Llegue a mi casa. Al fin. Pude sobrevivir una tarde con Samantha Hamilton, mi mejor amiga de la infancia, la novia de mi Crush. Tome mi celular y vi que mi pantalla estaba llena de mensajes los ignore y envié mensaje a Riley.
Hey—
No contestaba, así que salí de Whatsapp y comencé a cambiarme de ropa a algo más cómodo para dormir, estaba agotada. Sonó mi celular, me aventé a mi cama y prendí mi celular.
Tiene un mensaje de Huckleberry💗
Sonreí y deslice la pantalla.
—Casi te beso:)
Volví a sonreír.
Lo sé, a mí no me engañas lo hiciste apropósito😂—
—Si hubiese querido besarte, lo habría hecho😂
Está insinuando que quiere besarme. Me sonroje. NO MAYA PENÉLOPE HART tienes novio.
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Enfócate, enfócate, enfócate.
¿A qué horas vendrás?—
—Como a las 4:30
Está bien, te veo mañana—
Fin de la conversación. Y Riley no me contesta, necesito hablar con ella. De tanto pensar quede dormida en un profundo sueño.
~•~
Desperté con los gritos de mi primo Stiles, quien estaba en mi casa. No es que no lo quiera pero ¿no puede dejar que duerma en paz? es decir, es mi casa.
—Maya—gritó mi madre—despierta que saldremos a desayunar—volvió a gritar yo gruñí, escuche pasos aproximándose a mi cuarto.
—Feliz día, babosa—dijo mi primo entrando a mi habitación.
—No dejas dormir en paz—le contesté rodando los ojos.
—Es mi especialidad, vamos que tu padre invito a tu mamá a comer mariscos—exclamó saboreando la comida.
—Mariscos...vamos—contesté y en menos de 15 minutos estaba lista para desayunar. Para encontrar el restaurante fue un show pero al final mis padres, Shawn y Kathie, pasaron una hermosa mañana de 14 de febrero. Al termino de la comida llegamos a mi casa y me duche quedaba solo 1 hora para que viniera Lucas. Estaba buscando ropa y mi primo me interrumpió.
