Ciegamente Enamorados

Capítulo 77:

El tiempo siguió su curso, los meses comenzaron a pasar y el juicio estaba cada vez más cerca.

Nico, Gime y Vico fueron a estar con Mariana a los pocos días del accidente. Finalmente ella comenzó a abrirse, a ser más honesta con todos sobre cómo se sentía y lo que pensaba respecto a todo. Por momentos se asemejaba mucho a la chica que antes era.

Con Peter parecían haber llegado a un acuerdo tácito en donde ambos actuaban como si estuvieran juntos, como antes, pero no habían hablado al respecto y no estaba en sus planes hacerlo, ambos estaban conformes con como se estaban dando las cosas, no estaba en sus prioridades hablar sobre eso, ambos necesitaban ser fuertes en esos momentos y quisieran o no, lo eran más juntos que separados.

Joaquín y Eleonora estaban trabajando arduamente para lograr que el juicio se llevara a cabo lo más pronto posible y que el señor Sierra no lograra continuar poniendo trabajas y retrasando el proceso.

Finalmente el día llegó. Fueron tres largos días en donde se llevaron a cabo las declaraciones de los testigos. Comenzando por Mariana, claramente la violación era uno de los cargos de más peso en el juicio, para el cual se contaban con suficientes pruebas, los análisis médicos, el ADN de Zoé y los vídeos de las cámaras de seguridad de la zona que Ubicaban al joven Sierra en el lugar. Así como el testimonio de algunas personas que estaban detenidas en la comisaria cuando el habló con Peter, principalmente Julián.

Para sorpresa de muchos Alexa Torres decidió finalmente contar su historia, narrando todo lo ocurrido en sus dos meses y medio de secuestro.

Cuando se enteró que Mariana había perdido a su bebé comenzó a pensar en todo lo ocurrido, en como ese hijo de puta seguía libre y haciendo lo que quisiera como si estuviera en su derecho. Logró poder comunicarse con ella y juntas se apoyaron y dieron valor para enfrentar esto. Peter también estaba siendo acusado como cómplice de secuestro, no así de la violación de Alexa.

Claramente el historial de Agustín Sierra era mucho más largo, narcotraficante, cargo del cual también estaba culpado Juan Pedro, robo a mano armada y asesinato, aunque estaban seguros que no era el único caso solo pudieron obtener pruebas del hombre que Peter chocó y Agustín mató para evitar dejar pruebas.

Pese a la cantidad de pruebas contra Agustín este contaba con uno de los mejores equipos de abogados por lo que no fue un proceso sencillo ni mucho menos rápido. El juez Sierra pretendía usar todas sus armas pero Joaquín y Eleonora también formaban un gran equipo ya que ambos eran abogados importantes y reconocidos pero sobre todo buenos en su trabajo.

Fue una situación muy difícil para varios el tener que enfrentarse a los Sierras, era un gran riesgo el que corrían. Si ellos ganaban quienes osaron enfrentarse a ellos no iban a pasarlo bien, eso estaba claro debido a las reiteradas amenazas que todos recibieron, lo cual hizo que algunos se retractaran, ya sea por cuidar a quienes querían, por cobardía, por no confiar en la justicia u otras razones. Pero en otras personas, como es de esperar, provoco el efecto contrario y los hizo tener más determinación para seguir adelante. Tampoco le iban a resultar fácil las cosas a Agustín si decidía seguir con su vida como sin nada luego del juicio, tenía demasiados enemigos y socios cansados de su deslealtad, sus fallas, su arrogancia y su prepotencia. Pero seguramente sus planes serían viajar al extranjero y vivir lejos, al menos por un tiempo. Pero también había planes para él si ese era su paso a seguir.

Dada la situación tanto revuelo en los medios de comunicación perjudicó al juez Sierra, y había mucha gente interesada en aprovechar la oportunidad y hacerlo pagar por su abuso de poder. Claramente padre e hijo se verían afectados fuese cual fuese el resultado del juicio.