Ciegamente Enamorados

Capítulo 29:

Lali: acabas de perder tu apuesta Lanzani –dijo con una gran sonrisa de superioridad- y mucho más pronto de lo que pensé, te tenía un poco más de fe pero ya quedó claro que soy irresistible.

Peter: ¿lo hiciste apropósito?

Lali: ¿tú qué crees?

Peter: yo creo que ahora tendrás que aguantarte lo que has provocado en mí –le respondió mientras se acercaba y volvía a besarla intensamente, sosteniendo su rostro con una mano y con la otra agarrando posesivamente su cintura.-

Ella no parecía dispuesta a separarse tampoco porque rápidamente rodeó su cuello con sus brazos y eso hizo que Peter profundizara más el beso.

Sus lenguas jugaban, se tocaban, se provocaban.

Las manos de Peter acariciaban su espalada, su cintura y luego comenzaron a levantar poco a poco su remera y acariciar su piel. Ella tembló debido a que sus manos estaban muy frías.

Peter: lo siento

Ella no contestó, simplemente colocó sus manos en la espalda de él al igual que había hecho antes y le devolvió la sensación de sus manos frías en su cuerpo. Aunque luego del primer impactó debido al contraste entre el calor y el frío su cuerpo reaccionó nuevamente y Lali volvió a reír.

Lali: ¿puedes dejar de hacer eso?

Peter: como si fuera mi culpa

Lali: controla tu mente y esa parte de tu anatomía Lanzani, me está incomodando.

Peter: lo siento –dijo separándose- pero es tu culpa, tú me pones así

Lali: yo no hice nada

Peter: oh claro que sí, pero desconoces el poder que tienes sobre mí

Lali: eso suena interesante –dijo con una traviesa sonrisa-

Peter: no juegues con fuego Esposito, no terminarás bien. –Eso provocó que su sonrisa creciera aún más-

Lali: deberías saber que me gusta mucho investigar y aprender sobre distintos temas

Peter: en qué me metí. ¿Dónde está la chica buena?

Lali: está aquí combinada con la chica curiosa, inteligente y bella que soy

Peter: olvidaste decir sexy y atrevida –digo acercándose nuevamente a ella y abrazándola por la cintura-

Lali: si seguimos así no vamos a llegar nunca más a donde pretendías ir –dijo sonriendo-

Peter: si tú no me distrajeras probablemente llegaríamos más rápidos y sin percances.

Lali: que yo sepa ahora mismo no te estoy haciendo nada, eres tú quien me tiene agarrada

Peter: eso es porque aún no quiero dejar de besarte –dicho esto volvió a juntar sus labios con los de ella y la besó por unos cuantos minutos más.

Finalmente se separaron y volvieron a emprender el viaje.

Lali: ¿estamos en el mar? –Preguntó luego de bajarse de la moto al sentir el ruido de las olas chocando una contra otra-

Peter: si, es mi lugar de descanso, aquí no viene prácticamente nadie, está bastante alejado de la parte a la que va todo el mundo asique es muy tranquilo. Amo este lugar

Lali: que lindo –dijo ella mientras sonreía.- Me encanta escuchar el mar y sentir la arena en los pies, es muy relajante

Peter: ven siéntate –le dijo mientras le daba la mano para que se sentará junto a él- ¿tenes mucho frío?