Capitulo 20

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-Bueno, Martina tienes a lo mucho una hora para darte el mejor baño de tu vida – le dijo Lilí – Mientras nosotros elegiremos el maquillaje adecuado para ti – sonrió y la animó con señas a entrar a su sanitario.

-Corre tiempo – Amalia tomó un cronometro situación que a Martina le pareció más que ridícula.

Resopló una vez que estuvo sola de nueva cuenta, comenzó a desnudarse y se introdujo suavemente a la tina sintiendo la tibia agua con olor a rosas rodear su piel cada vez más relajada, observó a su alrededor y se preguntó si realmente toda aquella decoración de cientos de velas aromáticas de diferentes tamaños y todas blancas y cientos de pétalos de rosas rojas la había hecho Amalia en tan escaso tiempo. Le restó y se dejo envolver por la atmósfera olvidándose incluso del por qué estaba teniendo un baño tan delicioso como aquél.
Dejo su mente totalmente en blanco, hundió su cabeza en la tibia agua, y dejo hundidas en el agua sus mayores penas. Se sintió en el mismísimo edén.

-Martina - despertó de sus ensoñaciones de una vida perfecta cuando llamaron a su puerta – Linda – refunfuñó – Ya transcurrió tu hora – salió y hasta entonces se percató que el agua comenzaba a enfriarse ya, se envolvió en una toalla blanca que había sido puesta para ella y salió de nueva cuenta a su habitación.

-¿Lo disfrutaste? – Amalia se notaba claramente más relajada al verla con mejor aspecto.

-Sí.

-Es hora de que empecemos con tu cabello – Lilí le ofreció una silla – Amalia encárgate de secarlo y desenredarlo mientras yo continuo con sus manos – sin más ambas comenzaron con su ardua tarea mientras Martina evitaba a toda costa pensar siquiera en lo que se acercaba más con cada segundo que transcurría.

Aconteció toda la mañana con charlas triviales. Martina la había pasado realmente bien, a pesar de ser su peor día, después de todo no todo iba tan mal. Por primera vez en la semana había logrado separar sus pensamientos de sus tormentos a pesar de estar a punto de llegar al éxtasis de ellos. Se observó en el espejo por ordenes de una cada vez más emocionada Amalia y quedó atónita ante lo que vio, simplemente había quedado irreconocible ese monstruo que se había encargado de hacer surgir durante esos perpetuos días. Ante ella se cernía una princesa, la más bella de todas las que había visto y era ella, sonrió infantilmente emocionada por su aspecto, incluso su vestido le gustaba. Aunque... su príncipe no. Sus ojos se cristalizaron al tomar en cuenta de nuevo el motivo por el que lucía así.

-Ah, no, eso sí que no – Lilí se percató de sus lágrimas contenidas - Martina, no trabajamos todo el día para que lo arruines con tu llanto. Sonríe, mujer ¡te vas a casar! – sonrió mientras que la melancolía de Tini aumentó al escuchar sus palabras.

-Vamos, querida – Amalia la tomó por la mano cuidando no estropear su reluciente manicura – Será grandioso – estuvo a punto de abrazarla pero su madre irrumpió en la habitación también luciendo hermosa.

La observo de arriba abajo con una ceja levantada mientras el par de empleadas esperaban ansiosas su crítica.

-Me agrada – dijo finalmente sin expresar emoción alguna – Gracias, se pueden retirar ya – corrió cortésmente al par de mujeres que se despidieron de Martina deseándole mucha suerte antes de marcharse - Martina - dijo seca su madre cuando de nuevo estuvieron a solas – esa patética mueca no ayudará en nada – le reprochó su llanto contenido – más te vale sonreír – sin ningún cuidado dirigió su mano a sus labios y la obligó a dibujar una sonrisa – así está mejor – se alejó de ella – Prepárate, en un cuarto de hora salimos a la iglesia – Martina casi se ahoga con su propia saliva, ¿iglesia? ¿Había dicho iglesia? En ningún momento había escuchado antes hablar de algo religioso dentro de los planes de su boda, ¿estaba hablando en serio? Quizá se había equivocado y había dicho iglesia en lugar de la casa de Peter, ¡joder! Claro que su madre no se había equivocado y ella no tenía ningún problema auditivo, iba en serio eso de la iglesia. Abrió sus labios para protestar pero su madre ya no estaba.

Señorita Malcriada |Jortini *TERMINADA*Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum