✰Garras Infinitas✰ {Saint Seiya}

Cap 46. Fuertes Confesiones

Este capítulo esta dedicado a  Alessa_Annie19

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Ya había pasado como casi un mes de lo ocurrido en los aposentos del patriarca.

El santuario volvió a ser casi el mismo que era antes aunque sin Camus, Shura, Afrodita, Saga y DeathMask ya que perdieron la vida en esa batalla de las doce casas.

Al estar Saori a cargo del santuario ya parecía que todo volvía en armonía aunque no debían confiarse.

Tsume se dirigía a ver a Aioria ya que él la mando llamar a la casa de leo, eso fue extraño para la pelirroja ya que había un asunto que no habían aclarado en la casa de leo durante la batalla.

— ¿Aioria? — Preguntó Tsume llamándolo mientras entraba al templo.

— Tsume al fin llegas...— Dijo tranquilamente mientras se hizo presente ante ella.

— ¿Ocurre algo? — Preguntó confundida por la insistencia de verla en la casa de leo.

— Nada es solo que...quería hablar contigo — Dijo con tono de voz tranquilo aunque se notaba que estaba algo nervioso.

— Dime ¿De que se trata? — Sonrió ella preguntando amablemente.

— Hay un tema del que no hemos discutido desde lo que paso...— Comentó.

— ¿Sobre que? — Preguntó Tsume sin saber a qué se refería Aioria.

— Sobre...— Hizo una pausa, estaba nervioso, él no sabía el por qué ahora la pelirroja lo ponía de nervioso pero quería hablarle del tema — Sobre lo que paso en este lugar precisamente cuando estaba siendo manipulado por Saga.

Cuando Aioria dijo eso Tsume se sonrojó ya que recordó su confesión a Aioria, ahora ambos estaban nerviosos por ello.

— Sobre eso Aioria yo... — Ella no pudo continuar por que fue interrumpida por Aioria.

Con una sonrisa tomó a Tsume de las mejillas, las cuales tenían un rojo carmesí que le dió un aspecto tierno que Aioria no pudo evitarlo, se acercó al rostro de Tsume y la besó.

Tsume estaba sorprendida por la acción del caballero dorado, se quedó quieta pero correspondió al beso lentamente.

Fue un beso un poco largo, ambos se separaron por la falta de aire y se miraron a los ojos. Tsume estaba toda roja de la impresión.

— A-aioria...— Dijo asombrada, normalmente Tsume se mostraba firme y serena pero esta vez estaba lidiando con algo nuevo.

— Es que...he querido hacer eso desde hace tiempo Tsume — Confesó aún acariciando las mejillas de la chica suavemente. Un sentimiento de felicidad yacía en el caballero dorado, el cual hace mucho tiempo que no era felíz pero ahora podía disfrutar de ese sentimiento nuevamente.

Tsume se mantuvo en silenció, estaba muy sonrojada, con sus dedos tocó sus labios, su corazón latía muy rápido ante ese beso.

— ¿Ocurre algo? — Preguntó Aioria un poco preocupado por la reacción de ella.

— Es solo que...ese fue mi...mi primer beso Aioria — Confesó Tsume.

— El mío igual — También confesó el rubio.

— ¿Enserio? — Preguntó Tsume sorprendida.

— Si, me alegra que seas tú la primera y yo ser el primero — Aioria con una bella sonrisa en su rostro tenía a Tsume rodeada en sus brazos.