The Huntress [ Winchesters / Supernatural ]

7.

Llamada entrante: Ashley

Dean miró las letras en la pantalla de su móvil, ¿en serio Ashley Mottershaw le estaba llamando? ¿Después de dos años? ¿Después de llamarla egoísta, cobarde y de jurarle que no volvería a mirarla a la cara? Estaba teniendo un ataque de pánico, no quería enfrentarse a ella. No sabía cómo hablar con ella después de tanto tiempo. 

Sabía que debía hacerlo, pero tenía demasiado miedo en ese momento. Dejo el teléfono sobre la mesita y lo ignoró con todas sus fuerzas. En su cabeza sabía que no hacía lo correcto, pero si le pasara algo malo, John ya se lo habría contado.

Era tarde, ¿por qué iba a llamarle a las 5 de la mañana si no era por que ocurría algo malo?

Al final cedió, descolgó el teléfono. Si le pasaba algo y hubiera ignorado su llamada se sentiría aún más culpable de lo que ya se sentía a diario.

-Dean...-dijo la voz ebria de Ashley al otro lado del teléfono

Él no respondió, se quedó helado al escuchar su voz después de tanto tiempo.

-Dean, eres un capullo.

Él seguía sin responder, tenía todo el derecho de llamarle e insultarle. Sí era un capullo y sí era un imbécil, un egoísta y un suicida. Y todas las cosas que le reprochó a ella cuando se fue, él las era y por partida doble.

-No he conocido a alguien tan capullo como tú...-continuó

Pero Dean conocía la voz de Ash cuando estaba borracha, y lo supo en seguida. 

-Crees que puedes ir dando órdenes a todo el mundo, pero eres demasiado bajito para eso.

-Ash...-dijo por fin con un tono serio

-Veo que no se te ha comido la lengua el gato. Voy a decirte una cosa Dean Winchester...-se interrumpió a sí misma con un eructo

-Dime.-sonrió al escucharla, resultaba cómica en ese momento

-Voy a darte tal paliza...-comenzó a decir pero se paró a pensar-...que no vas a querer que te den otra.

-Estás como una cabra. Métete en la cama y duerme, no son horas.-ordenó con una sonrisa de mejilla a mejilla en la cara

-Voy a ir a por ti, imbécil.-volvió a amenazar torpemente

-Cuídate, te quiero.-susurró antes de colgar

Entonces se tumbó en la cama y analizó la situación: ¿había sido un sueño? ¿Un producto de su imaginación desesperada o un oasis? Sí, debía ser eso. Era imposible que acabara de hablar con Ash. Aunque sonaba como ella y era algo que ella diría. Tenía ganas de llorar porque la echaba muchísimo de menos, pero estaba demasiado feliz por haber hablado con ella. Hacía años que no se sentía tan bien.