~52 meses después de ese día~

1K 155 50
                                    

 — ¿Pasa algo?—le pregunté preocupado. Esto ya no era normal, besarlo y que no me corresponda. Que me separe de él y que esté perdido en alguna parte de su mundo, haciendo caso omiso a todos mis actos. Parecía que ya no podía soportarlos más, él no tenía idea de lo mucho que lo extrañaba, su tacto, sus besos. Lo necesitaba más que nada en el mundo, pero se sentía como si aquella chispa de la cuál hablaba Kihyun la otra vez, se estaba apagando. Eso solo lograba de que sintiera miedo.

—Hyungwon, lo siento, pero debemos parar.—me obligó a levantarme de su regazo, para que él terminara poniéndose de pie y tomando las prendas que anteriormente nos habíamos quitado. No era mucho, yo estaba en roma interior, semidesnudo frente a él, mientras él tenía puesto los pantalones. Me tiró mi ropa, haciendo que la tome en el aire. Jamás sentí tantas ganas de llorar hasta aquel entonces.

— ¿Por qué?—pregunté con un nudo en la garganta. 

No sé qué me dolió más, si que Hoseok haya dicho que debíamos parar, o que él no haya respondido y se haya dirigido hacia la puerta. Se sentía como si todo estaría acabando. Que nuestro amor estaba muriendo.

—Shin Hoseok, responde.—impuse con la voz quebrada, ya no podía soportarlo. Al menos quería discutirlo. 

Él paró y giró lentamente hacia mí, con la cabeza gacha. Nos quedamos en silencio un rato, esperaba a que hablara, ya que sentía que tenía algo que decirme. Hoseok frunció los labios, soltó un sollozo, y luego me miró. Estaba llorando. Sus lágrimas caían por sus pálidas mejillas, logrando que llorara con él. Como no decía nada, hablé yo.

—Sinceramente no lo comprendo. Y tampoco lo soporto. ¿Qué es todo lo que está pasando Hoseok? ¿Acaso tienes una doble vida? Llegas tarde, no eres el mismo de antes. Tan solo quiero que me expliques qué está ocurriendo, solamente pido eso.—una lágrima se escapó de uno de mis ojos.— Puedes... no lo sé, si quieres que terminemos solo dilo, no sigas mintiéndome. Dime lo que sientes, cualquier cosa.

Con esto nos estábamos haciendo daño, y debía parar. Ahora.

Quería que él hablara y contara los problemas, ver si lo nuestro tenía salvación o si ya había muerto hace mucho tiempo. Pero el silencio seguía, como si se hubiera quedado sin voz.

—Sea lo que sea, dilo.—tragué saliva.— Necesito hablar de esto contigo. Realmente te amo y no soporto que esto siga de esta forma. ¿Cómo acabamos así? Todo era tan... hermoso. Y ahora, míranos... No nos conocemos ni en nuestra propia casa.—un sollozo se escapó de nuestros labios.— Maldición... yo...

—Todo era muy hermoso, demasiado para ser real y eterno.—susurró, sonaba tembloroso. Pasó su brazo por sus ojos, ambos estábamos destrozados.— Demasiado para formar parte de mi vida.

Seguido a eso, hizo una pausa, como si estuviera meditando sus palabras.

—Pude soportarlo al principio, pero ya no puedo con esto.—siguió.— No pienses que ya me importa una mierda tu vida y que lo nuestro para mí es insignificante, me duele demasiado estar haciendo esto. Sobre todo porque sé que te estoy lastimando.

— ¿De qué hablas?—pregunté frunciendo el ceño. Pero ignoró por completo mi pregunta.

—Es todo una locura. Sin ti no podría seguir, tú eres mi vida en todo sentido de la palabra, y literalmente. ¿Quién diría que el dueño de la casa en que me colé hace más de cuatro años me tendría así?—sonrió.— Tan perdidamente enamorado, haciendo que mi mundo se vea más bonito y colorido. Pero hay cosas que me pasan muy seguido, sé que Kihyun te contó algo de mi padre, y es verdad. ¿Será la causa de todo esto? Puede que sí, puede que no. No lo sé. Sólo tengo en claro que mi relación con él aún sigue, junto con todos los problemas que tengo desde el día en que vine al mundo, y que tú vendrás detrás de mí. Tengo que decirlo, pero no puedo.

He [2Won] [Monsta X]Where stories live. Discover now