Me doy cuenta de que no recuerdo bien todo lo que el médico dijo ayer por la noche cuando quiero explicarles.

—Ah, su cuerpo está, como, rechazando la quimioterapia, dicen que es grave que esto haya pasado, porque significa que definitivamente algo está mal. —me encojo de hombros. —Es todo lo que recuerdo. Era demasiada información y aún están haciéndole algunos exámenes.

—¿Crees que va a estar bien? —Brandy pregunta, mirándome con mucha tristeza.

—Sí, ella va a estar bien—aseguro. Me aseguro. —Va a recuperarse.

Todos suspiramos y nos quedamos en silencio.

—Te ves terrible—suelta Harry de pronto.

—Oh, gracias—bromeo.

—Sabes de lo que hablo—responde, medio riéndose.

—Deberías descansar un poco—añade Brandy y se pone de pie, tirando de la mano de Harry. —Te dejaremos solo para que puedas dormir.

Sonrío ampliamente, agradeciéndoles el gesto. Los chicos salen de la habitación después de dos minutos y yo me preparo para dormir. Pero, por supuesto, no duermo.



—Horan. Horan... ¡Horan! —exclama el Profesor Gauss, al tiempo en que siento mi hombro sacudirse. Cuando abro los ojos, mi cuaderno está lleno de ecuaciones sin terminar y números al azar que ni siquiera hacen sentido con los ejercicios. Louis es quien sacude mi hombro y mi lápiz está en el suelo, junto a las patas de mi mesa. —Hágame el favor de ir y lavarse la cara. O bien, volver a dormir a su dormitorio. —dice el viejo, muy severo como siempre.

Sin decir nada, me pongo de pie y tomo mis cosas para salir de la sala. Definitivamente voy a dormir en mi habitación.

Harry me despierta por la tarde para asegurarse de que no estoy yendo tarde a la clínica con Keyra.

Al llegar a la sala de espera, Will está ahí sentado, con un montón de papeles en la mano y haciendo anotaciones en una pequeña libreta.

—Hey, Will—digo.

Will me mira y da la sensación de que no hubiese tenido ningún tipo de contacto con personas en un largo tiempo.

—Oh, Hola Niall —Se quita los anteojos de descanso y se frota los ojos repetidas veces.

—¿Qué es todo eso? —tomo el asiento de su lado, sin dejar de mirar todos los papeles que sostiene.

Eleva sus cejas, comenzando a escribir de nuevo.

—Cuentas y mucho papeleo por firmar—resopla. —Esto está costando muy caro.

—Sí, me imagino—digo. —Pero, está todo bien, ¿no?

Deja de escribir y cierra su libreta.

—Bueno, está comenzando a pesarme un poco. La semana pasada he tenido que despedir a nuestra cocinera y a nuestra mucama, porque ya no podía seguir pagando sus salarios. Es posible que deba despedir al jardinero también. Sólo me estoy quedando con Jeff, porque lleva muchísimos años trabajando para mí y no podría simplemente ponerlo en calle, así, sin más. —Guarda el lápiz en el bolsillo interior de su chaqueta y suspira. —¿Sabes qué es lo peor? Keyra me pregunto por Carli, la cocinera, hace unos días y no tuve más remedio que mentir sobre ella y decir que se tomó unas vacaciones, porque necesito evitar a toda costa darle más razones para dejar el tratamiento.

Él y yo sabemos que Keyra es muy sensible a las situaciones en las que su enfermedad pone al resto, como el que Will tenga que ajustar ciertos gastos por ella. Por lo tanto, si ella se entera de lo caro que está costando todo, sí podría tener una crisis nuevamente y querer dejarlo todo. No sería raro.

—Tengo suerte de vivir con una buena situación económica, de otro modo no sé cómo podría estar pagando la enfermedad de mi hija.

Pagando su enfermedad. Will está pagando la enfermedad de Keyra, no sólo su tratamiento. Que ella esté aquí ahora no tiene relación alguna con el tratamiento, sólo con su enfermedad y los problemas que esta conlleva. Es una ironía.

—No sé cómo podría ayudarte—me lamento.

—No tienes que hacerlo. Es suficiente con todo lo que has hecho por Keyra—me dice sinceramente, poniendo una mano sobre mi hombro.

Frunzo los labios sin saber qué decir.

—¿Cómo estuvo el instituto? ¿Todo bien?

—Si quedarme dormido durante la clase de matemática es bueno... —bromeo.

—Oh—No parece tener gracia para él. —Siento que tengas que pasar por todo esto.

—No. Está bien. Yo quiero estar con Keyra en esto. ¿Han dicho algo nuevo sobre ella?

—Siguen analizando sus muestras de sangre. Estuve con ella por la mañana y luce mucho mejor. Está recuperando su color.

Algo se mueve dentro de mi estómago al oír eso.

—Es bueno oír eso—sonrío ampliamente.

Keyra en las nubes (fanfic n.h)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz