Capitulo 11

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Narra Lauren:

Me desperté sentada, sin aire, atada a una silla. Me sacudía para salir de aquellas ataduras que me robaban el aire. Varios intentos fallidos, grite socorro y me sacudí con mas fuerza, cuando noté una suave mano sobre la mía. Giré mi cabeza y allí estaba mi madre.

-Lauren, tranquilizate. Una pesadilla? A ver si nos echan del avión -rió. Avión? Ha dicho avión? Me froté los ojos y miré bien donde estaba. Todo estaba lleno de gente conversando, durmiendo o simplemente observando por la ventana. No me lo explicaba...que hacía yo ahí? O lo mas obio, que hacia mi madre???!!!

Me intenté levantar bruscamente pero algo me volvió a sentar en mi asiento. Bajé la mirada, y me dí una palmadita interior, obio el cinturón era lo que tanto me apretaba.

Vale, respira, esto se debe de desabrochar fácil. Primer intento, toque un botón rojo y no pasó nada. Mierda. Intenté apretar el botón y separarlo despacio, nada. Después de varios métodos que se basaban en el botón rojo, desesperada, probé con la fuerza. Tuve una guerra con el cinturón, y oh adivinen que. Tengo la fuerza en el culo, porque hasta me ganó el cinturón. Pero necesitaba respuestas, salir de mi asiento, así que seguí intentándolo.

Oí una risa dulce, pero seguí a mi trabajo. Pero esa risa, por muy dulce que fuera, me daba a mí que yo era el motivo de su salida.

-En vez de reirte ser extraño, me podrías ayudar no? -gruñí y levanté la cabeza.

Vale, admito que no me esperaba eso. Una chica, de unos 17 me miraba divertida con sus hermosos ojos azules,..espera, hermosos? Sacudí la cabeza y volví a mirar, pero ya no había nadie.

-Hola -dijo alguien desde abajo. Allí estaba la chica, mirándome divertida y acercándo sus manos a las mias.

-Hey! -le dí la mano y senti una corriente de electricidad solo con el suave tacto. Sus mejillas se tiñeron de rojo. Soy Lauren -le sonreí tímida. Vale, esto es muy raro, me despierto en un avión y en cima me embobo con una chica?

-Encantada, soy Inés -me devolvió la sonrisa y le intenté soltar la mano pero no me dejo, le miré extrañada. Ella acercó nuestras manos a mi cuerpo y en seguida noté el calor en mi rostro. Debía estar como un tomate. Ella rió y dejó la mano en un sitio y yo le solté la mía. Bajé la mirada y su mano reposaba sobre mi cinturón. Puedo? -me preguntó mientras reía.

Vale, estúpida es poco para describir lo tonta que soy. Simplemente asentí y en un segundo, no se como lo hizo, pero era libre de mi cinturón.

Justo apareció mi padre, y la tal Inés se tuvo que apartar para que pudiera pasar por el estrecho pasillo. La camisa que llevaba me sonaba de algo...

-A donde vas Lauren? -me preguntó al ver mi cinturón. Su voz...era como siempre? No entendñia nada, necesitaba respuestas, así que sin responderle me levanté y me fuí.

Me choqué con una señora en mi camino hacia algún lugar de ese avión y alguién se rió. Me giré e Inés me hizo un gesto con la mano. Encantada de conocerte! -Me gritó.

-Lo mismo digo! Ya nos veremos...por las nubes? -pregunté rara y ella simplemente rió y se giro para irse hacia al lado opuesto que yo.

Seguí mi camino y me choque con una azafata.

-Perdón señorita pero debería estar sentada en su sitio -me dijo.

-Esto...si, pero voy al aseo. Por cierto, a donde se dirige el avión? -pregunté rascándome la nuca y sonriendo. Vale, es cierto que es raro montarse en un avión y no saber a donde va, pero tampoco tanto como para me me mirara con tanto asco.

-A Roma -dijo y se fué.

Ro-roma? Espere! -grité pero ya no había nadie. Me puse las manos en la cabeza y tiré levemente de mi pelo. Roma? Roma????!!! Que coño hacia yo en un avión a Roma, y en cima con mis padres...muertos por un accidente de...avión! Hacia Roma!!!! Ese día, la camisa de mi padre...había sido toda esa semana, el entierro y todo un sueño?

No entendía nada, la cabeza me iba a explotar, me faltaba el aire, y mantenía el equilibrió poco a poco apoyándome en asientos.

De repente el suelo tembló, un sonido de alarma empezó a sonar y todo el mundo gritó. La cabeza me daba vueltas, todo se movía muy rápido y solo oía la alarma y los gritos. Y de repente, un señor que iba de negro se cruzó por mi camino. Le miré extrañada, pero salí de mis pensamientos cuando la voz de mi madre gritaba alarmada mi nombre.

-Lauren, Lauren!!!! Te quiero!!! -gritó, como si fuera el fin de algo.

-Mama?! Mamá?!!!-empecé a buscarla desesperada entre toda la gente pero había mucha y no veía a mis padres.

-Hija te quiero cuida de Marina y Daniel...-me susurró a mi oido pero no había nadie.

-Mamá mamaá!!!! donde estás! -Gritaba desesperada, con los ojos llenos de lágrimas.

-Te queremos hija -susurró mi padre.

-Mamá, papá siempre hay una razón para vivir, una luz tu siempre me lo decías -susurré mientras lloraba.

-Lauren! Lauren!!!! -mis padres empezaron a gritar.

Solo oía gritos, me tapé los oidos y me dejé caer al suelo, hecha un ovillo.

-Laureeeen!!!!

-Buscar esa luz! -grité y me levanté de golpe llena de lágrimas, sentada en mi cama y abrazada por...mi tío?

-Lauren estas bien? .me acarició el rosto e intentó bajar pero le aparté la mano. Todo a sido una pesadilla.

Me levanté de la cama y fuí a mi baño. Me lavé la cara y me miré al espejo. Todo había sido un sueño, todo.

No me dejes caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora