Capítulo 29

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Al día siguiente...

Narra Lauren:

Llegué al instituto con unas ojeras de la muerte, y el pelo hecho un desastre, algo normal en mí , pero estaba intentando marcarme una reputación que se alejara algo de un zombie.

-Creo que te has equivocado de fecha, halloween es el viernes -me susurró alguien al oído por detrás mientras me ponía una mano en la cadera.

Ni si quiera miré haber quien era, aparte de golpe la mano de mí y continué mi camino.

-Venga va no seas tan monja -se quejó Luke -tienes planes para Halloween?

Justo llegamos donde estaban Inés y Jackson como siempre abrazados. Inés me miró y yo aparte la mirada incómoda.

-Esto...si. Fiesta en mi casa el viernes, estáis todos invitados -dije rápido y sin pensar. Al parecer un chico que pasaba por ahí me oyó y pegó un alarido de triunfo.

.Siii! Fiesta el viernes en la casa de Lauren! -todo el pasillo de repente empezó a chillar y a celebrar el reciente anuncio.

Inés me miro frunciendo el entrecejo.

-Estas segura? Te destrozarán la casa -su rostro era preocupado, pero el mío era como si alguien hubiese muerto.

Genial, una panda de orangutanes entrando en la mansión de mi tío el gruñón. El cual parece que con pegar un chasquido de dedos puede matar al que sea y el que no deja que nadie entre en su casa. Me mareé y me apoyé en la pared.

-Estás bien muñeca? -me preguntó Luke poniendo un brazo en mi hombro -lo has hecho muy bien, esto significará tu triunfo en el instituto.

-Luke déjala -dijo Inés y me puso una mano en el hombro -venga va, te acompaño al baño.

Mi cuerpo se tensó y me dolió aún más la cabeza, sin embargo o tenía ganas de discutir y me dejé arrastrar.

creo que pude oír una queja de Jackson pero Inés la rechazó, lo que me hizo sonreír.

Cuando entramos al baño me senté en los lavabos y apoyé la cabeza en el espejo.

-La he cagado verdad? -dije con un tono de queja.

-Como? Al planear la fiesta que acabará con tu casa o al venir con los pelos así al instituto' -rió ella y yo le fulminé con la mirada.

Sin que se diese cuenta alargué una mano al lavabo y abrí el grifo. Me mojé un poco los dedos, genial, estaba fría. Y sin que se diese cuenta metí la mano entera e hice un movimiento que consiguió que acabase calada hasta los pies.

-Serás capulla -dijo ella mirándose el uniforme y luego levanto la mirada subiendo las cejas.

Yo me mordí el labio inferior al ver lo que me esperaba y ella puso su sonrisa malvada.

5 segundos después estaba detrás de la puerta de uno de los baños y un vaso lleno de agua se derramaba sobre mi por en cima de la puerta.

-Mierda! -chillé de la sorpresa. -Con que esas tenemos no rubia? -grité para que me oyera.

Oí como rió y abrí la puerta rápidamente y la empujé hasta los lavabos. La acorralé entre los lavabos y yo, estábamos muy cerca, de nuevo, pero no nos dimos cuenta.

Ella intentaba apartarme con las manos pero no la dejaba escapar y empezó a pedir socorro.

Le tapé la boca con una mano y con la otra abrí un grifo. Después puse un dedo en el chorro de agua de modo que cayera como si fuese un disparo...dirigido a Inés.

Pero ella no fue tonta he hizo lo mismo con el otro grifo. Al ver que se empezaba a notar demasiado la gran mancha de agua en mi falda levanté los brazos a modo de rendimiento y me separé de ella riendo.

Después sus ojos conectaron con los míos, y todo desapareció. No se cuando me empecé a acercar a ella, y ella a mi. Ya estábamos a pocos centímetros cuando se oyó un ruido fuera y volví a la realidad.

-Bueno, entonces vendrás a mi fiesta? -pregunté para romper el silencio -dicen que van a ir muchos orangutanes -dije con una sonrisa.

-Claro que si, no dejaré que los orangutanes dominen el planeta, te ayudaré a solucionar la cagada. Me debes una -me señaló con el dedo. Lo decía totalmente en serio. Cada vez tenía más miedo, no sabía como iba ha hacer con mi tío ni como iba a conseguir que no pasara nada malo esa noche.

-Bueno, que quieres a cambio? -le pregunté mientras me intentaba secar algo con el papel higiénico.

-Me lo pienso y ya te lo diré -levanté la mirada de mi ropa y la miré a ella. Estaba también secando su ropa y tenía una sonrisa traviesa dibujada en el rostro.

Empecé a pensar en que le podía dar yo que le entusiasmara tanto mientras continuaba secando la ropa. Así estuvimos un buen rato, solo se oía el frotar del papel con nuestras faldas, el silencio pesaba en el aire.

-Lauren sobre lo de ayer...-dijo de repente y yo me tensé.

-No tenemos por que hablar de ello. Mira, somos amigas no? Y sinceramente, no quiero que se rompa nuestra amistad...así que olvidémonos de eso vale? -le sonreí nerviosa. Aguanté el aire mientras me miraba seria, pero después lo solté cuando relajó su rostro.

-Totalmente de acuerdo -me sonrió.

Cuando conseguimos tirar todo el papel higiénico (dejando todo hecho un desastre) nos fuimos corriendo antes de que alguien se diese cuenta de que habíamos sido nosotras.

Corrimos hasta nuestra clase y abrimos de golpe. 

-Buenas días señores! -gritamos a la vez.

-Buenos días señoras! -nos respondió Amy desde su sitio y reímos. Después caímos en la cuenta de que estábamos en clase y nos petrificamos.

-Buenos días señoritas -dijo el señor Saltzman con el rostro serio.

Después nos recorrió el uniforme con la mirada y su cara se endureció aún más.

-Cuando termine la clase ustedes dos me acompañaran ha explicarme que clase de broma es esta, y ahora siéntense! -Ines y yo reaccionamos en seguida y andando rápido y con la cabeza gacha nos fuimos cada una a nuestro sitio.

-Por que estás tan mojada?-me susurró Luke, el cual se sentaba a mi lado al final.

-Oh cállate idiota -le susurré yo a él.

-Lauren, algo que compartir con la clase? -preguntó el profesor mirándome.

-No señor -le respondí rodando los ojos.

-Buen, pues cállese -y continuó la aburrida clase de física.



No me dejes caerWhere stories live. Discover now