48.

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En unas horas cruzaron dos estados en sus coches clásicos. Sammy y Bobby estuvieron discutiendo cómo matar al demonio, ¿cómo podían pillarlo por sorpresa si los estaba vigilando? Ashley y Dean simplemente charlaron sobre la vida, era la primera conversación sincera que tenían desde hacia mucho tiempo sin ir borrachos de whisky barato.

Al salir del coche, Dean la cogió del brazo para detenerla un momento. Quería verla bien antes de entrar en esa cabaña para robar el revólver.

-¿Sabes qué podríamos hacer con ese piso cuando terminemos este trabajo?

Ash lo miró fijo cuando pronunció esas palabras.

-Podríamos ir tú y yo a vivir allí. Comprarnos un perro y...

-Odias los perros.-se rió ella interrumpiendo

-Pero siempre has querido uno.

Ashley sonrió ampliamente:

-Ya hablaremos.-anunció antes de soltarle la mano y comenzar a andar hacia Sammy y Bobby

-¡Ashley Winchester!-gritó él-Ni se te ocurra rechazarme.

Ella se dio la vuelta para mirarlo fijo y soltar una risita odiosa:

-¿O qué?-dijo vacilona aunque le encantó que Dean la llamara Winchester

-Ten cuidado, voy armado.

-Yo también voy armada, capullo.-espetó y se volvió a dar la vuelta con una carcajada en los labios, Dean se sentía tremendamente feliz cuando la veía sonreír de esa manera, podía besarle la cara por el resto de la eternidad cuando se reía de esa manera

-¡Vamos allá!-gritó Dean cuando ya estaba con su hermano y Bobby revisando que su arma estuviera cargada

Los cuatro estaban frente a una vieja cabaña perdida en un inmenso monte nevado. Ashley temblaba, no sabía si por el frío o por los nervios. Ese podría ser el primer paso para cobrar su venganza. O el primer paso de su salto al vacío, de su muerte y de todos a los que quería.

Pero para un cazador todos los días eran así, todos los días se basaban en jugarse el cuello desde la salida del sol hasta la puesta de este. Ver morir a colegas, a desconocidos, ver morir monstruos en sus manos. Lavar mucha sangre de la ropa. Darse una ducha caliente. Sentirse solo mientras te intentas convencer de que haces lo correcto.

Al menos así era para Dean y Ashley, por eso estaban hechos el uno para el otro. Porque su compañía les aliviaba de ese sentimiento de soledad. Se sentían buenas personas en compañía el uno del otro.

-Deben tener el Colt en la caja fuerte.-anunció Bobby

-No puede ser muy difícil...-murmuró Sammy

-Conseguir el Colt no es difícil, lo difícil es que funcione contra un demonio.-espetó Ash

-Mientras tengamos el Colt, tendremos esperanza.-respondió Dean

-Hay que ver que ñoño eres.-se burló Ashley dándole un golpecito en el hombro

Se miraron fijo a los ojos durante lo que pareció una eternidad. Porque se paraba el tiempo cuando se miraban de esa manera. Eran como las únicas personas en la tierra cuando compartían esa mirada cómplice y tierna. Dean le acarició la nuca antes de darle un empujón hacia la puerta de la cabaña y obligarla a entrar. 

Ashley se quitó una horquilla del pelo y la introdujo en el pomo de la puerta. Hizo bailar la horquilla en la cerradura y en menos de tres segundos la puerta se abrió frente ellos. 

-Vamos.-dijo Dean casi en un susurro

The Huntress [ Winchesters / Supernatural ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora