tsume pero lo que no sabía era que ella no era una tonta que podría manipular con trucos baratos, ella si sabía que tramaba algo malo después de todo.

✰Garras Infinitas✰ {Saint Seiya} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora