Capitulo XXIX

2.8K 243 61
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Capitulo XXIX : "Perdiendo el control de... ¿Las palabras?"

Perspectiva de Christian Grey

No entiendo porque me tengo que quedar en este departamento. No tiene nada de estilo, es demasiado poco para mí.

Tú no mereces estar en un lugar donde ella ha vivido, ruedo los ojos pensando internamente.

Es un regalo mío, debe gustarte.

Está bien pero... ¿Puedo ir a verte hoy? A comer ;)

No tengo tiempo, otro día tal vez.

Con palabras cortantes bloqueo el celular, lo peor que tener a una mujer rogando por verte es tener a una mujer rogando por comértela, aunque sus palabras sean indirectas entiendo perfectamente que es lo que quiere. Me parece todo tan patético pero no puedo molestarme con la mujer que va ser mi pasaje para salir de toda está mierda en la que me he visto envuelto únicamente por escoger mal a mis amistades.

Maldita sea el momento en el que me acosté contigo, Elena.

Para que todo resulte bien únicamente debo esperar que ella no salga del departamento de Anastasia, en el cual está porque Björn tiene las llaves y si por x motivos sale lo haga con sus lentes de sol lo cual conociendo lo soberbia que es sé que lo hará aunque truene, siempre le gusta andar con unos lentes de sol así que por ese lado he de estar tranquilo.

Pero no por el otro lado, tengo que hacer todo lo posible para tener el menor contacto con ella pero sé perfectamente que en unos días se va impacientar por comerme la polla y hará todo lo posible porque eso pase y yo tendré que hacer todo lo posible para que ninguno de sus sueños eróticos se cumplan por una simple razón.

Por ella.

Por Anastasia.

Ella es la única dueña de mi cuerpo, de mi alma y de mí recién descubierto corazón. Si tuviera corazón no estaría metiendo a Leila en esto haciendo que corra el peligro de morir ignoro las palabras de mi conciencia, mandando a la mierda aquella voz que a veces quisiera que guarde silencio pero eso es imposible, al menos hasta ahora sigue jodiendome la mente.

A veces en la vida hay que arriesgar cosas.

Leila es un riesgo que voy a correr.

—Te extraño. —mis palabras son capturadas por las paredes de la cómoda oficina que tengo en mi departamento. Hay un día soleado a las afueras, un día perfecto para salir pero no puedo hacerlo además que no quiero hacerlo sin ella, nunca me imaginé sentir esto tan profundo por alguien pero lo hago y no me molesta aceptarlo. Cierro los ojos, recostándome en la silla a la vez que recuerdo con una sonrisa la de ella, sus ojos que me transportan a inhóspitos lugares, su perfecto rostro, pero lo más importante recuerdo su vientre. Aún es difícil aceptarlo pero he de hacerlo, estoy feliz porque será nuestro hijo, alguien que nos unirá, solo espero que sea lo suficientemente fuerte para tolerar esto. —Los extraño mucho, pero ya estaremos juntos y nada ni nadie nos volverá a separar. Todo lo que haré es por ustedes, nada más que por ustedes. —

Mis Pervertidos II (Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora