40.

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Los días pasaban mientras Dean y Sam perdían la cabeza buscando a ese demonio. Después del entierro de John Winchester, Ash no volvió a ser la misma. Los chicos se pasaban día y noche buscando pistas débiles y siguiendo augurios demoníacos incorrectos. Tenían sed de venganza.

En cambio, si Ashley pasaba por el motel estaban de suerte. Casi nunca pasaba las noches con ellos y había semanas que incluso se pasaba días sin aparecer. 

Sam era la persona que mejor la conocía de todo el mundo, pero incapaz de comprender qué estaba haciendo. Por qué no estaba luchando por encontrar a ese demonio y darle justicia a su prometido y a su padre. No entendía por qué no les ayudaba ni les dirigía la palabra.

En la cabeza de Ashley pasaban demasiadas cosas. Era incapaz de pensar el demonios, se volvería loca. Sí que era verdad que se pasaba las noches bebiendo hasta quedarse inconsciente como Sam y Dean creían, pero el resto del día intentaba comunicarse con los ángeles. Nadie respondía, pero los podía escuchar hablar entre ellos. Hablaban sobre una guerra en el cielo, sobre que dios había desaparecido, sobre que Castiel era el líder de los rebeldes y un mártir por la libertad. Algunos ángeles lloraban tan fuerte su muerte que no dejaban dormir a Ash, por eso tenía que beber tanto. El llanto de los seguidores de Cas le rompía el corazón cada día sin cesar. 

Ni siquiera Dean intentaba consolarla después de tener una pesadilla, después de pasarse horas llorando. Porqué sabía que debía superarlo sola, que abrazarla unos minutos no significaba nada para ella en ese momento.

Soñaba muy a menudo con Castiel, lo veía tendido en un pasto con una daga plateada en las manos ensangrentadas. Lo escuchaba pedir ayuda. No sabía si era peor estar despierta y escuchar el llanto de sus seguidores o estar dormida y verlo a punto de morir una y otra vez.

Una noche se despertó de golpe y mientras hiperventilaba bajo su manta escuchó su nombre claro como una campana, como si alguien la llamara. Como cuando Ezekiel habló con ella.

-Castiel.-dijo en voz baja intentando no despertar a Sam y Dean

"Ashley" volvió a escuchar y entonces gritó el nombre de Castiel desde el fondo de sus pulmones. Dean saltó de su cama lo más rápido que pudo, pero en seguida vio que solo era otra pesadilla de Ashley.

-Castiel, ¿eres tú?-volvió a decir

"Ashley, estoy cerca" sonó en su cabeza y con la mayor rapidez del mundo comenzó a vestirse.

-¡¿Qué pasa?!-preguntó Dean asustado corriendo hacia ella pero no obtuvo respuesta

"Ashley, te necesito" escuchó y en ese momento algo ocurrió con ella. Fueron dos milésimas de segundo, pero bastaron para que Dean lo viera. Los ojos de Ash se tornaron azul intenso e iluminaron la habitación.

-¡Ashley!-gritó corriendo detrás de ella mientras salía de la habitación

Dean ni siquiera había tenido tiempo de vestirse, tenía el torso desnudo y llevaba unos vaqueros gastados. Llevaba su revólver en la parte trasera del vaquero y corría desesperadamente detrás de Ash.

Ashley nunca había corrido tanto en su vida, corrió durante horas como si sus piernas fueran solas. Dean la seguía a duras penas. Corrieron durante kilómetros hasta que ella se lanzó al suelo en un descampado fuera de la ciudad. Comenzó a dar golpes al suelo frustrada. 

-¡Castiel!-gritó

¿Por qué la había traído hasta allí? ¿Era Cas el que llamaba? Sólo sabía que estaba llorando sobre la grava con los nudillos ensangrentados de dar golpes a las rocas. 

-Ash.-gritó Dean tirándose a su lado y cogiéndola entre sus brazos-¿Ash qué pasa?

Ella no respondía, ni siquiera escuchaba las palabras de Dean. Solo respiraba agitada y miraba a su alrededor. 

Al cabo de unos minutos en los que Dean solo lloraba porqué creía que Ashley había perdido la cabeza totalmente, un pitido insoportable les envistió. Pero solo le dolía a Dean en los oídos, Ashley seguía en el suelo, ahora con la cabeza levantada y parecía que esperaba algo.

La figura de un hombre apareció sobre la grava y el pitido cesó. Tenía la camisa ensangrentada y rota y una gabardina colgando de su mano. Dejó su daga plateada en el suelo y se quitó el pelo de la cara.

Era Castiel.




The Huntress [ Winchesters / Supernatural ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora