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Su corazón denotaba un gran sentimiento de soledad. De pronto, se encontró así  misma preguntándose sobre el extraño momento que había vivido el día anterior, el nuevo profesor se parecía demasiado a su más reciente delirio. Jeon JungKook, incluso podía decir que se encontraba ansiosa  ¿Sería cosa del destino? El hombre que aparecía frecuentemente en sus sueños no se había presentado aquella noche, pero en su mente aún estaba nítida la imagen del docente que recién había ingresado al colegio. Además, había algo que la desconcertaba aún más, la muerte del cuidador de la escuela había sido tan repugnante como enigmática. Lo cierto era que EunJae no sabía que pensar. El nuevo profesor tenía demasiado detrás suyo, muchas cosas que EunJae se moría por saber, pero tenía miedo de entrar de lleno en la boca del lobo, por que después de todo, ese hombre despedía una esencia peligrosa que francamente le encantaba.

Después de prepararse para comenzar un nuevo y ajetreado día escolar, se dirigió a la enfermería para poder ver a RanTao, su amiga no había hecho más que empeorar y por desgracia su familia se había visto obligada a ir a recogerla. Al parecer, la chica no regresaría hasta que su salud mejorará.

— ¿Cómo te encuentras? — HyoNeul acarició la mano de la enferma. 

— Cómo me veo. —Respondió la joven tajantemente. —Lo peor de todo es lo que sucedió durante la noche. —RanTao tocio con brusquedad y carraspeó la garganta para continuar hablando. —Ayer vino el cuidador a visitarme mientras dormía. Tocó mi hombro y me dijo que tuviéramos cuidado, por que despertamos a quien no debió despertar jamás. 

Las chicas intercambiaron  un par de miradas ilícitas, ofuscadas,nerviosas.

  — Tao... — Neul tomó la mano de su amiga y la presionó con fuerza.  — ¿Estás segura de lo que has dicho? —La chica asintió y Neul tragó saliva. —El señor DaeGri murió ayer. 

RanTao abrió los ojos como platos, claramente sorprendida. 

  — No puede ser ¡Yo lo vi! 

La joven comenzó a gritar exaltada, sus amigas retrocedieron asustadas. Pronto, el doctor SeokJin entró en la habitación para aplicarle un poco de sedante a la enferma.  HyoNeul y Haneul sostuvieron a su amiga, mientras EunJae y JeHwa se abrazaban asustadas. Una vez  que todo terminó, el joven doctor miró a las alumnas y suspiró. 

  — Creo que será mejor que se vayan. Las clases estás por comenzar y su amiga necesita descansar. Por la tarde vendrán a recogerla, así que pueden pasar a despedirse. — Jin posó las manos en su cintura, haciendo la bata blanca levemente hacía atrás. 

Las chicas intercambiaron miradas y terminaron por asentir. Jin les dedicó una inocente sonrisa y las acompaño a la puerta. 

Una vez solo, el joven miró a la enferma y frunció los labios. Esa chica presentaba síntomas muy fuertes de salmonelosis.  Sin embargo, Seokjin conocía el riguroso procesos por el que pasaban todos los alimentos del colegio. Todo aquello lo llevo a concluir una sola cosa, habría que comenzar a actuar. 

(***)

  — De verdad se ve muy mal. — JeHwa sujetó sus libros y miró a sus amigas. — Espero que mejore pronto. 

HyoNeul miró a la chica y asintió. 

  — También yo lo espero. — La joven miró su reloj de muñeca y suspiró con frustración. — Será mejor que me apresure, si llego tarde el profesor Taehyung me matará. 

— Dicen que esta vez Yoongi dará la clase.— Haneul miró a la chica. — Taehyung acompaño a su padre a la funeraria por lo del señor DaeGri. 

Amphitryon.  BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora