#.58

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-Capítulo 58-

Nota de autora:Antes de que empiecen a leer les quiero contar, que a partir de ahora voy a poner una canción por cap para que la escuchen mientras leen, o al menos, en la mayoría.

I Never Told You – Colbie Caillat

I miss those blue eyes, how you kiss me at night
I miss the way we sleep
Like there's no sunrise, like the taste of your smile
I miss the way we breathe

Narra Harry:

Seguían las vacaciones. Fiestas, alcohol, sexo y drogas. Esa era mi vida, luego de ello, la resaca y los malestares vivían en mí. Era viernes a la noche.Me encontraba solo en casa, o eso es al menos lo que creía. Miraba la tele, hoy no quería salir, quería mirar una película, no sé qué me pasaba, una de amor romántica. Sentí una presencia en el otro extremo del sillón, Hannah. Desde aquella vez que sucedió eso, no hablamos más, ni siquiera nos saludamos.

-Harry… Yo quería hablar por lo de la otra vez. Estuve mal, lo sé -yo simplemente la escuchaba, pero seguía mirando la película-. Nunca olvidé nuestro primer beso -la miré y ella tenía su mirada perdida en el suelo, jugando con la punta de sus pies entre ellos-, ¿sabes? Creo que eso no fue un simple beso para mí –se mordió el labio inferior por lástima, me miró, pero yo seguía concentrado en el televisor.

-Hannah… Lo nuestro fue del momento y nuestro primer beso… -sonreí-. Fue lindo, éramos chicos –yo seguía con mi mirada en la película-, pero para mí no fue más que eso. Mi vida ahora es otra -dije levantándome del sillón yendo a la puerta principal de mi casa- .Lo siento -susurré antes de salir y comenzar a caminar sin rumbo alguno.

Caminé por horas, no sabía dónde estaba, pero necesitaba aire fresco y pensar muchas cosas. Pasaba por una escuela de baile. Se veía interesante, ingresé, como un espectador más.

-Bueno -dijo la que parecía ser la profesora, mirando a todos-, veo que tenemos varios alumnos nuevos-sonrió-. Bien, hoy haremos un juego nuevo y para que se conozcan mejor -rio-. Veamos -se acercó a mi y me agarró de la mano para llevarme al centro con ella.

- No-No, no… -dije nervioso- Sólo vine a ver la clase -exclamé algo incómodo, tratando de volver a mi lugar.

-De ninguna manera, joven -dijo tapando mis ojos con una venda que me impedía ver totalmente- Hoy será un juego donde la pareja,que no se conocen, deberán bailar, con los ojos vendados. Los dos improvisando con la música y de lo que se trate.

El juego era interesante pero yo no tenía intensión se ser parte de él.

-¡Profesor! –sentí que llamaba a otro profesor y por lo que pude sentir traía a una chica con los ojos vendados para que sea mi pareja-. Bueno, aquí está tu compañera. Comienzen – y sentí la presencia de esa chica en frente mío.

La melodía empezaba a sonar. Trataba de que la chica extrañaba a ese chico de mirada azul, y por más que pasaron muchas cosas, ella nunca le dijo que lo seguía amando. Ninguno de los dos hacía nada. Me arriesgué y entendí un brazo para tocarla, con cuidado, toqué su hombro y mi mano fue recorriendo su brazo. Me acerqué más a ella, para que mi boca quede a un lado de su oído. Podía sentir su rico aroma de su perfume. Ella se animó, cuando nuestras manos estaban entrelazadas, a recorrer con su mano libre mi pecho. Yo anteriormente había acortado la distancia, sintiendo nuestras respiraciones. Primero con su mano y luego con su dedo índice se perdió en mi pecho, descendiendo por unos de mis brazos. Con mi mano que estaba junto a la de ella, la hice girar, pegando su espalda contra mi pecho, los dos estábamos agitados. Cada una de mis manos, recorría uno de sus brazos, ella se estremecía. Sonreí ante eso. Acaricié su pelo, desde las raíces hasta las puntas. Toqué su vientre y luego su espalda. En un momento, agarré su mano y la guíe hacia arriba, formando una figura de una pareja de baile, sosteniendo su cintura y nuestros brazos elevados en una línea. Podía sentir su sonrisa. Ella estaba nerviosa, no sabía qué hacer, y yo estaba al mando de sus acciones. Se me ocurrió llevarla al piso y así lo hice. Nos recostamos los dos, cada uno de un lado, de manera que nos enfrentábamos, ella delineó mi rostro con su dedo índice, desde mi frente, nariz y labios, de los cuales no se podía despegar de ellos, una y otra vez los delineaba. Mis ojos también fueron una de sus debilidades. Sonreí ante eso, y se entretuvo con mis hoyuelos, lo que me hizo sonreír más. Apoyé su espalda contra el piso, tocando su hombro, y me recosté arriba de ella, dejando caer mi peso en mis codos, a los costados de su cabeza, quedando a pocos centímetros, pude sentir como aceleró su respiración. Copié su acción de minutos antes, recorrí su rostro con mis dedos, desde sus ojos, nariz y labios, los cuales eran suaves y finos. Ella emitió una risa, a lo cual sonreí.

Esto era increíble, como dos personas se pueden averiguar mediante el tacto, con una venda en los ojos. Le besé el cuello, un beso dulce, no sé por qué, pero algo me decía que lo haga. Ella sin darse cuenta me besó en la comisura de mis labios. La canción terminó y se escucharon los aplausos de todos. Me paré con cuidado de ella, y pude sentir cómo el profesor la ayudó a levantarse. Ambos nos dijeron que eso había sido increíble, que parecía que nos conocíamos. Seguíamos con los ojos vendados.

- Ahora, para acabar con el juego, que lo hicieron muy bien, se podrán espalda con espalda -dijo el profesor y ambos nos ayudaron a hacer esa posición- . A la cuenta de tres, se sacarán las vendas y luego se darán vuelta para presentarse.

-Uno.. 

-Dos..-siguió la profesora.

-¡Tres! –gritaron ambos profesionales.

Nos sacamos las vendas. Terminé primero y me volteé. Ella aún no se daba vuelta, porque no se podía sacar su venda, la profesora la ayudó y se dio vuelta.

Los dos nos quedamos sin palabras.

Todo tenía una explicación. Esa química, esos pequeños besos, sonrisas que pude percibir, esos tactos que eran tan hermosos y familiares. Todo tenía una explicación.

-¿Tú? –dijo ella, negando con la cabeza- ¿Qué haces aquí?

-Solo pasaba y quería ver la clase. Así terminé -dije abriendo los brazos tirando al piso la venda que cubría mis ojos hace minutos-, ¿Tú?

-¿Porque estudio aquí? Idiota -preguntó sarcástica.

Los profesores no lograban entender la situación y nos miraban confusos.

-Ya te extrañaba -reí- .Tus insultos me hacen una gran falta... -me acercaba a ella. Estábamos en el centro del salón, donde todos nos veían-. Extrañaba todo de ti -dije a centímetros de su boca- Todo.

-No te me acerques -advirtió.

Me alejó con un leve empujón en mi pecho pero no fue ningún obstáculo para que yo agarrara con mis manos su cara y le plasmara un beso tan apasionado como hacía tanto tiempo le quería dar. Ella se negaba, luchaba contra mí, pegándome en el pecho, no respodiendo a mi beso, pero era inútil. Yo tenía mucha más fuerza que ella. Hasta que se cansó y me respondió el beso, una guerra de lenguas en nuestras bocas. La agarré de la cintura y la acerqué más a mí. Enredó sus brazos detrás de mi nuca, tirando alguno de mis rizos, y un dedo de ella armando uno de ellos. La elevé y enredó sus piernas en mi cintura, caminé con ella hasta apoyarla contra la pared. No me importaba que todo el mundo estaba mirando. Reímos al chocar con la pared. Se separó de mi, mordiendo mi labio inferior.

- Te odio, idiota -reímos-. Eres de lo peor, Styles -seguíamos en la misma posición –. Pueden seguir con lo suyo –le dijo a los profesores, de esa manera siguieron con la clase de danza- No te creo que viniste asi por así aquí -dijo abriendo los primeros botones de mi camisa, dejando al descubierto un poco de mi pecho, para luego introducir sus manos, y entretenerse.

-Te puedo asegurar que entré porque quería ver qué bailaban- La besé-. Todo pasa por algo.. El destino quiere que estemos juntos -dije poético poniendo cara cursi- .Hablando en serio, todo pasa por algo. No olvidaste en estos días que te amo, ¿no? –ella sonrió y rodó los ojos.

-Claro…-rodó sus ojos- ¿ Y qué hay de tu aventura con Hannah? 

Amaba sus celos.

-Fue solo un momento… de descuido -enarcó sus cejas ante mis palabras- Además, me arrepiento de eso -añadí mientras yo aprovechaba la situación y acariciaba una de sus piernas con el dedo, la besaba y depositaba besos en su cuello, le encantaba-. Vamos, TN, intentemos ser más que esto -se mordió el labio y yo sonreí.

Love, Sex & Magic||H.S||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora