12.

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HyoNeul se acercó a Taehyung rozando levemente su intimidad con la erección del muchacho y aunque el joven no lo hubiera deseado, era imposible no sucumbir ante su naturaleza. Los pechos de aquella chica eran grandes y a Taehyung no le desagradaba sentir a suave sensación sobre sus pectorales.

Delicioso, al sentir los labios de HyoNeul, besando con sensualidad sus clavículas, no tuvo otra alternativa más que sucumbir. Comenzó por desnudar a la estudiante y entre tantas cosas, a desnudarse así mismo. HyoNeul tomó el pene de Taehyung entre sus manos para comenzar a masajearlo mientras besaba al joven profesor en los labios, devorándolo.

Taehyung suspiró y gimió en la boca de la chica, al sentir como, traviesa, la muchacha presionaba su glande y mordía su labio.

Se sintió espectacular, cuando de pronto, llevó su mano derecha hasta el pecho de la joven y empezó a masajear sus pezones. HyoNeul suspiró y acarició los labios de Taehyung con la lengua, para de inmediato, volver a introducirla en su boca.

De a poco, la chica se sentó en el regazo de Taehyung, mirándolo de frente, para continuar besando, al tiempo que rozaba ambas zonas erógenas. Taehyung estaba jadeante, el sudor ya había comenzado a correr por su frente y su pene a palpitar suplicando por más. Hyoneul llevó una mano hasta el rose e introdujo el falo en su vagina, para enseguida comenzar a moverse.

Taehyung no quiso quedarse atrás, con ambas manos, tomó las caderas de su estudiante para penetrarla con mucha más fuerza, y vaya que le gustaba. Sentir aquel sensual contacto los estaba volviendo locos a ambos. HyoNeul posó la frente en el hombro derecho de Taehyung y lo mordió levemente al sentir el pene llegar al fondo, tocándola en aquel punto que la volvía loca.

El muchacho sintió a la joven correrse en sus piernas e incluso aunque no lo hubiera sentido, habría sido fácil darse cuenta, pues el gemido que arrojó la muchacha, terminó por delatarla por completo.

El chico continuo con las embestidas, buscando llegar al orgasmo el también, pero cuando miró el cierre de su carpa, no pudo más que alarmarse en sobremanera.

EunJae entró sorprendiéndose cuando diviso aquella escena, molesta salió de la carpa a prisa, mientras HyoNeul la miraba muerta de la risa. Taehyun lazó a la joven a un lado para comenzar a vestirse a prisa. Pero lo cierto era que lo que había hecho no tenía ninguna clase de justificación ¿Qué le diría a su novia?

EunJae se alejó a prisa, totalmente perdida por la rabia, se internó en el bosque sin pensar demasiado. No le importaba perderse en la penumbra. Había sido traicionada por dos personas demasiado importantes en su vida. Incluso se sentía una estúpida por querer pedir disculpas, ella había besado a JungKook e incluso hubiera deseado ir más allá, pero la detuvo la culpa y tal vez, un poco el cariño que creía tenerle a Taehyung.

¿Qué demonios le había pasado a HyoNeul? ¿Por qué había hecho todo eso? Quería saber la razón de su traición, pues incluso más que haber perdido a un amor, le dolía el hecho de haber sido traicionada por alguien a quien consideraba una de sus mejores amigas.

Golpeo un tronco con su pie y se quejó por el dolor que le había causado aquella estúpida acción.

Escucho una risa aproximarse hacia ella y se giró para ver de dónde provenía.

JungKook la miró, recargado en un árbol con los brazos cruzados.

EunJae puso los ojos en blanco y cuando se dispuso a regresar, se dio cuenta de que no conocía el camino.

Miró a JungKook y frunció los labios, no estaba dispuesta a revelarle aquel secreto al muchacho. Pues estando solos, el chico sería capaz de violarla.

 Aunque pensándolo bien, no estaba tan mal.

— ¿Qué haces aquí? — Preguntó el chico, sonriendo divertido. —Espero que sepas que tienen prohibido internarse en el bosque sin la supervisión de un profesor.

— ¿Tú eres un profesor no? Ahora cállate y ayúdame a volver. No sé el camino de regreso.

JungKook comenzó a reír y se acercó a EunJae.

— No te ves muy contenta ¿Ha ocurrido algo?

Sorprendida, la joven miró al profesor. Bufó, no hablaría con nadie de lo ocurrido con Taehyung.

— ¿Qué mierda te importa? — Cuestionó la joven molesta.

JungKook volvió a reír.

— Más de lo que crees.

— No me ha ocurrido nada.

— ¿Así? Pues díselo a tu cara. Te ves acabada.

— Por favor, eso no tiene sentido. Me veo normal.

— ¿Cómo puedes saberlo? Es obvio que no es así ¿Qué te sucede?

— Nada y aunque algo de verdad me pasará, eso no te importa.

— Me importa. Demasiado.

EunJae soltó una risa sardónica y se giró para evitar mirar a JungKook.

— ¿Por qué habría de?

— Por qué sí, EunJae.

— Eres un maldito mentiroso.

— No miento.

— ¡Lo haces! A ti lo único que te importa es meterme la verga. Como lo has hecho con otras.

JungKook puso los ojos en blanco, mientras escuchaba a la chica reclamarle por cosas que francamente tenían un montón de sentido. Pero sabía que EunJae no conocía sus sentimientos.

Efusivamente, se acercó a la joven para besarla y así pudiera callarse de una vez. Espero que EunJae lo evitará, sin embargo, eso no ocurrió. EunJae siguió el beso de JungKook, incluso más entregada que la última vez. Y JungKook había corrido con suerte, pues su plan había resultado a la perfección.

(****)

— Esto no puede ser. — SeokJin miró al director, aterrado. —No puedo sentir nada maligno este lugar.

Desconcertado, el director posó la vista en el sacerdote.

— ¿Cómo puede ser eso posible? —Preguntó.

— Debe de ser un error. —NamJoon miró a ambos hombres y bufó. — Esa cosa esta despierta.

— Lo sé. —SeokJin suspiró. —Pero no puedo encontrarlo.

Una brisa fría recorrió la habitación. NamJoon sentía que algo andaba mal, de pronto, la impotencia recorrió su ser, pues si no acababan con esa cosa lo antes posible, al muchacho no le sería fácil proteger a JeHwa.

— Inténtalo una vez más. —Ordenó.

SeokJin lo fulminó con la mirada y suspiró. Tomó su rosario de madera para comenzar a orar una vez más. La habitación de las muchachas era en donde siempre comenzaban las cosas, por lo que era obvio que ahí es en donde se había originado el mal que embargaba el colegio.

El director miró a ambos jóvenes y negó con la cabeza. Ese par de chicos le estaban haciendo un gran favor y el solamente estaba preocupado por proteger sus ingresos.

SeokJin incluso, se había atrevido a arriesgar su vida, pues anteriormente, el sacerdote le había dicho que en su vida había encontrado a un ente tan poderoso. El director se antepuso y suspiró.

— ¿Por qué hacen todo esto por mí? — Preguntó.

Jin sonrió.

— Es mi deber, por ser un siervo del señor. — Dijo el muchacho.

— Entiendo que NamJoon lo hace, porque es como un hijo para mí. Pero...

NamJoon tragó saliva y negó con la cabeza.

— No es así. — El joven estaba nervioso, pero no podía ocultar más sus sentimientos. Sentía que algo lo orillaba a revelarlo, aunque con eso, su carrera terminará por destruirse. El director miró al muchacho y ladeo la cabeza. NamJoon habló. — Estoy enamorado de una de mis alumnas.

After Death ya se encuentra disponible en mi perfil. Si gustan pueden ir a leerla. Es una TaeGi. :3 Gracias. 

Amphitryon.  BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora