- Hayden, ¿Qué haces aquí? Pensé que ya te habías ido a casa. - Alexey apareció detrás de mi.
- Hola, es que tengo algo que hacer. - Le sonreí.
- ¿Qué? - Se sentó a mi lado, esperando por una respuesta, aquella que yo no podía darle.
¿Cómo podría decirle que estaba esperando al Sr. Biersack porque había quedado con él para que me lleve a casa?
- Nada importante.
- Oí que Robert y tu han peleado. ¿Es cierto? - Asentí, algo extrañada.
- ¿Cómo lo sabes?
- Es lo que se rumora en los pasillos. - Se encogió de hombros.
- Pero ¿Por qué hablan de nosotros? - No sé si sorprendida sea la palabra correcta para describir como me siento. - Yo soy invisible en esta escuela.
- No cuándo eres la novia del nuevo Mariscal de Campo.
- ¿Es en serio? - Sonreí. Me sentí genuinamente feliz por Robert, al fin había llegado a su meta, es verdad que lo que se propone, lo cumple. - Pero yo no soy su novia.
- Pues a mi me han dicho que lo eran, por eso decidí mantenerme al margen.
- ¿Al margen de qué? - Me miró y agachó la mirada, sonriendo. Un lindo gesto.
- Al margen de ti.
- No te entiendo. - Rio.
- ¿Entiendes grandes problemas matemáticos, pero no una simple declaración? - ¿Declaración?
- ¿De qué... ? - Fui interrumpida.
- Señor Harris, llevo buscándolo un buen rato, hay una mujer que pregunta por usted en el auditorio.
- Seguro es mi mamá, gracias, Sr. Biersack. Debo irme, te veo luego. - Besó mi mejilla y salió corriendo.
- ¿De qué hablaban? - El semblante le había cambiado, ahora estaba serio.
- De Robert, consiguió el puesto de Mariscal de Campo. - Lo miré y sonreí.
- Hay que celebrar, supongo. - Una sonrisa que parecía falsa apareció en su rostro.
- ¿Quién buscaba a Alexey?
- Nadie.
- ¿Entonces por qué...?
- Me molestó verlo coquetearle y si tengo que hacer que atraviese el colegio entero para que se aleje de usted, pues lo haré, tendrá un mejor físico después. - Sonrió triunfante y me sentí como una pequeña niña sobreprotegida.
- Él no estaba coqueteándome. - Me miró y levantó una ceja.
- ¿De verdad no se dio cuenta? - Rio por lo bajo.
- ¿De qué? - Lo miré.
- Usted es un caso perdido. - Dijo, riendo. - Debe darse crédito a sí misma, ya se lo dije, no soy el único que se ha fijado en su belleza peculiar. Y eso es lo que me molesta. - Esto último lo dijo entre dientes, casi en un susurro, su intención era que no lo escuchara, pero lo hice.
- Usted está demente.
- Y en estos tiempos, ¿Quién no lo está? - Me sonrió con esa sonrisa perfecta que sólo él tiene, me sumergí en él, en su cabello, en sus ojos, en su sonrisa, en sus marcadas facciones y en su fuerte cuello.
Como me encanta su cuello.
- ¿Hayden?
- ¿Eh? ¿Si? - Me quedé embelesada mirándolo, que vergüenza.
BINABASA MO ANG
Señorita Inocencia [Andy Biersack y tu] (EDITANDO).
Fanfiction- Hunter... Hayden Hunter... - ¿Eh? ¿Si? - ¿Podría explicarme por qué se sonrojó cuando dije su nombre? - E-es es calor.. Si, eso es. - No lo creo. Señorita Hayden, ahora mismo estamos en Otoño, todos temblamos de frío. - Me maquillé de más. - Usted...