Capitulo III

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Capitulo III: "Palabras Tranquilizantes"

Perspectiva de Anastasia Steele.

Mi vida efectivamente era una sombra hasta que lo conocí, en un engaño de mi mente el follar lo veía como propósito hasta hace un tiempo, el follar y disfrutar de los cuerpos de los hombres para de esa manera limpiar un poco como me sentía por dentro cuando en realidad me estaba ensuciando más y más, me consideraba una mujer segura pero al parecer eso también era un cascarón. Mi vida entre sombras se vio iluminado al llegar él, pero aquella luz que me otorgo también avivo sentimientos que el amor trae consigo, revivió los celos.

Cuando me contó toda la historia de cómo pasaron las cosas el día de su matrimonio que no dio resultado, la manera en que descubrió todo parecía que lo único que sentía hacia ellos era odio y resentimiento –que comprendía-, yo pude captar eso en su voz pero vamos yo no estuve ahí para presenciar todo, no estuve para ver cuál fue su reacción al descubrir eso, para ver el dolor en su mirada reflejados en sus posos grises, no estuve a su lado como para ponerme a sacar conclusiones sin haber presenciado nada de eso así que de lo único en que me puedo guiar es de lo que me dice Björn –otra perspectiva de la historia- que estoy segura que nunca me mentiría, sé que lo ha dicho solo para que vaya preparada a lo que el futuro me depare, aquel futuro que se acerca con pasos de plomo y no va esperar a que me prepare.

¿Acaso si aparece en su vida seré capaz de luchar por él? ¿Acaso Christian es un gran premio por el que merece pelearse una? Obviamente sí que lo es, cualquier mujer sería afortunada de tenerlo, pero yo no estoy lista como para enfrascarme en un triángulo amoroso, no estoy lista como para luchar por alguien. Todo esto, el amor, el cariño, los celos son sentimientos nuevos para mí, son sentimientos que no pensé sentir luego de mi adolescencia, soy un como una pequeña aprendiendo a andar y no estoy lista aún para correr.

Me despido de Mel, que se ha convertido en una muy buena amiga, la primera amiga mujer, con dos besos simples en las mejilla, sabe que no estaba muy presente en la cena luego de la corta conversación con el sensual pelinegro, mi cuerpo estaba ahí pero mi alma y mi mente se encontraban perdidos en otros mundos nuevamente que me resultan desconocidos, sabiamente no pregunto nada de lo que me pasaba, sabe cuándo es mejor mantenerse callada, es una buena mujer para mi amigo. Ambos son perfectos.

Björn me acompaña en el ascensor, está a mi lado pero parece ido sumergido en sus propios pensamientos, aun así con solo su compañía me hace sentir bien, me hace sentir que no estoy sola en este mundo que se me acaba de tambalear. Mi espalda se pega al cubículo metálico mientras observo mi reflejo, una niña un tanto insegura pero con una sonrisa copia mis movimientos. Soy un mujer distinta, me siento distinta, me siento más viva pero a la vez al estar enamorada y con estás hormonas del embrazo también consigo sentirme más vulnerable, más frágil, el mínimo golpe que me provoquen puede destruirme sin ningún problema, y eso es lo que me está pasando al enterarme de aquella noticia, ha llegado el primer golpe. No sé cómo hacer ahora las cosas, es un poco tonto preocuparme por eso cuando en realidad aquella mujer aún ni siquiera ha aparecido, ni siquiera sé cómo es. El amor saca lo mejor y lo peor de una, eso me está pasando.

Mis Pervertidos II (Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora