Capitulo 5

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Cuando bajamos, todo el mundo me miraba con horror, no lo entendía, tampoco era para tanto, mi herida era un "poco de sangre". Pero pronto comprendí porque eran esas miradas cuando vi a Kevin, mirando el coche funebre, con el disgusto dibujado en su rostro. Cuando se giró y me miró creo que vi una lagrima, pero no tuve mucho tiempo hasta que estaba a mi lado.

-Lauren, que ha pasado? siento mucho lo de su hermano, mi mas sincero pésame. Se encuentra bien? Como se ha hecho la herida de la pierna? -empezó a decir, como si tuviera mil cosas que contarme. Iba a continuar, pero antes de que lo hiciera le corte.

-Tranquilo Kevin, respira, gracias,estoy bien, ahora iba a ir al hospital. Gracias por preocuparte por Víctor, bueno, ya sabes como era, los problemas en los que estaba, y se que tanto tu como yo le echaremos muchísimo de menos -comencé a explicarle. Y no pude contener las lágrimas.

-De verdad que lo siento,si necesitas algo aquí estoy yo para darte lo que necesites.

-Gracias Kevin. -le dije con la mejor sonrisa que podía darle en ese momento.

-Puedes llamar a un taxi para que pueda llevar a Lauren al medico? -interrumpió la señora dirigiéndose a Kevin.

-Claro que si -dijo Kevin alejándose,cogiendo el movil y llamando a un taxi.

Pasaron unos 5 minutos cuando el taxi ya estaba en la puerta de la urbanización. Le di las gracias a Kevin con una sonrisa, y me subí al taxi seguida por la señora. Cuando llegamos al hospital no pude contener una mueca de asco, no tenía buenos recuerdos de él, y ahora se le iba a sumar el peor recuerdo.

La señora le pagó al taxista y me ayudo a entrar, en seguida tenía a una enfermera a mi lado. Me llevó a una habitación, entre ella y la señora me ayudaron a subirme a la camilla y la enfermera se fue en busca de algún doctor. Yo mientras, con ayuda de la señora me subí los jeans todo lo que pude, hasta poder observar una herida que no tenía muy buena pinta. En cuanto vi la sangre, todo vino a mi mente, la sangre de Víctor, su rostro pálido y frío como el de un vampiro, mis lagrimas, mis gritos...y otra vez coemncé a llorar.

Pronto llegó un doctor, con unas pinzas me sacó algunos cristales que se me habían clavado, no lo aguantaba, no podía contener los gritos de dolor. Sobretodo cuando cogío gasas, les puso agua oxigenada y comenzó a limpiarme la herida.

El doctor, que parecía llamarse Dr. Robinson por lo que ponía en su bata, pareció ver mis lágrimas porque enseguida preguntó:

-Te duele? Te he hecho daño? Estas bien? -era un señor de unos 35 años, bastante atractivo, y parecía ser muy amable.

-No, no es usted por lo que lloro es por....-comencé a decir e intenté continuar, pero parecía que las palabras no querían salir de mi interior, se me había formado un gran nudo en la garganta, pero por suerte la señora, me salvó y comenzó a contarle todo, menos lo de el tal Peter Larwing, el grandullón, ya nos había avisado que era confidencial.

Lo único que vi en la mirada del doctor era compasión.

-Bueno, mi mas sincero pésame Lauren. Aquí ya he limpiado, pero metemo que el corte es demasiado profundo y voy a tener que coser -me dijo.

-Claro, haga lo que tenga que hacer -le dije, en un susurro y que el nudo no me dejaba hablar más alto.

Después de que me cosiera, que por cierto dolio bastante, me vendó la parte de la pierna donde tenía la raja. Le dimos las gracias y la señora llamó a otro taxi.

-A donde quieres ir cariño? -me preguntó la señora con una sonrisa.

-A mi casa, solo quiero ir a mi casa -respondí, y no hubo ni un poquito de mentira en esa afirmación, solo quería irme con Daniel y Marina. Consolarles, abrazarles, llamar a mis padres...

Cuando llegamos a mi casa y se fué la señora, no antes de que le diera las gracias por todo, me dirigí lentamente a la puerta de casa y abrí. Me partió ver el corazón, verles tan felices, jugando, para lo que les venía ahora.

Marina se me quedó mirando, pero yo me quedé quieta y me salieron las lágrimas, mis piernas tembleron, y casi me caigo, pero Rose me cogió a tiempo y me llevó al salón. Allí estaba Daniel que en cuanto me vió comenzó a preguntar:

-Lauren, porque lloras, estas bien? Que te ha pasado en la pierna?

Marina se sentó a mi lado y le abrece, Rose se sentó junto Daniel y los 3 esperaron a que les diera explicaciones.

-Te-tengo algo importante que deciros...

-Te escuchamos -dijo Rose.

-Víc-victor....-pero ahí me quede.

-Víctor que Lauren? -me preguntó Marina con tono impaciente.

-Víctor ha muerto...-conseguí soltar.

Sus primeras reacciones fueron quedarse inmoviles,como intentando ingerir el dato que les acababa de proporcionar. Después Daniel y Marina empezaron a reirse.

-Vas para actriz Lauren! Te juro que por un momento me lo he creído -dijo Daniel entre carcajadas.

-No es mentira! No me veis! Dios esta muerto! Y esto me lo he echo dándole una patada a un cristal por rabia!-les grite con un poco de enfado en mi voz.

En seguida pararon de reírse.

-Pero como... no no puede ser Lauren te equivocas. Víctor no nos dejaría, no el no él -empezó a decir Marina mientras se le salían las lágrimas.

-Lo siento mucho chicos -dijo Rose, mientras abrazaba a Daniel que se había quedado paralizado, pero pronto pegó un grito de rabia, y las lágrimas comenzaron a brotar de sus preciosos ojos verdes.

-¿Porque, porque? -decia Marina mientras estaba abrazada a mi llorando, pronto Daniel se escapó de los brazos de Rose y también se abrazó a mi. Yo le acogí, y entre esos abrazos, por un segundo, conseguí olvidar el motivo por el que nos los dábamos.

Estuvimos así unos 20 minutos, los chicos ya habían parado de llorar, pero yo no, yo tenía un mar de lágrimas.

Y en cuanto oí la noticia que dieron en las noticias por la tele, que estaba ecendida, se me creó otro mar.

No me dejes caerWhere stories live. Discover now