Capítulo veintidós. [I]

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Paralelo al capítulo anterior.

No quiero perder tu amor, esta noche.
Trato de detener el temblor de mis manos,
pero algo en mi mente no tiene sentido.
Ha pasado un rato, desde que estuvimos juntos.

Your Love – The Outfield.

Slash.

No sé como sucede, no sé porque suceden las cosas de esta manera, es impresionante la manera en como todo se desenvuelve. Nunca me imaginé que conseguiríamos obtener un sello discográfico, es un sueño total. Los chicos hemos acordado en dar una fiesta digna de celebración por nuestro contrato, todo sale tan bien.

Estoy camino a casa de las chicas junto a Steven, este último no deja de sonreír y moverse de un lado a otro. Recuerdo que Kayla, está muy preocupada por la carta que le va a llegar de la universidad. Sería la primera chica que conozco que entra a una. Ella es genial. Durante estos últimos días, hemos pasado más tiempo junto. Tiene el alma de una aventurera, vamos a restaurantes (aunque salimos corriendo al final, cuando no podemos pagar), a lugares extraños o a pistas de bailes. Pasamos la mayor parte de mi tiempo, es la mayor remuneración que puedo tener.

Cuando la puerta del departamento se abre, Adriana corre hacia Steven y este le da giros, mientras le dice que lo han conseguido. Por ningún lado la veo, esto me preocupa.

—Adriana... —alzo un poco la voz, y ellos siguen en lo suyo—. ¡Adriana!

—¿Qué sucede, Hudson? —chilla, mientras coloca su mirada furiosa sobre mí. Mi mejor amigo me ve confundido.

—¿Kayla? —Necesito verla... y mucho. Ella ríe al ver mi cara de preocupación.

—Consiguió, hace unas horas, un trabajo de profesora particular —mi cara de sorpresa, debe darle gracia a mis amigos—. ¡Ella ingresó a la universidad! —se aleja de su novio y camina hacia la sala. La seguimos con pasos lentos y estando estupefactos por tal noticia. Encima del sillón, se encuentra un sobre blanco. Ella me lo entrega, y mis ojos se engrandecen al verlo—. Tenía que conseguir un trabajo extra para poder pagarlo, y lo consiguió. ¡Enseña a unos niños a tocar el saxofón!

El papel, en específico, felicita a Kayla por su gran ensayo y por ser una postulante muy talentosa. La Universidad de California le da la bienvenida en la facultad de letras. Kayla va a ser una gran escritora y compositora.

—Yo puedo dar lo que falta... —sugiero. La novia de Steven vuelve a reír por mi comentario.

—Slash, tú no tienes ni para pagar una comida. ¿Cómo lo conseguirás?

—Adri... —trata de calmarla, cuando se da cuenta de lo que aconteció hace unas horas—. Tiene razón, puede ayudar en algo.

—Conseguimos un adelanto por el contrato, y nos lo repartimos. Yo voy a dar mi parte.

—¿Qué? ¿Bromean? —Nos mira con ironía. Steven niega con la cabeza y ella traga saliva—. ¡La conozco, Saul! ¡Ella no lo va a aceptar!

—Tú le darás, no le digas que fui yo. Solo dale una excusa como tú sabes hacerlo y dale —saco un poco de dinero y dirijo mi mano hacia la suya. Ella asiente con la boca entreabierta, mientras lo toma entre sus manos—. ¿Entendido?

—Claro... —lo guarda veloz en el bolsillo. El rubio me hace señal de estar orgulloso de mí.

Estoy acordando los pequeños pormenores que se deben hacer antes de la entrega, ella entiende claramente. La silueta de una mujer se hace presente desde el portón de la puerta. Se mueve al lado de su maletín especial.

—¡Adriana, estoy muerta! —cuando nos mira, para en seco. Hace un gesto con los hombros en forma de pregunta y corro tras de ella, la abrazo con todas mis fuerzas—. Siempre confíe en ustedes, y en especial, en ti.

—Kayla... —ella me mira, y empiezo a darle vueltas, sosteniéndola de la cintura—. Yo también confié en ti, y... ¡lo hiciste!

Reímos entre nosotros. Me dice palabras alentadoras. En verdad, me estoy flechando con ella.

—Son el uno para el otro —escucho el susurro de mi mejor amigo, hacia su novia. La pelinegra sonríe felizmente, pero en el fondo empieza sentirse desplaza por los chicos, ya que colocan a su mejor amiga como el nuevo centro de atención.

Kayla, te estás clavando muy adentro mío.

Dentro de tus ojos. |Axl Rose, Slash|Where stories live. Discover now