Capítulo 46

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Después de lo que dijo me giré de inmediato y me pasé al asiento de atrás junto con él, limpié los restos de lágrimas que estaban en sus ojos e intenté calmarlo brindándole una sonrisa traviesa mientras me acercaba para besarle sus pómulos.

—Él te ama Alexander, te ama tanto como tú a él. —digo en un hilo de voz, acariciando sus mejillas— Aquel día después de la conferencia charlamos y juro que verlo llorando me recordó mucho a ti

—Está enfermo y yo no he hecho nada para escucharlo—suspiró melancólico y besó mis muñecas que sostenían con cuidado su rostro—tengo que verlo... quiero verlo y quiero hablar con mis tíos

—¿Qué les dirás?

—Mañana es mi evento con Dayana y Annie presentes, tengo que poner fin a todo lo que nunca he dicho aún si eso daña mi imagen y quiero que tú y Chris estén presentes

—Seguro—esbocé una sonrisa y él plantó un rápido beso en mis labios, era tan cálido y lindo que me ruboricé e incluso temblé como si fuera mi primer beso

Se apartó lentamente con una sonrisa marcada en sus finos labios y me miró a los ojos, me gustaría saber ¿qué es lo que verá en mi a través de sus ojos?

—Saquemos este coche de aquí o las personas pensarán que somos adolescentes con intenciones pecaminosas—agrega entre risas—ya sabes, todo lo que quieras menos en un auto ajeno

—Tonto—le di un pequeño golpe en el hombro—Mike va a matarme...

—Pues, va a matarnos. A ti por quitarle el auto y a mí por no detenerte así que, somos cómplices ¿no?

Solté una carcajada.

—El maestro Baudelaire dice que, el amor es un crimen que no puede realizarse sin cómplice

Dije eso y volví a sonreír como tonta, al mismo tiempo que me ruborizaba.

***

—Lo siento—repliqué dándole las llaves a Mike quien me veía molesto

Después de estar horas y horas conduciendo de vuelta a la ciudad, le llamé a Chris para decirle el porqué de mi comportamiento y el lugar donde lo vería para regresarle el coche sin daño alguno.

—Mira niña, te perdonaré solo esta vez porque efectivamente... el coche no posee ningún rasguño y está en perfectas condiciones pese a que tuve que ir tras ustedes en un coche de policías que encontré

Alcé la vista un tanto confundida.

—¿O sea que tú igual tomaste un coche sin permiso?

Hizo una mueca y cruzó los brazos.

—Jum, mi caso es distinto, soy un detective y se me autoriza con los códigos 10, 10-33 y 10-55 además del 10-96, mi oficial al mando en Estados Unidos me enseñó que podría justificarme con dichos códigos

—Ehh... ¿eh?

—Ug, el diez por una emergencia, el 10-33 por S.O.S, el 10-55 por una conductora ebria o intoxicada y 10-96 por un loco que vendrías siendo tú

—Yo solo conocía el 33-12... pero okay, de cualquier manera, lo siento mucho en verdad —agaché la mirada un tanto apenada—no lo volveré a hacer, lo prometo

Sentí como su mano frotaba mi cabello de manera rápida, además del enorme suspiro que liberó.

—Bah, no me sorprende que Chris tenga amigos muy locos... y no te culpes tanto, me sorprende el estima tan grande que le tienes a ese chico Alexander como para hacer locuras como estas

Amor en notas musicales (#1 Saga Amor entre acordes) EDITANDOWhere stories live. Discover now