Narra Lauren:
El silencio perduró en el coche hasta que este frenó delante de un extraño recinto. Había un edificio a lo lejos, y en frente un espacio grande en el que miles de niños sonreían y le daban besos a sus padres. Marina y Daniel miraban por la ventanilla y sonreían.
-Guay parece que aquí hay vida social, va a ser este nuestro colegio? -preguntó Daniel.
-Más que vuestro colegio vuestro internado -dijo mi tío serio y salió del coche. La sonrisa que inundaba la cara de Daniel y Marina desapareció pronto, se les fué el color de la cara y se giraron lentamente hacia mí. Estaba en shock.
Mrina se tiró a mis brazos y sollozó, pero yo no se lo correspondí, estaba paralizada. En ese momento mi cerebro había dejado de funcionar. Después de unos minutos mi tio abrió la puerta y miró hacia dentro.
-Rápido, Marina, Daniel, teneis que instalaros -y se quedó sujetando la puerta, señal de que quería salir. Marina me soltó y siguió a Daniel, el que parecía que estaba en el mismo estado que yo.
Cuando salí y mi tío empezó a seguir a mis hermanos que iban delante andando como si no tuvieran alma, le cogí fuertemente del brazo obligándole a girar.
-Mira, tío, o me quedo con ellos o se vienen con migo los tres o ninguno -le gruñi bajito para que la gente no nos mirara.
El sacudió su brazo, soltó una carcajada y siguió andando.
Miré para todos lados, necesitaba sentarme y respirar hondo. Mark llegó por atrás y me cogío del hombro y me abrazó contra él.
-Vamos Lauren -empezó a andar y yo lo intenté pero prácticamente era él el que llevaba todo mi peso.
-mark, mi tío te puede despedir si ve que hablas con migo -susurré. No quería hablar de lo que pronto iba a pasar.
-No lo va a hacer -dijo el frío y serio y yo le miré y preferí no discutirle, simplemente me quedé callada y dejé que me llevara.
Entramos en el edificio, y cruzamos varios pasillos llenos de clases, posteriormente subimos unas escaleras y llegamos a pasillos llenos de niñas que salían y entraban de habitaciones siendo perseguidas por sus padres.
Nosotros nos paramos delante de una puerta. Marina se paro delante pensando en si abría o no, y mi tío al ver que tardaba mucho hizo los honores, estiró el brazo y la abrió.
Dentro había una habitación pequeña, con dos camas. Las paredes eran rosas, y en el pequeño hueco cabía un escritorio en el que había dos sillas. Una cómoda y un pequeño armario. En una cama había una niña sentada que no paraba de sonreír mientras miraba como su madre le colocaba la ropa en el armario.
-Hola, estábamos esperándolos -dijo la mujer dejando la ropa en la cama tras percatarse de nuestra presencia y extendiéndole la mano a mi tío sonriendo, el que se la tomo de la misma manera.
-Hola, soy el tío de Marina, y usted debe de ser la madre de Alicia -dijo mientrás la mujer me extendía la mano, pero al ver que la evitaba la bajó lentamente, y para ocultar la vergüenza se giró hacia Marina, a la que abrazó, y al parecer Marina se sintió muy bien ya que sonrió.
La niña que al parecer se llamaba Alicia se levantó.
-Hey, soy Alicia un placer conocerte compañera -le extendió la mano en forma de puño y marina dudosa la chocó con la suya también a modo de puño.
Cuando me giré Daniel mirabá prácticamente derritiéndose a Alicia y yo me reí y le pegué un codazo. Él volvió a la realidad y me miró y yo puse ojitos a lo que el me fulminó con la mirada.
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No me dejes caer
RomanceEs increible como hay personas que lo pierden todo. Tenían muchas razones para tener una sonrisa pero después esas razones se van y dan paso a las lagrimas. Como dice la canción yo no me doy por vencido. Y Lauren es una de estas personas, que ha pes...