Señorita Inocencia [Andy Biersack y tu] (EDITANDO).

Cambio

Cuando salí de casa de Ryan despues de que me rogara que su chofer o él me llevaran, en un intento fallido, me sentí muy fuerte, tal vez no sabía la versión de Andrew, pero, si se atrevía a salir de la ducha después de haberse desnudado con Merry, en su presencia o no, y permitido que ella le llamara Cariño, simplemente no podíamos seguir...

Primero, el parece estar loco por ella o al menos tener buenos recuerdos, y dos, seguro ella podría hacerlo más feliz.

Yo tengo que buscar ahora que es lo que me hace feliz, y en casa de mi madre, definitivamente no sería...

De repente la idea de Ryan, de ir a New York, parecía tentadora.

(...)

Tocaron a la puerta justo cuando yo estaba tomando una siesta, pero, hay que abrir, nunca sabes quien podría ser.

No, definitivamente no lo sabía.

Kyle apareció en la puerta, con el cabello enmarañado y los ojos llorosos.

- Hola colega. - Sonrió, olía a alcohol y a cigarrillos, estaba en una situación deplorable, y creo que sé perfectamente la razón, Cassie.

- Kyle.

- ¿Puedo pasar?

- ¿Para qué? - No lo olvides Hayden, fue un grosero contigo, y por seguirlo casi te violan.

- Quiero disculparme. - Su sonrisa se mantenía intacta, limpia, como si nada pudiera romperla.

- Primero dime qué te sucede... - Me miró y su sonrisa pareció flaquear. - Se que no estás bien.

Respiró profundo, sus ojos se cristalizaron y se arrojó hacia mi llorando.

- Hayden, lo siento, en serio lo siento. - Sollozaba como un niño pequeño cuando se había caído y sus rodillas se habían raspado.

- Tranquilo... Ya... Pasa...

(...)

- ¿La extrañas verdad? - Me uní a él en la sala después de que dejé que se descargara conmigo.

Asintió con la cabeza y me acerqué a él, le entregué una taza con chocolate caliente, siempre hago lo mismo, pero no sé de otra manera para ayudar a una persona a calmarse.

- Colega, en serio no sé que hacer, solo quiero olvidarme de esto, perdonarla ya no es una opción para mi.

- ¿Ahora que pasó?

- Fui a verla, quería estar con ella y apoyarla, pero ¿Qué la encuentro haciendo? - Cerró los ojos con fuerza. - Estaba drogándose. - Sollozó. - Con Chloe.

- ¿Volvió a verlas después de que se peleó contigo a causa de ellas?

- Esas perras van a arruinarle la vida, ¿Pero, sabes qué? Ya no es mi asunto, ella ya no es mi novia y no voy a permitirle que vuelva...

Lo miré, le di un sorbo a mi chocolate, tratando de analizar la situación para ayudarlo...

- Creo que me voy a suicidar.

Escupí el chocolate y comencé a toser.

- ¿Que harás qué?

- Es eso... - Sonrió. - O irme de aquí...

- Entonces vete, tu vida no es algo con lo que puedas jugar, ni que te puedas quitar como si fuera ropa.

- Pero, Hayden...

- Nada de Hayden, eres mi amigo... - Toqué su frente. - ¿O no colega?

- Claro que si. - Abrió sus piernas y se extendió de brazos.

Me acomodé entre sus piernas y él me abrazó.

- Es solo que siento que ya no tengo algo por lo que luchar, a quien cuidar...

- Puedes cuidarme a mi, a diario estoy en peligro de muerte, estoy pensando en comprar un seguro.

Soltó una leve carcajada.

- Te quiero colega... - Me abrazó un poco más fuerte. - Siento mucho lo de aquella noche.

- No te preocupes...

- Si me preocupo, por estas cosas es que puedo arruinarlo todo...

- Ya pasó, estamos bien.

- Estamos bien. - Reafirmó con una sonrisa en su rostro.

Se quedó todo el día conmigo, y en la noche, insistió mil y una veces para que fueramos a un club nocturno, y al final acepté, no quería seguir lideando con sus ruegos.

Es más, hasta escogió mi ropa, para que combinara con la suya, un vestido blanco, sin hombros, pero con mangas largas hasta la muñeca, con falda corta y pegada, un cinturón dorado y mi cabello con leves ondas, lo último fue de mi elección, creí que lo ameritaba la situación, el lleva una camiseta blanca con estampado que parecía de periódico, me pareció muy linda, y unos pantalones negros, junto con una chaqueta de cuero, del mismo color.

Subimos a su auto y comenzó a conducir, el camino se me hizo silencioso, a pesar de que el no dejaba de preguntarme cosas, sobre mis gustos, por qué no hablaba mucho, y por qué no me gustaba salir a clubes, todas las respondí, causando que me diga aburrida, lo que hago no es aburrido, es... Diferente.

Llegamos al lugar y estaba rebosante de gente, nunca había estado ahí, pero se veía bastante elegante.

Entramos sin problema porque al parecer Kyle, era amigo del dueño, y del chico que dejaba entrar a la gente.

La música estaba a tope, pero pude reconocerla porque es una de las más populares ultimamente. "Shape Of You" de Ed Sheeran.

- Ahora hay que bailar. - Comenzó a bailar y me miró riendo.

- No sé hacerlo. - Negué con la cabeza.

- Te enseñaré. - Chasqueó los dedos.

- No, es inútil.

- Te aseguro... - Me tomó por mi cintura y me apegó a él completamente. - Que serás una bailarina estupenda una vez que haya terminado la noche.

Y comenzó a bailar, de un modo que papá consideraría indebido.

Sin embargo, me llevaba con él, y no era del todo desagradable.

- Mírame a los ojos. - Me dijo al oído, creo que en este tipo de lugares siempre tienes que gritarle a otra persona al oído. - Solo así adivinarás cual será mi siguiente movimiento...

Sonrió y entonces me dio la vuelta, supe que era una media, porque me detuvo con su brazo.

- Kyle espera... - Está demasiado cerca.

- ¿Qué pasa? - Dejó de bailar. - ¿Tienes sed? Te traeré algo e beber. - Lo miré seria. - Agua, está bien. - Se fue.

- Hola. - Escuché una voz masculina detrás de mi. - ¿Tu novio?

- Si. - Sonreí. - Es mi novio.

- ¿Y no quieres divertirte un poco? Pareces muy incómoda con él.

- Tal vez más tarde cariño. - Tienes que deshacerte de él Hayden. - Pregunta en la barra por Annabel Harrys, te darán mi número. - Otro nombre no se me ocurrió.

- Muy bien cariño.

- ¿Te está molestando? - Llegó Kyle con una botella y un vaso con una bebida ámbar en él.

- No, no te preocupes. - Lo saqué de la pista y fuimos a sentarnos, revisé la hora en mi celular, pero mis ojos se fueron al nuevo mensaje que tenía en la pantalla, lo abrí.

Andy.

"Por favor, hablemos, el restaurante de siempre, mañana a las 14:00"