Capítulo veintisiete.

163 39 61
                                    

Nena, te amo tanto.
Yo... Yo quiero que sepas,
Que voy a extrañar tu amor,
Desde el momento en que salgas por esa puerta.
Así que, por favor, no te vayas.
No te vayas,
No te alejes de mí.

Please don't go – KC & The Sushine Band.

Axl.

Los secretos entre nosotros es inexistente, siempre hay alguien que suelta la lengua y el chisme se propaga entre todos. Así que a la mínimo intento de ocultar algo entre la "parejita" es imposible de conseguir. Steven se encargó de hablar de más, y terminó diciendo lo que ellos empezaron. Izzy me lo confirmó. Me dolió que mi mejor amigo no lo hubiera dicho antes.

Esperé durante unos días, que ella me lo dijera o al menos, él lo hiciera en forma despectiva y arrogante, pero no fue así. El silencio de los dos hizo que mi paciencia se terminara acabando.

La castaña no confía en mí, y eso hizo que me lastimara en el orgullo.

Durante la mañana y la mitad de la tarde, me la pase entre Erin y Pamela. No deje de tomar y consumir pasta, durante esas horas. En el fondo, sabía que aún me duele su rechazo. Es muy tarde, cuando me doy cuenta que he caído en su juego. En su juego que me consume a mí, hasta destruirme con tanta lentitud y ferocidad.

No paro de escribir poesía, ya que podría funcionar para varias canciones. No soy ningún sentimental para tratar de inmortalizarlo.

En la noche tenemos una presentación en Gazzam's, por lo que hemos preparado un "lindo" set-list para un "pulcro" público. Los chicos, al igual que yo, odiamos ese sitio. Tom Zutaut, parte de Geffen, organizó un show para presentarnos ahí, a lo cual solo irá gente invitada y de la industria discográfica. A ninguno de nosotros, a excepción de Steven porque ama a Kiss, nos gustaba Paul Stanley. Quiere ser nuestro productor e intenta reescribir Welcome to the Jungle. No funcionará, porque no es de nuestro estilo, además de querer convertirnos en algo cliché.

Todos hacen lo que quieren, son felices y lo demuestran... ¡Debería ser mejor! Yo también podía serlo. Tengo una hermosa y tierna novia, una amiga que siempre está dispuesta a saciar mi pasión, una banda en proceso de ir al éxito y unos geniales amigos. ¿Qué más puedo pedir? ¿Por qué aún me siento vacío? ¿Por qué...? ¿Qué es lo que me falta? Dios, ¡ayúdame!

La sala se ve sombría, a pesar de la buena decoración que le puso Pamela. Los cuadros, la cocina en la esquina derecha y el pequeño televisor en el medio.

Ella ha salido por unas compras... "Quiere impresionarme". Aún recuerdo que hace unos meses, luego del contrato con la disquera, nos trataron de buscar un apartamento donde todos compartamos (a diferencia de Duff, él vive con Katherina). Nadie nos aceptó por ser tan salvajes y primitivos; pero por lo que he oído, ahora sí ya hay un lugar. Izzy se mostró entusiasmado, ya que ha tenido una "leve" pelea con Desi y necesita un lugar.

El reloj, pegado en la pared, marca las cuatro y quince. El whisky a medio terminar, y una fuerte percepción de que olvido algo, llama mi atención. Mi mente divaga por unos segundos, antes de llegar a la raíz de mi problema. Tengo una práctica con Izzy y mi estúpida mejor amiga.

Me levanto con rapidez, tomo mi chaqueta que está en el perchero y salgo de ese apartamento. Camino por las calles del Boulevard hasta encontrar el lugar elegido: es una tienda de instrumentos. El dueño del lugar nos ha alquilado por unas dos horas, y todavía queda una media hora antes que terminara todo.

Dentro de tus ojos. |Axl Rose, Slash|Where stories live. Discover now