He [2Won] [Monsta X]

~Showkimin~

Miraba hacia fuera desde la ventanilla del auto. Se veía tranquilo, totalmente despreocupado. Pero esto era debido a que estaba tan concentrado en sus pensamientos que lo alejaban de aquel nerviosismo e impaciencia que debería estar sintiendo en ese instante. No faltaba mucho, estaba muy cerca de la casa de aquella señora a la que iba a visitar cuando era pequeño junto con su amigo, o novio, o lo que sea que eran.

Podría ser que Kihyun guardaba la calma, que era la tranquilidad en persona, pero cuando llegaron a su destino, se bajó del auto a tropezones, corriendo hacia la puerta de la casa. Solamente ahí fue consumido por los nervios, en un intento fallido de retener lágrimas. Cinco meses. Cinco putos meses sin verlo. No entendía cómo era que soportó tanto sin tener idea de qué estaba haciendo, sin estar a su lado un segundo, peleando o riendo. No tenía idea de cómo pudo estar sin él. 

Lo extrañaba, lo necesitaba, lo amaba. Quería tenerlo cuanto antes en sus brazos, estrecharlo contra él, reír y llorar juntos. Decirle lo mucho que lo sentía. No habló con Hyunwoo con respecto a sus sentimientos, pero tenía el presentimiento de que el mayor ya sabía a quién había elegido. Fuera de eso, quería hablar con los dos, tener una pequeña charla entre los tres. 

A Kihyun poco le importó dejar la puerta abierta. Poco le importó salir corriendo dejando a sus dos amigos atrás. Solo quería llegar al porche de la casa, tocar la puerta y ser recibido por Minhyuk. Abrazarlo, besarlo. Es lo único que tenía en mente. Todas sus ilusiones estaban ahí, con la total esperanza de por fin lo vería. 

Quizás sí las promesas podían cumplirse. Quizás sí aquello era posible. Quizás no era el fin. Habían muchos quizás que hacían que a Kihyun le volaran las mariposas en el estómago y se viera como un adolescente enamorado. Y se juró, que cuando aquella puerta que tocó se abra, no dejaría ir por nada a Minhyuk. Lo encadenaría a su corazón y alma que ni la muerte podrá separarlos. Juntos para toda la eternidad, como amigos.

La puerta se abrió. Su corazón dejó de latir. Minhyuk se hizo presente. Kihyun se dejó caer sobre él, uniéndolos a ambos. 

Ni siquiera tuvieron tiempo para saludarse. Kihyun solo lo abrazó y Minhyuk fue subiendo lentamente sus manos por la espalda de Yoo, hasta corresponderle. El menor lloraba, el mayor reía hasta llorar. Terminaron los dos juntos en el suelo, siendo un mar de lágrimas. Sus camisas estaban mojadas por las lágrimas del otro. Ni siquiera hablaban, solo querían estar así por un tiempo, hasta que todo pase.

—Te tardaste mucho en venir aquí.—susurró Minhyuk.

—Lo siento.—respondió entre llantos Kihyun. Eran tantas cosas por las que debía disculparse que no alcanzaba el tiempo para decirle. Minhyuk solo negó, separando el cuerpo del contrario del suyo para luego mirarlo directo a los ojos.

Un lugar feliz y tranquilo. Así era el lugar en donde estaban, en donde se escondía Minhyuk. Se sintió muy idiota al no haberlo pensado antes, que haya tenido que ser Minhyuk quién le tenía que decir el lugar. Aunque el rubio también tenía la culpa, le había dicho que vendría a buscarlo, no que Kihyun debía encontrarlo. Le pegó el mayor susto en toda su vida, ni siquiera sus peores pesadillas se comparaban con lo que vivió en aquel momento.

—Eso debo decirlo yo.—susurró Lee.

Y Kihyun solo lo besó. 

Y Minhyuk le correspondió.

Minhyuk se sintió al saber que sus sentimientos seguían ahí, a pesar de haber pasado por otros hombres y miles de peleas. Pero eso estaba muy lejos de la realidad. Ellos seguían amándose, pero no de la misma forma. Estaban condenados a estar juntos, pero no como pareja. Las dificultades por las cuales uno pasa puede ser la solución a varias cosas, unir a dos corazones que estaban a punto de separarse. ¿Quién sabe? A lo mejor estaban tan cerca y no se dieron cuenta. Tan cerca y a la vez tan lejos, literalmente.