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—En serio te pasas. No tienes por qué ser así de hiriente, Patrick.

—"Ay, eres tan odioso que si sigues así te vas a quedar solo". Solo tu puta madre, ¡vete a la mierda, te odio!

—Fuera de mi casa.

—No. Además si me voy, me voy a poner a fumar todo lo que quiera.

—Bueno, tú solo te condenas. Ya cuando cantas pareces primate dando a luz.

—¿Ah sí? Bueno, puede que me escuche como un primate, pero al menos no me veo como uno.

—¡Ándate de mi casa! ¡Ya, Patrick! ¡Vete! En serio que me dan ganas de matarte.

Patrick lo miró al borde de las lagrimas.

—¿Matarme?

—Agh. Deja de tomarte todo tal literal, no seas tan llorón.

—¡Yo te dije que era llorón, maldito idiota!

—¡Deja de insultarme!

—Pues Peter, ¡NO! ¡¿Me oyes?! ¡Jódete! ¡Vete a la mierda y muérete! ¡Vete a la mierda! ¡A la mierda y atragántate!

—¡Ándate tú, esta es mi casa!

—¡Me voy!

—¡Qué bueno!

—Desde ahora vas a tener que aprender a chupártela tú solo.

—¿Qué haces aquí todavía? ¡Ya vete!

—¡Agh! —Patrick saltó en forma de berrinche—. ¡Te odio!

—¡Vete! —Pete soltó una risa de la desesperación.

Patrick agarró un libro de su estante y lo tiró al piso.

—Me hiciste llorar, vas a tener que vivir con eso siempre.

Y al final, Patrick se fue. Cuando Pete escuchó la puerta, se levantó a recoger el libro, de casualidad era Dracula.

—Carajito de mierda... —Pete suspiró mirando el libro—. Puta, igual lo amo...

—¡Ja! ¿Ves? —escuchó Pete desde abajo.

—¡¿Sigues aquí?! ¡Maldita sea, Patrick, ya vete!

—¡Oblígame!

—Sabes qué, me da igual. Me hartaste.

Pete cerró la puerta de su cuarto.
El resto ya lo sabemos. Pete se quedó en su cuarto bastante rato y Patrick intentó calmarse para que cuando llegara a su casa no le preguntaran por qué estaba llorando.

Estuvo pensando tanto rato en respuestas ingeniosas que le pudo haber dicho pero se le ocurrieron demasiado tarde, y que jamás había visto a Pete así de enojado, además de que jamás lo había tratado así, entonces quedó como un perro al que le dan el peor regaño de su vida.

Trató de no pensar demasiado en eso.

Al día siguiente, no le habló, no se hablaron en todo el día. Subían snapchats como si todo estuviera súper bien y se tiraban alguna que otra indirecta. Así todo el día.

—Bebé, arréglate que va a venir visita.

—Qué visita.

—Un amigo de Brendon.

—Pero si este ni amigos tiene.

The M.I.L.F.  [Peterick/Frerard/Brallon/Jalex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora