Capítulo 31:

2.6K 111 0
                                    


La despedida fue fría, un simple adiós de mala gana y cada uno siguió su camino.

Lali escuchó como Peter se alejaba mientras ella entraba a su casa, donde lo primero que escuchó fue a su familia hablando y riendo.

De pronto alguien comenzó a ladrar y a correr alrededor de ella, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos, Lali se sentó en el piso y acarició a su mascota.

Lali: parece ser que ya estás del todo curado chiquito

Nico: y bastante emocionado de verte, estuvo todo el día pendiente de la puerta ¿a dónde estuviste?

Lali: salí con un amigo, igual avise que llegaba tarde

Nico: si tu mamá me dijo pero como no especificaste que ibas hacer ni a qué hora volvías me estaba empezando a preocupar

Lali: no siempre tienen que saber todo –contestó simplemente mientras continuaba haciéndole mimos a Zeus-

Nico: ¿te pasa algo? –Preguntó agachándose a su altura-

Ella simplemente negó con la cabeza, sin ganas de hablar.

Nico: ¿pasó algo con Peter?

Lali: ¿por qué tendría que pasar algo con él? –preguntó un poco tensa-

Nico: no lo sé, ¿saliste con él verdad? Escuché el ruido de una moto

Ella asintió

Nico: -suspiró-bueno si tenes ganas de hablar con alguien sabes que nosotros estamos ¿si chiquita?

Lali: si papá, gracias. –Dijo mientras se paraba- me voy a mi cuarto.

Nico: la cena esta casi lista

Lali: no tengo hambre –caminó hasta su cuarto con su mascota siguiéndola y segundos después la puerta de su cuarto se cerró prácticamente de un portazo-

Peter llegó a su casa, dejó sus cosas en el garaje junto a su moto y se encamino a su cuarto.

Julia: ¿Juan? –Preguntó mientras salía de la cocina con una sonrisa, secándose las manos con un repasador- ¿todo bien?

Peter: Peter me llamó, PETER! No juan!

Julia: -suspiró- cuando te enojas porque te llamo Juan es porque estas mal ¿me queres contar?

Peter: no pasa nada, simplemente estoy harto que me llamen Juan, no me gusta ¿qué no entienden?

Julia: -sonrió-

Peter: ¿de qué carajo te reís? –totalmente enojado-

Julia: háblame bien mocoso, que estés enojado no te permite insultarme eh! –le dijo seria pero no enojada, a pesar de todo seguía hablándole con un tono suave y dulce que siempre lograba aflojarlo y relajarlo-

Peter: perdón –suspiro mientras apretaba sus manos en puños intentando inútilmente descargar un poco la bronca contenida que recorría su cuerpo -

Julia: ¿ella te llama así no? -Peter la miró instantáneamente al escucharla- veo que sí ¿me queres contar que pasó?

Él suspiro resignado, no quería hablar pero a la vez lo necesitaba y la única persona que realmente lo escucharía era Julia asique se sentó en una se las sillas de la cocina y ella en frente-

Julia: ¿queres que te prepare algo rico para comer? –preguntó con ese tono maternal que siempre tuvo hacia él-

Peter: no tengo hambre, gracias –contestó mientras jugaba con algunas perlas de gel que se encontraba dentro de un envase de vidrio y cumplía con la función de decorar, como centro de mesa-

Ciegamente EnamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora