Love, Sex & Magic||H.S||Terminada||

Capitulo 50

-Capítulo 50-

Sigue narrando Hazza:

Todavía me encontraba en el piso retorciéndome de dolor. Era malditamente sexy y maldita, pero me volvía loco. Llegaron los chicos riendo y se rieron más cuando me vieron.

-Ya sabemos lo que pasó. Nos cruzamos a TN cuando veníamo -dijo Louis tratando de parar de reír.

-Cuando nos fuimos supimos que esto terminaría así -añadió Zayn y lo miré mal.

Rieron más fuerte.

-Parece que TN está más difícil de lo que es normalmente, ¿no? –dijo Niall.

Logré pararme, y los miré mal nuevamente.

-Vamos… ¿Qué sucede? ¿A Harry Styles se le está yendo el don de conquistar a las chicas? –bromeó Liam y rieron.

-Esto no quedará así -dije caminando como podía hasta el baño y me encerré.

-Pero si tú no le aclaras las cosas, no creo que cambie de opinión -dijo Niall al otro lado de la puerta.

-Ya se lo dije miles de veces, pero es como si nada hubiera cambiado –Liam rió.

-Los dos se desean. Creo que deberías intentar de otra manera… -abrí la puerta del baño y me apoyé en el marco de la misma.

-Ustedes no entienden. Me confió muchas cosas -sonreí de manera tonta, como todo un cursi y enamorado-. Ella tiene miedo con el amor -los miré a cada uno-, y lo sé como nadie. Tiene miedo de volverse a enamorar, ¿saben? –mis ojos estaban llorosos- Y no es nada fácil.

-Arma su corazón de nuevo. Ayudala a que confíe de nuevo, y se deje llevar por sus sentimientos. -me sonrió Zayn mientras hablaba- Tú lo puedes hacer tranquilamente y más si confía tanto en ti -limpié mis ojos con mis pulgares.

-Tenés nuestro apoyo y ayuda -dijo Louis palmeándome el hombro-. ¡Nos vamos! –nos saludamos todos y se fueron.

Estaba tranquilo en mi casa mirando tele, solo, mamá estaba de vacaciones con mi padrastro.

Sonó el timbre, me levanté a abrir.  Me quedé sorprendidas al verlas, ¿qué hacían ellas aquí?

-¡Racciona! –me empujó desde el pecho y entraron a casa- ¡Te extrañéeeee! –me abrazó y yo no salía del shock-. Vamos Harold, ¡ni que hubieras visto un fantasma!

H: Tú … No… Puede… -no podía hablar.

-¡Sí somos nosotras! -gritó la otra a la par.

¿Qué diablos? Esto no podía estar pasando. No ahora.

-¡Vamos Harold! –dijo la que tenía los ojos claros, como nuestra genética era, pasando al living, dejando sus valijas.

-¡¿Gemma?! –dije sonriendo, cayendo en la realidad, mi hermana había venido de USA- ¿Cómo..? –no podía contener mi felicidad- ¡Oh Dios! Ven aquí –la abracé, hacía ocho años que no veía por sus estudios y todo, ella nos interrumpió.

 -¿Y yo no existo? –la miré, separándome de mi hermana, y la miré confundido- ¿Hannah? ¿Te suena? ¿O ya olvidaste que soy la mejor amiga de tu hermana? –ella rió, no había cambiado en nada.

Sí, además de que estuvimos juntos en una oportunidad. Claro que te recuerdo.

-Hola Hannah –la saludé normal, pero ella me abrazó, y no me limité a no hacerlo yo también- ¿Y a qué se debe que estén acá? –dije señalando a ambas con mi dedo índice.

-Ya nos recibimos y quise volver a casa –sonrió mi hermana con la misma sonrisa que tengo yo-. Y no iba a dejar a mi mejor amiga sola -la abrazó-. Me voy a desempacar las cosas  -agarró las maletas y se fue a su cuarto, dejándome con Hannah sola.

Yo no le dí importancia su presencia y comencé a tocar el piano que teníamos en la sala de música, ella me siguió y miraba como tocaba.

-Eso fue hermoso  -dijo sentándose a un lado mío, comenzando a tocar una pequeña pieza.

-Me voy a descansar- hablé y me retiré.

Algo me decía que su llegada, no sería buena.