Capítulo 22

22.6K 1.9K 1.6K
                                    

Jimin estaba intentando abrir una de las puertas de su auto, mientras escucho los pasos de Jungkook cada vez más cercanos.

Recogí las llaves y con rapidez me dirigí a abrir el asiento del acompañante; todo lo había logrado justo a tiempo, porque Jungkook se acercó a Jimin, quien lo vio confundido.

—Tu chica dejó su bolsa, seguro lo olvidó... ya sabes, por lo que pasó —le sonrió, al igual que Jimin.

—Gracias.

Taehyung aparece y rodea los hombros de Jungkook, y lo entiendo, todo comienza a tomar sentido para mí. En realidad lo había visto uno de esos días en los que me encontré con Kookie, él era uno de sus amigos, lo que no había acabado de decirme cuando me ofreció huir con él era que lo hacía por su amigo, porque estaba preocupado por mí.

Sentí mi corazón estrujarse en mi pecho. Si tan solo él supiera que la persona que tenía frente a él había sido el encargado de hacerme desaparecer, mientras que quien lo rodeaba de los hombros también era amigo suyo; hasta cierto punto había sido envuelto en algo que no debía, de manera injusta.

Tae los observaba a ambos de manera incómoda, luego le hizo a su amigo una señal para que regresaran y Jungkook se despidió amablemente de Jimin.

Quité el seguro de la puerta del asiento del conductor para que Jimin ingresara, y así lo hizo, posteriormente le di las llaves y él me observó.

—Él era solo un amigo.

—Entonces uno que te gustaba.

—Pero ya no lo hace.

—Lo sé —sonríe con seguridad y no puedo evitar también hacerlo —Te gustaba, pero a mí me amas —añadió, e hizo que me sonrojara.

Tomó mi mano y la estrujó por un momento, luego la dirigió hacia la palanca del auto para ponerlo en marcha.

Apenas llevábamos quince minutos de recorrido, cuando el auto se detuvo de la nada y Jimin me observó con preocupación.

En cuanto bajó del auto y abrió la tapa, se hizo una nube de humo, generando que comenzara a toser, por lo que decidí también salir y preguntarle si necesitaba ayuda en algo.

—No lo sé. En realidad lo único que sé de autos es conducir y que debo ponerles gasolina para que funcionen —se encogió de hombros con simpleza, y en mi interior quería golpearlo.

—Llama a un mecánico o algo por el estilo —sugerí.

—No tengo el número de ninguno.

Le arrebaté el celular y marqué a la guía telefónica, en la que me dieron algunos números y Jimin intentó memorizarlos.

—Dime que memorizaste alguno.

—Claro que sí, el más fácil.

Marcó el número y para nuestra suerte, dijeron que vendrían en unos cuarenta minutos.

—Tal vez deberíamos entrar mientras tanto.

—No, después explota o algo así —respondió con seriedad, haciéndome reír, —Mejor abrázame —abrió sus brazos y así lo hice.

Suspiró y dejó un beso en mi cabeza.

—Arruinaste el momento, Soo Min —suspiró, y lo observé.

—¿Por qué?

—Cuando apareció ese chico iba a pedirte que fueras mi novia, hasta te iba a entregar el algodoncito de azúcar con forma de corazón —hizo un puchero y no pude evitar comenzar a reír, pero él me vio indignado, —Era una forma romántica.

Play with me // Jimin // En ediciónWhere stories live. Discover now