Capítulo 40

982 72 13
                                    

El evento terminó hasta tan tarde, el señor Melenkov y yo nos quedamos hablando de muchas cosas, tantas que ahora mismo puedo asegurar que él no es una mala persona. Para que una persona pueda doblegarse, tragar su orgullo y aceptar sus errores, requiere de fuerza de voluntad. Él me dijo que quizá ya no alcanzaría a ver a su hijo puesto que debía regresar a su trabajo y después ir al doctor así que lo acompañé hasta la entrada de la academia y me despedí formalmente.

Incluso guardé la grabación hasta cierto punto. Después de la conferencia no supe más de Alexander, ni de Chris ni de nadie, hasta donde me quedé fue cuando me marché y me fui a mi habitación, ni siquiera me topé con Charlie para seguir nuestra conversación. Llegué al cuarto, me dormí todo el día y deseé que el fin de semana se acercara rápido.

***

—¡Vamos Evy!

—No quiero—le digo a Dasha que sigue tironeando de mis hombros

La invité a mi habitación porque me dijo que quería pasar otra noche de chicas, aunque no se quedara a dormir, pero quería planchar mi cabello y pintar mis uñas, así que, no me opuse ante su entusiasmo. Me encuentro sobre mi cama, tambaleándome un poco porque quiero dormir.

—Oh, ¡vamos Evy! Solo es el viernes y ya...

—Entiendo Dasha, pero yo me voy a Londres el domingo en la mañana y no he terminado de alista-

—¡Ahí está! Tú te vas hasta el domingo y la fiesta de fin de curso es el viernes, anda, no pierdes nada... además—me rodea el cuello con ambas manos por detrás de mi espalda y pega su mejilla en la mía—el proyecto es el jueves y el viernes no haremos otra cosa más que celebrar que nos ha ido mejor este trimestre con las calificaciones...

—Pero...

—Y —enfatiza—debes descansar de tanto agobio, o sea, entre chicos y estudios es imposible no estresarse más de lo debido, ¿no lo crees?

—Pues...

—Yaaaa—se tambalea conmigo de manera traviesa—di que sí ¿va? No pierdes nada, es una fiesta super sencilla en el aula más grande de danza... si la directora nos brindó el permiso hay que aprovecharlo

Permanecí en silencio, una fiesta en la academia implicaba que todos asistirían y mi preocupación no es que "todos" vayan, sino que una persona en particular se pare por ahí... de nombre que todos conocen y yo no quiero mencionar.

—No lo sé Dasha, la verdad es que, aunque vaya bien sabes tú que hay una razón con nombre y apellido por la cual no quiero i-

—¡Ay Evangeline Price! Si tu preocupación es Alexander ni te preocupes, él dijo que no irá

—¿Ah no? —me desgané un poco por su comentario

—No, cuando lo invitamos solo nos pasó de largo... así que supongo que su respuesta es más clara que el agua

—Ya veo...

—Mira, será una fiesta entre formal e informal, el tema será máscaras y eso suena divertido

—¿Máscaras? —alcé la ceja—¿Quién propuso tal cosa?

—Dayana—suspira pesadamente—no me agrada en absoluto, pero su idea no es del todo mala

—¿Y cómo por qué escogió eso?

—No lo sé, lo único que sé es que la mayoría votó por esa idea y están de acuerdo de ir algunos de gala y otros semiformales—vuelve a sacudir mis hombros—pero anda, es la última fiesta ¿Sí? Hazlo como recompensa a tus malos días y sobre todo para relajar esos comentarios de lo que ocurrió en la conferencia

Amor en notas musicales (#1 Saga Amor entre acordes) EDITANDOWhere stories live. Discover now