Capítulo diecinueve.

208 43 41
                                    

¿Cómo puedes tu alejarte de mí?
Cuando todo lo que puedo hacer es verte ir,
porque hemos compartido la risa y el dolor y hasta compartimos las lágrimas.
Tú eres la única que, realmente me conoció demasiado.

Against All Odds – Phil Collins.

Axl.

Los días avanzan como un rápido parpadeo o un leve suspiro, todo es tan efímero. Han pasado tres semanas desde nuestra primera oferta para firmar con una disquera, todos estamos llenos de emoción. Hemos pedido como condición un adelanto de setenta y cinco mil dólares, además que una de las asistentes corra desnuda por las calles.

Los chicos y yo hemos ensayado con más frecuencia, a veces nos sale presentaciones a la bolada y tomamos como nombre "Fargin Bastydges" para esas presentaciones. Es divertido esos momentos, estamos copados. Las chicas nos animan entre el público, se hacen pasar por locas fanáticas. Pamela baila algunas veces en nuestros shows.

Terminando todo esto, íbamos (de vez en cuando) a ver a Nikita (el rubio teñido le dice Holyanna). Katherina, Adriana y Kayla se llevan geniales; mientras que Erin solo se quiere juntar con Desi (novia de Izzy), por alguna razón las chicas no quieren estar unidas.

En la banda, todos somos inseparables, aunque siempre tenemos algunas discusiones. Nos complementamos, cada uno da un rasgo de personalidad a la banda, hacemos la diferencia.

Soy muy inestable con mis sentimientos, cambio muy rápido de ánimo y eso hace que las personas me lleguen a repudiar. Puedo sentir cosas muy intensas por Erin, desde que la conozco he sentido una atracción inmediata, y he llegado a enamorarme de ella, pero eso cambia cuando veo a Kayla. Nikita hace que olvide todo y comience un nuevo yo, con ella voy lento. Soy su amigo y confidente, me muestro cálido y bueno. Aunque, a veces hace que pierda la poca paciencia que tengo, hace que llegue a un límite donde quisiera decirle todo lo que quiero de ella, pero no puedo... Aun no es momento.

Casi nadie sabe que, desde hace unos días, le enseño a perfeccionar la tocada en el piano. Es impresionante como aprende tan rápido, Izzy se une a nosotros e intentamos tocar algunas letras que hemos escrito. Ella queda fascinada con todo esto.

Slash y la castaña se llevan de maravilla, durante los descansos de los ensayos (de la banda) hablan juntos todo el rato. Sonrisas y miradas cómplices entre ellos. Adriana me advierte que tuviera cuidado, porque su mejor amiga no es una persona fácil. Ellos no son nada.

Erin anda de un lado a otro con su carrera de modelo, no tiene mucho tiempo para estar tan melosos. Será por eso que pienso así... Ojalá sea eso.

Hace unos dos días, he vuelto a ver a una vieja amiga, Michelle Young. Le escribí una canción que describía de forma exacta su vida, los chicos pensaron que sería una mala idea y Saul dijo que eso sonaba muy grosero de mi parte; pero qué creen, a ella le fascinó y le pareció muy honesto de mi parte.

— ¡¿Cómo es eso que le escribiste una canción a Barbie?! ¡¿Qué tienes en la cabeza, Bill?! ¡¿Cómo puedes hacerme esto?! ¡Soy tu novia! —chilla y maldice todo lo que puede. Tiene el rostro muy rojo, y sus brazos están cruzados.

—Cálmate, amor —trato de acercarme a ella, pero me lo impide. Pone una distancia entre nosotros—. Ya lo he escrito hace unos años, sólo le di unos retoques y ha quedado estupendo.

—¿Estupendo? —Ríe con ironía—. ¿Estupendo es llamarle "reina cohete"? —Hace varios gestos inentendibles con las manos—. ¡Genial! ¡Qué lindo, Bailey! —su sarcasmo hace que mi enojo estallara.

—Estás así por qué piensas que no te escribí nada, ¡¿verdad?! —se queda en silencio. ¡Es lo que pensaba! Sonrío en forma de triunfo.

Camino hacia la habitación, sus pasos se hacen presentes desde atrás de mí. Abro el cajón de la mesa de noche y le tiendo una servilleta. Ella me mira incrédula—. Es lo que quieres, ¿verdad? —ella lo toma, y empieza a leerlo. Niega con la cabeza en respuesta a mi pregunta—. ¡Quédate con eso, si es lo que ansias! —me acerco veloz hacia la puerta principal del departamento, y ella me mira confundida desde la sala—. ¡Tú eres la que siempre se va en las peleas, ahora seré yo!

Al salir, cierro con fuerza la puerta y corro hacia la planta baja. Los rayos del sol me reciben en el portón del edificio, y mi pequeño reloj de mano marca la una de la tarde. Dentro de media hora, me encontraría con Izzy y Kayla en el bar donde la castaña trabaja, y en la tarde, un ensayo más antes de nuestra presentación en la noche, en Fender's Ballroom. Después de esa presentación nos tocará tocar, en unos días, en The Roxy.

Tomo de mi bolsillo un cigarro, lo enciendo y camino tranquilo hasta llegar al local. Las calles del Boulevard se me hacen tan conocidas, me gusta estar solo y pensar en tantas cosas. La seguridad del bar me reconoce al instante, es la quinta vez que me ve, y me deja entrar. Ellos están en el centro al lado del piano. Mi mejor amigo tiene su guitarra acústica.

—¿Tan temprano, Bill? —Pregunta con diversión—. Pensé que llegarías tarde como siempre.

Ella ríe con mucha confianza y yo sonrío al verla. El pelinegro me lanza una mirada inquisidora.

—Pensé que era tarde —miento. Kay parece creerlo, menos él.

Se aleja de nosotros, necesita su propio espacio para poder terminar una canción que tiene en mente, desde hace unas noches. Nikita y yo ensayamos en el piano, estamos lanzando frases al azar, cuando hablamos del pasado.

—Porque el ayer no tiene nada para mí... — canta mientras yo toco, sonreímos al instante en forma cómplice y proseguimos.

—Viejos retratos que siempre veré... —le añado. Ella toma un papel y escribe con rapidez todos los detalles. Al terminar, nos chocamos las manos, y finalmente, la abrazo.

—¡Eso está fantástico, será tu canción, Nikita! —sonrío a la vez que niega con la cabeza.

—¡Será tuya, Axl! ¡Tú tuviste la idea! —Ladea la cabeza—. Además, tú le das ese toque perfecto —me niego, pero ella insiste.

A lo que, termino accediendo.

Está alistando algunas de sus cosas, cuando me atrevo a decirle algunas palabras que podrían marcar una brecha entre nosotros.

—Kayla, eres mi mejor amiga. —la castaña asiente y sonríe tiernamente.

—Tú también eres mi mejor amigo, Axl —niego y me maldigo dentro de mi cabeza.

Ella no lo sabrá, y ojalá no lo descubra.

—Te quiero, Kay —mis palabras quedan en el aire.

La veo sorprenderse, pero sigue sonriéndome a pesar de todo.

--

El pelinegro está terminando la nueva canción, cuando escucha lo que dijo su mejor amigo. Por primera vez, ha visto a Axl tan vulnerable, tratando de ocultar sus sentimientos que recién nacen. Parece casi imposible esconderlos.

A pesar de todo, esos dos son amigos, y el colorado se está ilusionando de alguien que no debe.

El amor es sublime, uno no sabe lo que el corazón elige.

Nunca lo ha visto así, y aquella canción está dedicada al amor platónico que se siente entre ellos dos. Capaz está equivocado, pero puede ver un lazo que une a Axl hacia ella.

Porque sólo necesitaban un poco de calma, todo llegaría.

Todo a su tiempo.

Él esperaría por ella, porque solo necesitan un poco de paciencia.

Dentro de tus ojos. |Axl Rose, Slash|Where stories live. Discover now