~Epílogo~

1.2K 195 101
                                    

"Y el día en que las campanas toquen
y la gente nos espere afuera, 
será aquel día,
donde estaremos juntos el resto de nuestras vidas".

Eso era lo que decía el poema que me había escrito Hoseok. Y vaya que sucedió lo que había escrito.

Nuestros familiares y amigos nos esperaban afuera, que al salir nos tiraban con pétalos de flores mientras aplaudían o gritaban. Las campanas resonaban, anunciando nuestro casamiento. La primera que vi al salir fue mi madre, que aplaudía con una gran sonrisa y lágrimas en sus ojos. Y fue la primera en venir y felicitarme.

La boda ocurrió en la época donde los cerezos florecían, cuatro años después del regreso Hoseok, todo organizado por mi madre. Jooheon, Changkyun, Kihyun, Minhyuk y Hyunwoo estaban allí, que no dejaban de bromear. Pese a ser bastante mayores, seguíamos siendo los mismos niños que cuando nos conocimos en la escuela, jugando y haciendo bromas sumamente estúpidas. Mi familia, primos, madre y tíos estaban allí. La tía de Hoseok y algunos familiares cercanos también asistieron a la boda. Finalmente, todos éramos una familia unida. Conversamos entre todos y establecimos ciertos lazos desde ambos lados. 

Con respecto al padre de Hoseok... al fin está preso. Es por eso que se había ido, quería encargarse de todo esto huyendo, denunciando, haciéndole pagar por lo que le había hecho a él y a su mujer. Desde que regresó, todo es más tranquilo. Sin llantos, discusiones muy de vez en cuando por pequeños detalles, nunca por algo serio. Y por supuesto, nada del miedo a otra despedida. Después de todo, estábamos unidos para siempre con un anillo de oro en el dedo de cada uno.

En la luna de miel ambos decidimos irnos a la isla Jeju durante quince días. Creo que no hace falta contar lo que hicimos, además de pasear y conocer el lugar, en un hermoso viaje de luna de miel.

Meses después de habernos casado, decidimos adoptar un bebé. Mi madre estaba como loca cuando me vio entrar a la casa con un hijo entre los brazos, cubierto de mantas. No quería soltar a su nieto, estaba enamorada del pequeño niño de diez meses. Nos daba consejos de crianza, recomendándonos qué darle de comer, dándonos un montón de consejos de madre. Y como Hoseok y yo trabajábamos, se ofreció sin pensarlo a cuidar del bebé ya que decía que su tiempo era de sobra ahora que estaba jubilada.

Con respecto a nuestros trabajos, yo había comenzado a trabajar en un hospital una vez que me gradué de la universidad. Y Hoseok había abierto una escuela de baile, mientras que se dedicaba a escribir poesía. Incluso, estábamos planeando abrir una academia de arte: a mí y a Minhyuk como profesores de pintura o dibujo, a Kihyun como profesor de canto, Hoseok y Hyunwoo como profesores de baile y Jooheon junto con Changkyun que enseñen a tocar instrumentos. Todo esto era una idea que estamos llevando a cabo actualmente entre todos.

—Papi, ¿no vienes a jugar?—el pequeño niño viene corriendo hacia mí, preguntando preocupado el por qué no estaba pasando el tiempo junto con mi familia.— Papá Hoseok quiere que vayas.

Miro a Hoseok que está detrás del niño, a unos cuantos metros de distancia. Él me sonríe, con aquel brillo que siempre muestra en sus ojos, mostrando sus blanquecinos dientes y se encoje de hombros. Le devuelvo la sonrisa, y giro a ver a nuestro hijo, apoyándome sobre mi brazo para poder levantarme.

—Vamos.—le digo ofreciéndole mi mano a nuestro hijo. Él sonríe de oreja a oreja y la toma, antes de comenzar a correr hasta donde nos esperaba mi esposo.

Shin Wonho. Ése es el nombre de nuestro amado hijo con séis años de edad. Estamos a orillas del Río Han en un picnic para pasar a tarde que al fin tenemos libre, aprovechándolo en pasar en familia. Una tarde soleada y fresca, perfecta para salir.

Diecinueve años han pasado desde que Hoseok y yo nos conocimos. Mentiría si dijera que no lo sigo viendo con los mismos ojos, o que aquel enamoramiento que siento por él va disminuyendo a medida que pasan los años. Porque, ciertamente, así no ocurre. Más bien, todo lo contrario. Cada día que pasa, se siente como si lo amara más y más. 

He [2Won] [Monsta X]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu