Ciegamente Enamorados

Capítulo 81:

Peter: con esto queda clara que no soy el malo de los dos

Lali: ¿y yo que hice?- preguntó inocente-

Peter: lo sabes perfectamente –la miro mal-

Lali: -rió- era un chistecito, pero reaccionaste bastante bien –sonrió- estabas dispuesto a aceptarlo, fue lindo cuando empezaste a divagar sobre lo que podríamos hacer con él el fin de semana y si estaría cómodo

Peter: deja de burlarte, sabias perfectamente lo que iba a creer

Lali: si, pero no que dirías cosas tan... lindas

Peter: al menos que me sirva como punto a favor –la miro pícaro- bueno me vas a dejar saludar a tu hijo ¿o qué?

Ella sonrió y abrió la puerta, en un abrir y cerrar de ojos Zeus se encontraba apoyado en dos patas sobre Peter, ladrando para llamar su atención.

Lali: se ve que te extrañaba

Peter: hola bonito –dijo mientras lo rascaba detrás de la oreja y le hacía mimos- ¿estas más gordo o me parece?

Lali: no tengo mucho tiempo para sacarlo a pasear ni él muchas ganas. Que este así de enérgico es un poco raro. La edad le está pasando factura –dijo con una mueca- gracias por cuidarlo cuando no estuve –sonrió mirándolo- mi familia me contaba

Peter: no fue nada, cuando finalmente quedé libre fui a visitar a tu familia, quería verlos y agradecerles por todas las veces que fueron a visitarme y me llevaron cosas, además quería saber si tenían novedades tuyas. Y cuando lo vi a Zeus se notaba que él te extrañaba tanto como yo asique tomé la costumbre de sacarlo a pasear todas las veces que fuera posible, cuando tenía un mal día lo buscaba y me ayudaba mucho. Creo que fue algo bueno para los dos ¿o no amigo? –el perro le contestó con un ladrido y moviendo la cola- hasta que un día fui y no estaba más. –Sonrió triste- me imagine que estabas bien y cómoda donde estabas si te lo habías llevado

Lali: si, fue duro separarme de todos pero él fue a uno de los que más le costó, creo que sintió que lo abandone –lo miro a Peter e hizo una mueca- en realidad lo hice, con ambos –lo miró triste- asique cuando supe que ibas a visitarlo me puse feliz, porque mamá me contaba como se lo veía mejor. Y se notaba en los videos y video llamadas

Peter: al menos él recibía eso –y a pesar de no querer los reclamos estaban ahí, continuamente salían de él sin querer. A pesar de la felicidad que le producía verla, claramente había mucho enojo aun en él por dejarlo- perdón- suspiro- creí que tenía manejado toda la bronca que me produjo que te fueras, parece que no...

Lali: tal vez lo que necesites sea decirme todo eso –sonrió triste- sé que no te parece bien lo que hice

Peter: pero lo entiendo

Lali: eso no quiere decir que lo apruebes... y hasta que no te saques todo eso que guardas no podremos avanzar

Peter: tal vez tengas razón

Lali: siempre la tengo –sonrió tratando de dejar la tensión de lado. Necesitaban esa charla pero aun no era el momento-

Peter: bueno señorita humilde, mejor vaya a hacer el bolso que nosotros la esperamos aquí

Mientras ella preparaba las cosas él se encargó de guardar un poco de comida para Zeus, tener a mano su correa y alguno de sus juguetes. Una hora y media más tarde se encontraban en la ruta viajando.

Lali: ¿a dónde vamos?

Peter: sorpresa

Lali: ¿Sabes llegar no?