《44》

457 37 9
                                    

El transcurso de las clases durante meses fueron muy difícil para Maya, no sólo porque Lucas la tratara mal cada vez que pudiera, también por la llegada de Missy a "John Quincy Adams".

—¡Hola, hola rubia mal teñida!

Maya tratando de evitar problemas ignoro el comentario y siguió caminando.

—Ya quite a Lucas de tu vida, ¿quieres que quite a Riley también?

La rubia paro en seco, si perder a Lucas la hirió, perder a Riley haria que toda su vida cambiará por completo. Dio la vuelta y le dio la cara a Missy.

—¿Qué es lo que quieres de mí?—pregunto conteniendo las lágrimas.

La risa de Missy abundó el pasillo haciendo imposible respirar a Maya, camino por los pasillos en busca de su mejor amiga, fuese lo que fuese Missy podría lograr separarlas. Por fin la encontró en la cafetería esperando su almuerzo.

—Riley—exclamó con alivio.

Corrió hacia ella y lo único que recibió fue puré de papa en la cara.

—Aléjate de mi, no quiero volver a verte nunca.

Le entregó una hoja que ilustraba a Maya junto a Farkle en varios momentos de el campamento; tomados de la mano, abrazados, durmiendo en la misma cama e incluso una con poca nitidez donde pareciese que se estaban besando. No entendía como Missy había conseguido esas fotos, pero entendía cómo se sentía Riley.

—Riley...

—¡Aléjate! ¿No fue solo suficiente con Lucas, también quieres a Farkle?—grito.

La castaña salió de la cafetería llorando y las miradas se centraban en Maya, quien tampoco pudo evitar llorar. Sus piernas comenzaron a temblar tanto que tuvo que tirarse en el piso, esperando que alguien llegara a consolarla pero en cambio recibió burlas e insultos de los que se encontraban allí, incluyendo a Lucas. Después todo se volvió borroso.

Despertó con un fuerte dolor en la cabeza en su dormitorio, observó su habitación, no recordaba cómo había llegado ahí. La puerta se abrió cuidadosamente y con ella entró Bradley con vaso en manos.

—Ya despertaste—exclamó.

Camino más rápido hacia ella y le dejó el vaso de agua en una pequeña mesa de noche, luego tomo asiento en el colchón.

—¿Cómo llegue aquí Brad?

Pregunto mientras se levantaba rápido pero el dolor la obligó a volver al estado en el que se encontraba.

—Todavía no encuentras bien, no hagas esfuerzo.

—¿Como llegue aquí?—volvió a preguntar.

Bradley suspiró.

—Después de que comenzarán a burlarse de ti...

Tomo aire.

—Te desmayaste, las risas y burlas empeoraron. Incluso tomaron fotos.

Maya contuvo las lágrimas y asintió para que Bradley prosiguiera.

—Entonces llegue, te cargue y te traje a tu casa.

CrushWhere stories live. Discover now