Capítulo 33

894 76 3
                                    

Al fin nos detenemos frente a la academia, cada quien baja por su puerta, estoy a punto de dar un paso cuando la voz de Chris me detiene.

—Oye—dice tímidamente, interponiéndose en mi camino—Yo um, me la pasé muy bien... Espero, espero que este inconveniente no te haya hecho sentir... mal, de cualquier manera este asunto voy a tratarlo con él y lo pondré en su lugar para que no vuelva a herirte

—Gracias Chris, ahora mismo preferiría... que no hubiera más pleitos entre ustedes, no quiero que se lastimen...

—Cualquier cosa—dice él frotando mi cabello—Sabes que puedes llamarme para lo que necesites

—Gracias—esbozo una media sonrisa— nos vemos el lunes

—¿Qué harás mañana?

—Descansar... Quiero estar sola, cuídate, nos vemos...

Los ojos de Chris se han apagado al verme así, aún si intento sonreír frente a él, hace caso omiso a esta expresión forzada. Me alejo, no quiero sentirme culpable, no quiero pensar en nada, quiero llegar a mi cuarto y dormir, dormir hasta que la indiferencia pase. Chris continúa su camino hacia la residencia de chicos, permanezco cabizbaja y como por obra del destino, una silueta se posa frente a mí, si, esa silueta de ojos grises que no hacen más que mirarme por un momento y continuar su caminata, pasando de largo mi presencia.

***

Cuando llegué a mi habitación, mi pecho se estremeció, cerré la puerta con seguro, me tambaleé hasta llegar a mi tálamo, tirándome a la cama y apretando esas sabanas con dolor, testigos del sentimiento sincero que llegué a demostrar por ese chico de linda sonrisa.

Inhalé la fragancia de esas suaves prendas, ahora que lo pienso, no quiero salir, no quiero encontrármelo, así tenga que pasar hambre prefiero no verlo. Ni siquiera quiero quitarme mi ropa, me siento muy decaída que lo único que quiero hacer es dormir. ¿Por qué no empeoro la situación poniendo canciones tristes para sentirme feliz? Si, felicidad con canciones tristes... ¿Es eso posible?

Saco los audífonos de mi abrigo, pongo mi lista en aleatorio. Que la música me lleve a la gloria acariciándome con palabras estrepitosas para que sacudan a este cuerpo desdichado. Admito que soy fanática de la música oriental y uno de mis cantantes favoritos es K. Will, escuchar "Slip of the tongue" por parte de él no me ayuda mucho en mi situación, sin embargo, solo quiero que la música me refugie como siempre lo ha hecho.

Además, esta canción es un consuelo para mi alma por su significado, desearía que existiera alguien tan sincero como las mismas canciones de amor, alguien que pudiese expresarse tan bien como estas. Así, lentamente mis cansados párpados caen, dejándome profundamente dormida.

***

Y así, todo el fin de semana me la pasé encerrada, obviamente no pude cumplir eso de "prefiero morirme de hambre" la comida es una de las cosas que más amo y decir eso por culpa de Alexander hace que me sienta como si le hubiera sido infiel a la comida. Salí encapuchada y abrigada perfectamente para no toparme con ambos chicos, todo parecía perfecto, sin embargo no quería quedarme en la cafetería solo para topármelos por sorpresa.
Así que todo lo pedí para llevar y me dirigí a mi habitación lo más pronto posible, estaba a punto de girar la perilla cuando Dasha me interceptó hablándome desde la lejanía de uno de los pasillos.

—¡Evy!

Volteo a verla, aún sigue en pijama, parece que no desea cambiarse en todo el día y la entiendo, cuando entre a mi cuarto me quitaré este abrigo solo para dejar expuesta mi pijama esponjosa.

—Dasha, buenos días—intento fingir emoción, pero no resulta

—Hey, ¿qué sucede? ¿Cómo estás? ¿Por qué esa cara?

Amor en notas musicales (#1 Saga Amor entre acordes) EDITANDOWhere stories live. Discover now