36.

2.2K 187 2
                                    

Después de que los padres de John abrazaran a Ashley y la acogieran en su familia. Después de la cena y del anillo. Después de que Ashley llorara de felicidad por primera vez en su vida. Después de todo aquello, John y Ash andaban abrazados hacia el apartamento de Sammy y Jess.
Ashley no paraba de acariciar su anillo de cuatro quilates con el dedo.

"Cuatro quilates" pensaba "qué exagerado"

Estaba en su nube, todo era perfectamente normal en su mundo. No más caza, no más demonios, no más ángeles. Sólo John y sus futuros hijos. Un perro, quizás.

Cuando entró por la puerta y levantó la mano para mostrarle el anillo a Jessica, las dos gritaron como locas y se abrazaron.

-Felicidades.-sonrió Sam abrazando a John, su futuro hermano

Jessica no soltaba la mano de Ashley, nunca había visto un diamante tan grande. Estaba tan feliz por ellos.

-John, has ganado el concurso de regalos de Navidad.-se rió Jess levantando la mano de Ash para que Sam lo viera

-Estás loco.-exclamó en una carcajada al ver esa piedra tan grande

-Hablando de regalos...-murmuró Ash corriendo hacia la puerta y cogiendo dos paquetes enormes de la entrada

-No quiero precipitarme, pero creo que el que está envuelto en papel rosa es para mí.-rió Jess agarrandolo impaciente

-Era para Sammy, pero puedes quedartelo tú.-se burló Ash

Cuando abrió la caja, Jessica casi se cae de culo.

-¡Es el bolso!

-Es EL bolso.-repitió haciendo énfasis Ash

-¿EL bolso?-preguntó Sammy confuso

-Lo vimos en una boutique del centro... ¡Es carísimo!

Ash y Jess se abrazaron y luego siguieron abriendo regalos. Era la primera Navidad normal para Sam y Ashley. Se sentían en família. Aunque a Ashley le faltaba algo.

-¿Una llave inglesa?-preguntó Ash indignada al ver el regalo de John

-Oye, que te he dado un anillo que vale más que dos apartamentos como este.-se rió

Ella se sentó sobre el regazo de John y le dejó un pequeño beso en los labios. Luegó volvió a mirar el anillo y a acariciarlo. No estaba enamorada de John. O quizás sí, pero no tanto como de Dean. Quizás le gustaba más la vida estable y normal que John. Pero sí que era cierto que se sentía bien con él y que no quería dejar ir esa vida.

El timbre sonó y Ash levantó la cabeza:

-Voy a abrir.-anunció nerviosa

En el fondo, sabía quién llamaba, pero no quería aceptarlo. Sabía que Dean prometió venir por Navidad y sabía que no iba a romper de nuevo una promesa. Pero en cuanto lo vio con un pack de 6 cervezas con un pequeño lazo rojo y unas ojeras kilométricas bajo sus ojos verdes, Ash olvidó los 6 meses que había pasado con John.

-Dean...-dijo casi en un susurro

-¡¿Quién es?!-preguntó John desde la cocina

Pero Ash no respondió, cerró la puerta detrás de ella y arrastró a Dean hasta salir del edificio, luego lo empujó contra una pared y Dean reconoció el miedo en sus ojos:

-¿Qué haces aquí?

-Te dije que vendría.-respondió sin cambiar la expresión neutral de su cara y levantando el pack de 6 cervezas para mostrárselo

-No has llamado en 6 meses.

-Tú tampoco.-dijo tragando saliva

Ash le dio otro empujón contra la pared pero él le puso una mano sobre el hombro.

-Ash...-susurró sin ganas

Cuando Ash sintió la mano caliente de Dean sobre su hombro, toda su vida pasó por delante sus ojos. No de la forma en que pasa cuando estás a punto de morir, si no de la manera en que pasa cuando vuelves a ver a tu primer amor. 

Y para Ash, Dean no era solo el primer amor verdadero, era el único.

-Tienes que irte.-ordenó sin fuerzas

-Ash, no puedo irme. Necesito tu ayuda.-contestó mientras sus ojitos verdes se volvían de cristal

-No puedes hacerme esto ahora, Dean. Ahora no.-suplicó y Dean miró el anillo de su mano 

En ese momento lo entendió: Ashley había pasado página de verdad. Y no era justo que le arrebatara lo que más quería, ser normal. Se tragó las lágrimas sin mucho éxito, después de todo lo que había pasado durante esos 6 meses no podía estar solo. Iba a la deriva, prefería morir antes que estar solo. Pero quería demasiado a Ashley como para quitarle la felicidad que por fin había encontrado.

Se quitó las lágrimas con la manga de la camisa y comenzó a andar hacia el Impala.

-Dean.-lo llamó Ash casi en un susurro y él lanzó las cervezas al suelo y corrió hacia ella, necesitaba que lo detuviera, que no le dejara marcharse.

La abrazó levantándola del suelo y ella le correspondió. Cuando la dejó en el suelo le acarició el pelo hacia atrás como solía hacer y le susurró:

-Te quiero.

Él besó su frente y la estrechó hacia sí mismo.

-Yo también.

-Tienes que irte.-le pidió y él asintió

Cuando el Impala arrancó, Ashley estuvo unos minutos llorando antes de volver al apartamento. Se arregló el maquillaje en el reflejo de una ventana y luego entró en casa: con su chico y sus hermanos. Con su nueva familia.

-¿Quién era?-preguntó John

-El del gas, quería ver la caldera.-mintió

Pero Sammy sabía perfectamente quién era, se lo notaba en la cara. 

The Huntress [ Winchesters / Supernatural ]Where stories live. Discover now