The Huntress [ Winchesters / Supernatural ]

6.

Después de unos cuantos tragos, Sabrina y Gibson volvieron a la carretera. Travis y Ashley siguieron en sus taburetes con dos vasos de whisky escocés.

-Trav, de verdad que quiero irme sola...-le pidió apoyándose en su hombro-...los dos sabíamos que esto era temporal.

-No quiero que te vayas.

Travis le recordaba demasiado a Dean cuando le decía esas cosas, cuando le curaba las heridas y le salvaba el culo cuando estaba en peligro. Pero Travis era totalmente diferente a Dean, era un hombre vulnerable y estaba constantemente enfadado. Le echaba la bronca a Ashley sin tapujos cuando la cagaba y tenía muchos vicios. Quería estar siempre en el bar, jugando y bebiendo. Y algo de eso se le había pegado a Ash, porque ahora no podía dejar de apostar al billar.

-Cuando se me pase el pedo, cogeré la furgo y me largaré.-le susurró al oído

Travis la agarró del brazo con fuerza y se la acercó más hacia él.

-No te vas a ir, reina.-dijo con una sonrisa

-Claro que sí.-rió ella

-En ese caso...-murmuró cerca de su cara y dejó ir el olor de whisky y cigarrilos sobre la cara de la morena-...hay algo que llevo queriendo hacer desde que te vi por primera vez haciéndote pasar por agente federal en esa morgue de Iowa.

Ashley levantó la ceja.

Travis se balanceó sobre el taburete, terminó su whisky cargado y cogió a Ash por la cintura. Ash puso los brazos alrededor de su cuello, sabía perfectamente lo que iba a hacer, pero no le importaba. Era la manera de pasar página. Comenzaron a besarse como si no hubiera nadie más en el bar.

-Acuérdate de mí.-susurró Travis guiñándole un ojo antes de darle otro beso y darse la vuelta para irse

-Putos cazadores, ¡siempre dejáis tiradas a las mujeres!-chilló desde el taburete para provocarle

-¡Me estás echando tú!-le gritó de vuelta y la volvió a coger por la cintura

-No he terminado contigo aún.-dijo en un susurro y volvió a besarle

Al salir del bar, Travis levantó a Ash del suelo para seguir besándola. Ella le correspondía con toda la pasión y todo el despecho que tenía guardados dentro. En seguida estaban en la puerta de la habitación.

-Si hacemos esto, no podré dejarte ir, Ash.-admitió

Ella hizo caso omiso de su advertencia y siguió jugando con Travis. Iba a pasar esa noche. Se iba a desprender de cualquier rastro de cualquier Winchester que quedara en su mente.