Capítulo 6

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Después de caminar hasta donde me había indicado el chico, llegué al aula y me encontré con la que parece ser mi maestra, una mujer joven de cabellera parecida al oro y ojos azules cubiertos con unos simpáticos lentes. Su nombre es Annie, no hubo dificultad para hablar con ella pues también es inglesa, muy carismática y amable, cuando comenzamos a hablar sonrió de oreja a oreja.

—Oh mi querido Londres, hace diez años que no lo veo y cada día lo extraño más

—¡¿Diez años?!

—Llegué aquí cuando tenía dieciséis, mi padre nunca quiso aprender ruso así que siguió hablándome en inglés para que no se me olvidaran mis raíces y debo decir que es muy satisfactorio hablar dos lenguas.

—Lo sé, muy satisfactorio

—¿Qué otros idiomas hablas?

—Por el gusto a la música aprendí a hablar varios idiomas, no los domino por completo, pero sé defenderme, entre ellos está el japonés, francés y ruso.

—¿Es en serio? —me mira sorprendida

—Sí, pero no los domino tan bien, si así fuera, no hubiera tenido tantos problemas al principio

—Qué alegría que hables diversidad de idiomas y todo eso por música

—Pues es cierto, la música hace milagros

—Correcto, supongo que por eso estás aquí

—La verdad no, es por otro motivo

—¿Otro motivo? Ja, ja, ja... ¿Y cuál es ese motivo?

—Eh, nada en particular solo mejorar en mis calificaciones —sonrío nerviosa

—¿Tienes intenciones de tener algún novio ruso?

—¿Qué?

Existiendo miles de opciones por las que vendría de transferencia, se le ocurre decir algo tan estúpido como un "novio" ruso.

—La mayoría de las extranjeras se emociona por ello

—Pues sí pero NO, no me interesa eso

—¿En serio?

—No tengo interés en eso por el momento, gracias —contesté molesta

La maestra Annie empezó a reír.

—Ya veo, no lo tomes a mal, solo que esa idea molesta en particular a dos alumnos, pero te creo, te lo pregunto porque no me gustaría que esos chicos te hicieran algo, aunque considerando tú personalidad... Vas a ser buena haciendo amistades y tranquilizar en especial a los más...

Hace un silencio dramático.

—¿Los más... qué?

Annie sonríe mientras baja la mirada.

—Nada, es difícil de explicar

—Si usted lo dice, ¿Qué me dice usted? ¿Está casada?

—Oh no, no, no—suelta unas risillas traviesas—un novio y nada más, no creo casarme—sonríe nerviosa, me confunde un poco hasta que de pronto esboza una sonrisa—¡Pero qué alegría tener a otra estudiante inglesa! Ya verás que te acostumbrarás

—¿Otra?

—Sí, hay uno que otro alumno de intercambio, pero dispersos, uno de ellos estudia en mi clase. Esperaría que fueran buenos amigos siempre y cuando no fuera demasiado... Ah, prepotente, pero bueno, la edad de "la punzada"

—Los chicos no suelen madurar rápidamente

—Tienes razón querida Evangeline, ¿Puedo llamarte Evy?

Amor en notas musicales (#1 Saga Amor entre acordes) EDITANDOWhere stories live. Discover now