He [2Won] [Monsta X]

~63 meses después de ese día~

Mamá dejó de llorar. Se limpió las pequeñas gotitas de agua que aún querían salir con sus manos, soltando una pequeña risita. Yo la solté, al igual que Hoseok me soltó a mí. Me miró por unos segundos y limpió las lágrimas que caían por mis mejillas. Mi madre se quitó sus manos de sus ojos y volvió a reír suavemente, mirando la tumba donde descansaba mi papá.

—Quizás tengas razón.—murmuró. Volteó a vernos, sus ojos rojos e hinchados no dejaron de verse amables y brillantes, aunque algo tristes.— ¿Nos vamos?

Los tres abandonamos aquel lugar. Durante todo el camino no decíamos nada. Miraba a mi alrededor dándome cuenta de lo corta que podría llegar a ser la vida, y que uno nunca sabe cuándo dejará de despertar. Al ver a todas esas personas de la tercera edad caminar me dio a entender de que incluso la muerte no puede separar a dos almas que fueron destinadas a conocerse. El fin de una relación no acaba cuando uno deja el mundo, sino cuando el sentimiento deja de existir. Si uno se va, pero el otro permanece con su corazón latiendo por esa persona, entonces nada está acabado. Nada entre Hoseok y yo lo está.

— ¿En qué piensas?—la voz de mi novio me quitó de mis pensamientos, trayéndome nuevamente al mundo. Volteé la mirada para verlo y encontrarme con aquellos hermosos ojos que me observaban con ternura, y una leve sonrisa reflejada en la comisura de sus labios.

—Nada.—negué susurrando.

Claro. Nada. Era muy joven para preocuparme en algo tan estúpido como lo que estaba pensando anteriormente. 

Ya estábamos en casa, sentados alrededor de la mesa tomando café que mi mamá había preparado. Hablábamos de cualquier tema que salía, con Hoseok que escuchaba con atención a su suegra y a mí, mirándonos fijamente. De pronto, luego de que mi pareja y yo nos hayamos dado un corto y tierno beso delante de mi madre, todo se volvió silencioso. Ella nos miraba con cierto brillo y felicidad, felicidad provocada al ver a su hijo siendo feliz. Nosotros dos nos pusimos algo incómodos al ver a mi mamá mirándonos fijamente en silencio. Hoseok miraba hacia todos lados para evitar hacer contacto visual con mi madre pasando sus manos con nerviosismo sobre sus piernas, mientras yo bebía lo que quedaba de mi café, que no era mucho, solo era un trago. Un trago que daba pequeños sorbitos para hacer que el momento parezca menos incómodo.

—Ustedes dos son tan lindos...—dijo mi madre sonriendo.

—Gracias, Somin.—agradeció Hoseok algo apenado.

—Me alegro tanto de que hayan vuelto.—corrió la taza que tenía delante de ella y acomodó el mantel de la mesa para poner sus codos sobre la misma, apoyando su cabeza entre sus manos.— ¿Sabes? En aquel periodo que estuvieron separados Hyungwon realmente estaba triste. Ver que volvieron a ser felices juntos me hace feliz a mí como madre. No sólo por mi hijo, sino también por ti, Hoseok.

Él se quedó en silencio un segundo sin expresión en su rostro. Luego sonrió de una manera forzada y amable, asintiendo sin decir nada, para que aquella sonrisa volviera a desaparecer. Me preguntaba qué le habría dicho su madre si sabía de nuestra relación. Me habló muy poco de ella, decía que era muy dulce y como su ángel de la guarda, por lo que sabía que si ella nos veía en la misma situación, probablemente diría lo mismo, o algo parecido. Al verlo a mi novio, pensé que quizás, él estaba intentando ponerle el rostro de su difunta madre a la situación.

—Realmente... le agradezco el cariño que me tiene, Somin.—dijo Hoseok sin hacer contacto visual con la mujer que le estaba hablando.

Mi madre me miró a mí, y ella amplió más su sonrisa. Se inclinó para acariciar mi mejilla con ternura, con aquel aire maternal que siempre tenía.

—Mi Hyungwonnie ya no es un niño.—suspiró.— Supongo que me estoy volviendo vieja.—una incómoda risa salió de sus labios, sentándose nuevamente en la silla.— ¿Van a volver a vivir juntos? ¿Tienen planes para el futuro?

—Mamá...—dije con la intención de hacer que se callara. 

Realmente no quería irme de allí y dejarla sola. Prefería mil veces que Hoseok viniera aquí con nosotros a tener que dejar a la única mujer que amo sola en esta casa, dejándola vacía. 

—Realmente no hablamos nunca acerca del futuro.—comentó Hoseok.— Más que nada por lo que pasó hace poco, no sabemos qué es lo que puede llegar a pasar.

Como el que te hayas ido, por ejemplo.

—Chicos...—soltó mi madre con más seriedad, eso significaba algo muy profundo que iba a decir.— Muy rara vez se consigue volver de una relación, y cuando eso pasa, la mayoría terminan otra vez. Ustedes parecían que no podían vivir sin el otro, por lo que no se asusten en un... ¿y si mañana terminamos otra vez?  Porque no va a ocurrir. Esa pequeña llamita que tienen cada uno de los dos no va a apagarse en mucho tiempo. Llevan casi cuatro años de relación, hoy en día es un milagro llegar a mucho tiempo.

Sí, quizás por eso sigo pensando en él. Porque todavía lo amo, todavía no está acabado. Quizás mañana, o la próxima vida, estemos juntos nuevamente. 

Nos quedamos en silencio nuevamente, pero esta vez era más para reflexionar un poco. En cierto modo, no podríamos preocuparnos en un futuro que quizás nunca tengamos y preocuparnos más en el presente.

— ¿Quieres pasar la noche aquí?—le preguntó mi madre a mi novio. Y así, es como acabó él metido en mi cama, abrazándome por la espalda. Su cabeza se escondía en el hueco que había entre mi hombro y mi cuello, sintiendo su suave y cálida respiración contra mi piel.

Él dormía, pero yo aún me mantenía despierto, mirando hacia la ventana. Aquella ventana donde comenzó todo. Y en esta misma cama, él se sentaba siempre y me besaba cuando no éramos nada. Ahora está durmiendo junto a mí, abrazándome como si fuera su mundo, durmiendo tan plácidamente como pareja que éramos.

Quizás ahora también está junto a mí. A lo mejor no pueda verlo, ni oírlo, ni tocarlo. Pero siento que él está detrás de mí, observándome.

  ✌  

Aviso para todas aquella lectoras de Fighter: ambas temporadas están en borrador por temas de edición. Estuve leyendo un poco y no me siento para nada conforme con dicha historia.

En otras noticias... KIHYUN RUBIO LA RE PUTÍSIMA MADRE QUE LO RE MIL PARIÓ, Y HOSEOK CON EL PELO MORADO. ¿CON QUÉ NECESIDAD DE ATACARME ASÍ? LO DISFRUTAN, PARECE. ENCIMA FALTAN DOS DÍAS PARA EL COMEBACK Y NO VOY A RESISTIR. VIEJA, QUE EL PELO ROSA DE KIHYUN ESTÁ SIENDO SUPERADO POR CÓMO ESTÁ AHORA. AY LO AMO TANTO QUE LO ODIO. Bueno, me calmo.