《11》

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Narra Maya:

Hace dos dias que soy la novia de Lucas Friar...no puede sonar algo más hermoso que eso, soy tan feliz como antes creía que no podía ser, nunca había sentido aquella alegría en otra relación...bueno posiblemente con Brad, alguna ves, pero hoy ya no.

Horriblemente aún seguía en el hospital pues según los médicos tenían que estar atentos de cualquier cambio en mi, la mayor parte del tiempo siempre estaba dibujando como justo ahora que sin querer me di cuenta que pinte una imagen de Lucas y yo en el parque besándonos con un paisaje hermoso detrás, niños en los columpios, el sol hermoso y personas observándonos con ternura, sonreí al terminarlo y me quedé observándolo.

—¡Peachess!—grito Riley emocionada entrando a la habitación de repente provocando que me asustara.

—Ahora que tienes—dije un poco enojada pues me asusto.

—La vida es hermosa, la mañana me sonríe y pronto mi querida Maya irás a tu casa—grito feliz mi amiga castaña.

—Yay—grite falsamente al unísono con ella.

—Querrás decir mi panqueque pronto saldrá de aquí—interrumpió Lucas provocando la mirada fulminadora de Riles y una sonrisa de mi parte.

—Vete—dijo Riles con una voz grave entre dientes enojada. —Siempre que llegas Maya me ignora y se miran por horas como retrasados—volteo a vernos—así es, justamente así—dijo señalándonos—me voy de aquí, adios peachess, si yo igual te quiero, yay, como sea—concluyó ella saliendo de ahí.

Lucas y yo nos quedamos minutos solo observándonos, no podía creer que yo Maya Hart anduviese con Lucas Fríar el chico que siempre quise como novio.

—Si yo soy tu panqueque—dije jugando con su cabello ya que estaba acostado conmigo en la cama del hospital.

—Aja—pronunció el tomando mi mano.

—Tu eres mi huckleberry—dije remalcando la última palabra sonriendo provocando que él se levantara sonriera y me besara.

—Amo como suena eso—dijo entre el beso.

~•~

Ya había anochecido y los doctores le pidieron a Lucas que se retirara ya que tenían que estar mas al tanto de mi estos días que ya me iban a dar de alta, él a duras penas salió de ese lugar no sin antes decirme que regresaría mañana en la mañana.

Moría de aburrimiento no tenía nada que hacer y eran como las 9 de la noche así que comencé a contar las estrellas que se observaban desde mi ventana; uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho infinitas razones por las que amo a mi novio sonreí al pensar en Lucas como ahora mi novio. Comenzaba a quedarme dormida pero unos pasos interrumpieron mi sueño y olí ese perfume oh Dios mío, él no puede estar aquí pensé al escuchar los pasos más cerca me hizo la dormida, minutos después sentí la presciencia de alguien en la misma habitación que yo.

—Lo siento tanto Maya—dijo él con esa voz que no había escuchado desde que ocurrió el accidente, el suspiro como con alivio al verme "dormida". —Se que ya despertaste del estado del coma, estuve viniendo a visitarte  pero bueno Friar no me dejaba verte...te traje un ramo de rosas rojas, como te gustan y tus chocolates favoritos, sé que Riley ya te contó lo que ocurrió...yo enserio lo lamento, y espero que comprendas yo lo hacía sin antes conocerte, y cuando te conocí quede sorprendido ¿sabes la razón por la que te digo Ángel? por qué sinceramente cuando te vi, pensé que eras uno—dijo con ternura y tomo una pausa—demonios ESTOY JODIDAMENTE ENAMORADO DE TI, MAYA HART. Te amo—concluyó dándome un beso en la frente y después saliendo de ahí, abrí los ojos y vi cómo salía de la sala...si Brad era la visita y las palabras que había dicho enserio que me llegaron, comencé a llorar el había sido mi primer amor y dicen que son los que más duelen y los que nunca olvidas.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, ocho infinitas razones por las que nunca olvidaría a Brad.

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