Capítulo 26

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Narra Lauren:

Estaba lavándome la cara de sirope mientras Inés se daba una ducha (aun que no entendía por que, no hay nada mejor que oler a nutella) cuando oí una golpes en la puerta.
-Adelante -levanté la mirada al espejo y lo primero que vi fue una cabellera rubia - hey rubia, que rápida... -pero me calle cuando me di cuenta, de que, aun que, su cara fuera bastante parecida, el toque que tiene mi rubia no lo tenía la chica que me fulminaba con la mirada.

-Quien eres tu? -una mueca de asco asomó por su rostro. Parecía unos años más mayor que yo, tenia los ojos marrones y unos grandes labios muyyy pintados, aun que si, era guapa, pero no parecía exactamente el prototipo de persona caricativa y buena.

-Encantada! Soy Lauren, y....pues eso, soy Lauren -mostré mi mejor sonrisa y le tendi mi mano.

Se quedo un rato inspeccionando por donde darme la suya, cuando al fin, resoplando y con una cara de disgusto y asco que no se la quitaba nadie, con dos dedos "cogió" o mas bien pellizcó mi dedo índice y me bajo la mano.

-Esto si...supongo que seras una de las babosillas amigas de Ines...soy su hermana. Que raro, pensé que le había explicado a todas que no quiero veros, ni saber de vuestra existencia -frunci el entrecejo, perdona? Soy Lauren, nadie le habla así a Lauren - y mucho menos quiero que tú -me señalo de arriba a abajo- pongas un pie en MI baño.

Estaba apuntísimo de solatarle las 4 verdades a la encantadora hermana de Ines, incluso sentía humo salir por mis orejas, pero vi a su de verdad encantador padre detrás, mirando a su hija como si hubiera dicho algo horrible y se dirigió a ella.

-Hey es Lauren! Nadie le habla así a Lauren! Entendido Alexa? -la tal Alexa se limitó a levantar una ceja y mirar a su padre como "en serio?", pero el le respondió del mismo modo, levanto una ceja y la miro a ella fijamente, la cual soltó un bufido y salió de ahí dando fuertes pasos.

-Wow, desde luego es una chica con carácter -pensé para mi misma, y el señor Papi de Ines rio. Le mire divertida y me hizo una señal dejándome salir a mi primero de ese extraño baño y de esa extraña situación.

Me iba contando no se que de Londres cuando llegamos a la cocina, donde Ines la cual estaba sentada en la barra junto a su hermana, se levantó y vino hacia mi.

-Espero que mi familia no te haya traumatizado mas de lo que ya lo habían hecho -dijo nerviosa y mirando mal a su padre, y el levantó las manos en señal de inocencia.

-No que va, he tenido el gran placer de conocer a tu majisima hermana -dirigí mi mirada hacia ella con una sonrisa forzada, bonito dedo el que me sacó como respuesta, la ignoré y volví a dirigirme a los ojos azules que me inspeccionaban -hey damos una vuelta o algo? No se de que va eso de Nueva York.

-Claro morena, acaba de dar usted con la mejor guía neoyorquina -se fue corriendo de repente y volvió con un mapa. -Veamos, según esto...hay que ir para allá -dijo señalando cualquier punto.

-Cariño, si tienes el mapa al revés río su madre y sus mejillas se tiñeron, adorable verdad?

-Mejor vámonos ya Lauren, toma, te he bajado ropa decente -me tendió una bolsa y la mire indignada.

-A caso no te gusta mi atuendo? Es lo ultimo en moda por favor -lo decía en serio, cómodo y bonito, que mas necesitaba?

-En moda de un rastrillo querida -se oyó decir a Alexa con tono indignado.

Me puse la mano en el corazón sintiéndome indignada, pero al fin y al cabo  todos sabíamos que acabaría cambiándome por la fuerza, así que como diva me dirigí al baño.

30  minutos después...

-Laureeeeen sal yaaaa -chilló Ines por milésima vez dando golpes en la puerta. -Es imposible tardar tanto en ponerte unos vaqueros!

Eso era lo mas incomodo que me había puesto en la vida, por que una simple blusa no tiene dos mangas en vez de tener mil agujeros!

-Ya salgo rubia no te estreses - aun que la primera estresada ahí era yo, que al final acabe poniéndome mi comodisima y estilisosisima camiseta.

Salí resoplando, Ines estaba apollada en la pared esperando, y cuando me vio sin su blusa resoplo pero decidió no decir nada, suficiente era haber conseguido que me pusiera vaqueros.
-venga va a mover el culo -salimos de casa y abrimos el mapa.

-Yo creo que es.... Por aquí! -dijimos las dos a la vez, aun que, obviamente, señalando puntos distintos en el mapa -tu sigueme a mi -dijimos a la vez mirándonos.

Eso no tenía pinta de acabar bien.

No me dejes caerWhere stories live. Discover now