Señorita Inocencia [Andy Biersack y tu] (EDITANDO).

Error

Cassie gritó en cuanto el helado se le resbaló de la cuchara, pero lo salvamos, haciendo que este cayera en el bote.

- Me asusté. - Comenzó a reír. - Creí que iba a manchar tu sofá. - Hizo una mueca.

- No te preocupes, sólo es un sofá.

- Mis padres me matarían si ensucio sus sofás de más de $6000.

- Yo no pagaría $6000 por unos sofás.

- Yo tampoco, pero, bueno. Ya es muy tarde, debo irme.

- ¿Qué hora es? - Oh no.

- Son las 7:10.

- Rayos. - Me puse de pie. 

- ¿Qué pasa? - Me imitó.

- Tengo que ir a ver a alguien a las ocho, a  un...¿Restaurante? ¿Heladería? yo que sé, que sea el "Deep Green. - Fruncí los labios y Cassie soltó una sonora carcajada.

- Oh no cariño, el "Deep Green" es un club nocturno. 

- ¿Qué? - Grité en un tono agudo, haciendo que ella ría aún más fuerte.

- No puede ser, que no lo sepas. Las mejores fiestas son allí. - Bostezó. - Si no fuera porque estoy cansada te acompañaría, pero, las cosa es que tienes exactamente. - Miró su reloj. - 45 minutos, así que te ayudaré a arreglarte. Vamos a tu cuarto.

Subimos a mi habitación y entré directamente al baño, cuando terminé de ducharme, salí y allí estaba Cassie, sentada con todas las cosas que debía usar, me dijo que se encargaría de mi cabello, que siempre estaba lista para las emergencias.

De su mochila sacó una tenaza, de esas que se ve en los comerciales, que hacen rizos hermosos.

Comenzó a a usarla lentamente, mientras, yo me ocupaba de el maquillaje de mis ojos y mi rostro, usé una sombra rosa, y luego una sombra dorada, según el tutorial quedaban bien juntas, busqué el delineador negro líquido de punta fina y lo usé para crear un delineado dramático de ojo de gato, o bueno, la chica del tutorial lo llamó así, ni siquiera se porque me estoy arreglando tanto, cuando se supone que solo voy a ir a hablar con él, debí de haber ido con un pantalón de mezclilla y una sudadera.

- Si no fuera porque te conozco, desgraciada diría que eres una modelo. - Sacudió sus manos a manera de celebración. - Pero, tus labios, no te has puesto nada.

- Lo sé, pero, no sabía que ponerme.

- Ok, ven. - Buscó entre los labiales y sacó uno de color rojo sangre. - Este es perfecto. - Lo aplicó suavemente sobre mis labios. Sonrió. - Estás perfecta.

- Me estoy arrepintiendo, además, no puedo, ¿Porque mi ombligo debe ir al aire?

- Porque así es la ropa querida. - Arregló mi cabello un poco, despeinándolo en la parte de arriba. -  Lista, son las... 7:55, debemos irnos.

Salimos de mi casa y llamamos un taxi, me llevaría a mi al sitio ese, y a Cassie hasta su casa.

Cuando llegué todo el mundo me miró, digo, las miradas en el partido de fútbol estuvieron bien, eran agradables, porque eran como de admiración, pero, estas, pareciera que están a punto de desnudarme o comerme viva. 

- Hola... - Sentí unas manos en mi cintura y una respiración en mi cuello, me retiré al instante y lo vi, vestido todo de negro, excepto por su camiseta blanca, su chaqueta negra le favorece mucho, sin querer, la imagen de Andrew vistiendo algo como eso llegó a mi cabeza, y me mordí el labio. - ¿Qué pasa? - Me preguntó y reaccioné, idiota, no, no es Andy, no es Andy, es Alec... ¡Alec!