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La vida de EunJae había dado un giro de 180°. El nuevo profesor parecía despreciarla en sobremanera, pues por más que la joven se esforzará, al chico no parecía importarle en lo más mínimo. 

Tan sólo le había costado un par de días para hacer de la vida escolar de EunJae un completo infierno, durante las clases JungKook molestaba a la chica un poco más que a las demás. Los métodos del joven profesor no eran para nada convencionales. Le gustaba lo difícil y siempre que encontraba una situación de las que sus alumnas pudieran salir fácilmente, la descartaba de inmediato. 

Especialmente cuando se trataba de Han EunJae. Jeon rebuscaba entre sus notas los ejemplos más complicados para que la joven pasará a resolverlos y aunque a la chica nunca se le habían dado  mal los números, no estaba preparada para  ejemplos tan complicados. 

  — He escuchado que la colegiatura en este sitio no es para nada un juego y usted señorita Han desperdicia todo el dinero que sus padres invierten en su educación. Póngase a estudiar.  

Al finalizar la clase, EunJae terminó famélica. Suspiró pesadamente y miró a JungKook de reojo. Ese día no solamente le tocaba Álgebra con el profesor Jeon, también física en el último periodo ¿Por qué mierda ese mocoso tenía que dar dos asignaturas? La joven prometió quejarse con el sindicato por dicho ultraje. Aunque ciertamente el chico era realmente bueno con lo que enseñaba, EunJae tenía el ligero presentimiento de que JungKook tenía algo en contra suya. 

Además, desde que el joven había llegado a impartir clases a su colegio; el JungKook de sus sueños había dejado de aparecer. 

Se reunió con sus amigas y suspiró pesadamente.  

  —Denme dos motivos para seguir en esta escuela. — Pidió, tomando la manzana de JeHwa de su bandeja. — Ni si quiera puedo levantarme de esta silla. El maldito de Jeon me tuvo enfrente de la pizarra toda la clase. 

  — Uno, tu padre, dos, Taehyung. — HyoNeul miró a su amiga y le pasó el jugo de frutas que tenía en su bandeja. — Puedes quedártelo, iré por un café . 

  JeHwa acarició la cabeza de su amiga con cariño. 

— ¿Quieres mi sándwich?  — La chica le tendió el alimento a EunJae. 

  — Gracias. 

Neul sonrió y le paso su postre. 

— Además ya no te dará tiempo de levantarte por más. Cómelo, yo ya estoy llena. 

EunJae formó un puchero. 

— Las amo. 

Mientras se concentraba en comer los alimentos que amablemente le había proporcionado sus  amigas, su móvil vibró. Extrajo el aparato de su bolsillo y leyó el mensaje que Taehyung acababa de enviarle. 

"¿Te parece si vienes a mi oficina un momento? Necesito verte. 

Recibido 12:05 pm.

La joven sonrió y  le mostró el mensaje a sus amigas. 

  — ¿Debería ir? Probablemente tenga más comida en su oficina. 

— O probablemente comas otra cosa. — HyoNeul rió y miró a sus amiga inquisitiva. — Salchicha ¿Tal vez?

Las cuatro chicas comenzaron a reír. 

— Aun es muy pronto para eso. — EunJae comió el postre a prisa y se puso de pie. — Iré un rato, antes de que la clase con el Demonio comience. 

La joven se dirigió hasta el área de profesores y caminó el extenso pasillo hasta llegar a la oficina de Taehyung. Tocó la puerta y cuando el joven respondió, EunJae entró. 

Amphitryon.  BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora