Capítulo 36:

2.6K 115 0
                                    



Peter comenzó a mirar a su alrededor fijándose si todo estaba como tenía que estar, deseando como nunca antes que todo saliera como lo tenía planeado y así estaba, perdido en sus pensamientos, cuando apareció nuevamente Candela.

Peter: ¿qué haces acá boluda? Tenes que estar abajo

Cande: ya sé pero no llega y me estaba aburriendo

Peter: ¿es joda no? Vos la tenes que recibir, no podes estar acá arriba, anda dale.

Cande: bueno para loquito, busco alguna revista o algo y bajo ¿tu mamá no tiene algo de moda? Con la plata que deben tener seguro esta en esos temas ¿de qué trabajan tus papás?

Peter: prefiero no hablar de ellos

Cande: -lo miro- okey esta bien –sonrió- no hay problema pero ayúdame a buscar algo para leer porque me aburro!

Peter: llega a venir cuando vos estas acá y yo te mato tero, te mato!

Cande: que dramático che!

Peter: estoy nervioso por primera vez en demasiado tiempo y vos me venís a joder con que queres una revista, sos pesada loca!

Cande: hay que bancar tu humor la puta madre, sos insoportable flaco! Igual con esto yo creo que matarías de amor a cualquiera

Peter: ¿a vos también? –preguntó acercándose con una sonrisa a ella-

Cande: ahora mismo estoy a tus pies –dijo con una mano en el pecho y la otra en su cabeza, dramatizando sus palabras-

Peter: podemos empezar con un buen beso ¿no?

Cande: que me partas la boca de un buen beso es mi mayor sueño –contestó siguiendo la joda, sin notar que alguien los estaba escuchando-

Lali: a mira vos que bien che, las cosas que uno se entera ¿no?

Peter: La

Lali: la misma. Tengo una duda no ¿para qué me citaste acá –dijo ella moviendo las manos señalando su alrededor- que vaya a saber uno donde es acá, si ibas a estar con este tarado Candela?

Cande: la idea no era que llegaras en este momento

Lali: ah perdón, me voy y vuelvo más tarde entonces –dicho esto se dio la vuelta y comenzó a caminar-

Cande: no, ya estas acá quédate mientras yo busco algo abajo, ahora vengo –no la dejo decir más nada y salió de la habitación, cerrando la puerta tras de sí-

Peter: ¿no pensas decir nada? –le preguntó minutos después de extremo e incómodo silencio-

Lali: no creo que sea necesario

Peter: yo si lo creo

Lali: ¿estas esperando que me disculpe? ¿Es eso? ¿Quieres que te pida perdón por interrumpir tu casi chape con mi mejor amiga días después que me recriminaste porque no quería nada serio contigo? Si es así olvídalo porque estoy esperanzada de que a mi amiga se le acomoden las neuronas allí abajo y deseche esas estúpidas ideas que tiene.

Peter: tu amiga tiene muchas ideas estúpidas yo creo que le llevaría mucho tiempo

Lali: ¿cómo vas a decir esas cosas de ella? Dios no podes ser tan imbécil!

Peter: y vos no podes estar tan celosa Esposito, cálmate un poco que todavía queda un poco del sexy Lanzani para compartir con vos.

Lali: ¿estas fumado? Ah no, ya se volvió el otro Peter, el que yo creía que no existía pero parece que ese es el verdadero tú

Ciegamente EnamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora