3. Caribeña

1.5K 94 3
                                    

Indra.
La música reventó contra mis oídos obligándome a cerrar mi libro de fantasía. Adiós a la poca tranquilidad que había logrado conseguir.

Los gritos de Julieta cuando fue lanzada a la alberca por nuestro amigo Juan me confirmaron que la calma no regresaría hasta nuevo aviso así que me estire en la silla reclinable de plástico.

El clima cálido en medio del precioso atardecer me obligaba a siempre traer el bloqueador a la mano, algo común en mis vacaciones navideñas en Cancún.

Le negué con la cabeza a Gerry cuando me acerco una cerveza a mi cómodo lugar, mi rubio amigo solo alzo las cejas en resignación sacando de su otra mano la botella de agua para dármela y ahora si le agradecí con la cabeza. No quería beber tan temprano el día de hoy.

Había disfrutado mi día en la playa aprovechando el hecho de que mi mejor amiga Valentina tenía una casa en la zona hotelera y unos padres bastante permisivos para hacer fiestas.

Mis amigan habían estado tomándose fotos desde todos los ángulos posibles para subir a sus redes sociales mientras yo permanecía en la sombra leyendo la nueva saga de la que me había enamorado.

Cuando el sol comenzó a intimidarnos aparecieron todos los conocidos del instituto Caritar incluyendo a mi ex mejor amigo casi primer novio; Pablo Vélez hijo del actual gobernador de Quintana Roo y nuevo mounstro mirrey con su novia hueca y plástica, Matilda la non grata invitada en nuestro círculo de amigos.

Cuando notaba que el cuerpo moreno y musculoso de Pablo me estaba viendo desde la playa, yo le regresaba la mirada enojada y el la desviaba sin saber cómo acercarse ahora a mí.

Claramente no quería que lo hiciera.
El puesto de mejor amigo amigo le quedaba muy grande en estos instantes, y ni hablar de mis emociones afectadas con su sola presencia.
Qué Pablo se fuera con su noviecita de juguete por la que decidió tirar a todos nosotros por la borda en la preparatoria.

Me alise el vestido floreado de manta que cubría mi traje de baño de una pieza azul cuando me levante de la silla y luego camine a la palapa de concreto en una esquina del gran patio donde había hamacas de colores.

Ahí Valentina y Juan se comían a besos un poco subidos tonos en una de estas.

Carraspee para llamar la atención de mi mejor amiga de cabellos rojizos y dorados; ella se separó rápido de su novio de rulos negros y nariz chata.

—Val voy a descansar un rato— le dije en tono suave a Valentina; ella suspiro batiendo las pestañas como siempre que se quería salir con la suya. —¿Acaso mi fiesta esta aburrida? ¡Necesitas beber alcohol desde ahora, eso hará que te diviertas!— rodé los ojos cuando Valentina chillo por atención que claramente no necesitaba.

—Valentina sabes que no tengo tanto aguante como tu, prefiero beber en el antro y estar consciente en las fotos— le respondí al alejarme de ella.

Valentina gritó que la estaba abandonado y yo no me aguante la risa al atravesar las puertas de cristal del patio trasero.

Mi mejor amiga debería llevarse el premio a la persona más dramática del mundo entero.

Pase por la cocina que estaba hecha un caos ahí donde varios jugadores de futbol de la universidad Caritar parecían estar en medio de un concurso de cerveza, le negué de nuevo con la cabeza a Gerry el cual estaba grabando todo.

Su blanca espalda estaba totalmente roja del sol.

Subí los escalones de piso blanco que me llevarían al cuarto de Valentina donde dormiría un rato ya que mi mejor amiga tenía preparada una ida a un club nocturno en Playa del Carmen para esta noche.

Prisioneros del poder ➀ #RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora