41.

1.8K 141 0
                                    

Ashley se arrastró con sus últimas fuerzas hacia Cas. No sentía las piernas después de tanto correr y casi no podía moverse. Dean observaba la escena de rodillas, sin siquiera tratar de acercarse a ellos. 

Con cuidado, Ash se agarró de las manos de Castiel y él la levantó. Ella se apoyó sobre su hombro, eso fue lo más cercano a un abrazo que Cas había recibido nunca. Había visto a los humanos darse abrazos cuando se despedían, sabía lo que era un abrazo y le gustaba el contacto con otra persona. 

Aunque Cas estaba débil, para Ashley seguía pareciendo el ser invencible que le había devuelto a la vida. Se sujetó a su gabardina antes de levantar la mano sin fuerzas e intentar limpiarle la sangre de la cara. 

-¿Puedes acercarte, Dean?-dijo con la voz firme típica de un ángel del Señor

Dean levantó una pierna detrás de la otra y se acercó despacio a los dos. Castiel le puso la mano libre en el hombro y tras un relámpago de luz aparecieron en el motel. Cas se desplomó sobre el sofá agotado. 

Ashley no le soltó la mano en ningún momento, se arrodilló frente a él y susurró:

-¿Estás bien?

Castiel miró a su alrededor, Sam y Dean lo observaban y Ashley no soltaba su mano.

-No.-murmuró sin fuerzas

Castiel era un ángel, no entendía cómo los humanos fingían estar bien para no preocupar a sus seres queridos. No iba a mentir, estaba a punto de morir.

-Tienes algo mío...-susurró él poniendo la mano delante de la frente de Ash y sus ojos se tornaron azul intenso e iluminaron la habitación de nuevo

Dean empujó a Cas lejos de Ashley, era consciente de que Castiel nunca le haría daño a Ash pero también temía a los ángeles. Y eso no pintaba demasiado bien. Los ojos de Ash se apagaron justo cuando Cas dejó de tocarla.

-Vas a contarnos qué es todo esto antes de ponerle una mano encima.-ordenó Dean

Cas se incorporó en el sofá y miró con sus grandes ojos azules a Dean:

-Cuando Ashley murió, le di parte de mi gracia. Soy su ángel guardián, pero tenía una guerra que librar en el cielo. Tenía que asegurarme de que Ash no muriera durante mi ausencia. 

-¿Qué le pasará cuando le quites la gracia?

Castiel dirigió la mirada hacia Ashley, no muy seguro de su respuesta:

-Nada, ella no puede morir. Mi misión es protegerla.-respondió enfadado-Lo único importante para un ángel es su misión.

Tras decir eso, volvió a poner la mano sobre la frente de Ash y un humo azul ascendió por su garganta saliendo por su boca. Luego regresó hacia Castiel y Ashley se desmayó en sus brazos.

-¡¿Qué le has hecho?! Dijiste que no iba a pasar nada.-gritó Sam alterado 

-Se pondrá bien.-anunció Castiel

Esa noche, Dean volvió a dormir abrazado a Ashley, por primera vez desde que se largó. Por segunda vez en su vida. Castiel estuvo sentado en el sofá toda la noche, sin dormir, porqué los ángeles no duermen. Y Sam dio vueltas en su cama pensando en todo lo ocurrido.

Si Ashley llevaba parte de la gracia divina de Cas dentro de su cuerpo, eso significaba que ella había sido un ángel hasta el momento. Por eso podía escuchar a los ángeles. Y ahora volvía a ser humana.

Ash llevaba muchos meses recibiendo golpes, no sabían si se iba a recuperar de esta.


The Huntress [ Winchesters / Supernatural ]Where stories live. Discover now