Capítulo 58

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Despierto por culpa de los rayos del sol, estoy cubierta con mi sábana y me sobresalto al pensar en Alexander, para mi sorpresa él no está, me siento y solo veo una nota en el otro lado de la cama.

Evangeline, perdóname por quererte en tan poco tiempo, pero encajas perfectamente en este corazón. Te amo. —Alexander Melenkov.

***

Parece que todos siguen durmiendo, primero checo la habitación de mi hermano.

—¿Ian?

Suelta un enorme ronquido y me asusta bastante pensar que de verdad pueda dormir así, bajo las escaleras y veo que en el sofá sigue Chris, roncando igual que mi hermano, por Dios, ¿en serio no se asfixian al roncar así? Digo, puede que un día se despierten pensando qué hay un monstruo y en realidad son sus ronquidos bestiales. Pensé que Alexander estaría descansando en el sofá, pero no, no está aquí.

Mi celular sonó apenas lo dejé en la mesita de la cocina. Es Eveshka.

—¿Bueno?

—Señorita Price, le llamo para decirle que nos reunimos en el salón acordado, a la hora y puntual ¿entendió? Aunque requiero verlos antes para prepararlos un poco más

—Claro, claro, a las once

—Muy bien, por cierto, dígale a mi sobrino que conteste el teléfono

—Ah—estoy algo confundida—¿No fue él a recogerla?

—No... ¿Por qué? ¿Ocurrió algo?

—Ah, no, no, era una duda que tenía, lo siento, nos vemos entonces

—Nos vemos señorita Price

Terminamos la llamada y eso me puso aún más pensativa. Busqué el contacto de Alexander y le llamé, pero no contestó, me mandaba a buzón. Empecé a sentirme preocupada. De pronto sentí unas manos cubriendo mis ojos.

—Miau, miau

—Chris, ¿Qué haces?

—Me estoy haciendo cafiadicto, tengo apetito

Volteé y Chris aún estaba somnoliento, por un momento pensé que era Alexander, pero no.

—Chris, será mejor que comiences a arreglarte, Eveshka quiere que seamos puntuales

—¿Ah sí? —bosteza y comienza a estirarse—No te preocupes, no tardaré en cambiarme ¿qué me dices tú?

—¿Qué cosa?

—Vas a lucir tus sexys piernas con el vestido blanco de la noche ¿no?

—Pero hasta la noche

—¡Fabuloso! Serás el centro de atención y Alexander se revolcará de celos, no vas a librarte de mí mirada, tenlo por seguro

—Ja, ja, ja, si tú lo dices, por cierto... Chris

—Dime, querida —sonríe

—¿Has visto a Alexander?

—Ah, pues no, se levantó muy temprano ¿no? La verdad es que ayer caí muerto por el sueño y no escuché nada, aunque creo que dijo que hoy saldría temprano a no sé qué, ya sabes que le gusta la onda de ser misterioso.

—Ya veo

—¿Por qué? ¿No te ha hablado o eso?

—Oh, es que... como Eveshka me llamó me dijo que le dijera a Alexander que contestara las llamadas y también le llamé, pero no me contestó

—Oye...—voltea para mirarme, algo preocupado—pero Alexander no sabe andar por Londres

Ambos nos miramos nerviosos, Chris sale en seguida de la cocina y está a punto de abrir la puerta.

Amor en notas musicales (#1 Saga Amor entre acordes) EDITANDOWhere stories live. Discover now